Pidieron la detención de un juez, un intendente y un abogado de Salta por entorpecer la investigación de un crimen narco

Claudio Parisi, Carlos Martínez y Roberto Ortega Serrano
De izquierda a derecha, Roberto Ortega Serrano, Claudio Parisi y Carlos «Oreja» Martínez

El juez de Garantías Claudio Parisi, el intendente de Aguas Blancas Carlos Alfredo “Conejo” Martínez y el abogado Roberto Ortega Serrano transitan una situación complicada: los fiscales de Salta Mariana Torres, Carlos Salinas y Alda Daniela Murúa pidieron la detención de los tres debido a que, según sostienen, habrían entorpecido la investigación de un crimen narco.

Se trata del asesinato de César “Oreja” Martínez, un hombre ligado al narcotráfico en la zona de frontera y hermano del jefe comunal. El homicidio se ejecutó con un neto estilo sicario: lo acribillaron desde una moto, cerca de las 18 del domingo 12 de noviembre de 2023, en el pasaje Avellaneda, entre Mitre y Bustamante, en San Ramón de la Nueva Orán, donde la víctima cumplía arresto domiciliario por intento de femicidio.

Las crónicas en los medios salteños relataron que “Oreja” fue auxiliado por su pareja y trasladado con rapidez al Hospital San Vicente de Paul. Sin embargo, el hermano de “Conejo” llegó muerto a la guardia, el mismo lugar donde, dos años antes, había abandonado a su esposa agonizante, luego de intentar asfixiarla con un cable

La Unidad de Litigio Estratégico contra el Crimen Organizado del Norte, integrada por Claudia Carreras, Luján Sodero Calvet, Soledad Filtrín Cuezzo y Pablo Cabot, avanzó hasta llegar a la puerta de la casa del intendente de Aguas Blancas. Aunque la vivienda fue allanada en abril de este año, el juzgado de Garantías demoró semanas en dar la orden para llevar a cabo ese procedimiento y la requisa en la propiedad de Ortega Serrano, otro de los investigados en esa causa.

Ahora, Torres, Salinas y Murúa creen que Parisi dio acceso indebido al abogado al expediente y comunicó al intendente, a través de mensajes de WhatsApp, que la Fiscalía pretendía allanar sus domicilios, lo que frustró los resultados. Esas sospechas dieron lugar a la apertura de la segunda causa por el entorpecimiento de la investigación del crimen de “Oreja”, presunto “pasador” de cocaína desde Bolivia.

El pedido de arresto fue elevado al juez de Garantías, Raúl López, debido a que el juez Francisco Oyarzú, a quien le correspondería tomar el caso, fue inhibido de actuar en la causa debido a que es padrino de los hijos del abogado imputado.

Además, los fisales requirieron que se solicite la autorización de la Corte de Justicia de Salta para allanar el domicilio del juez Parisi quien, en noviembre de 2023, integró el tribunal que condenó a prisión perpetua a Delfín Castedo y a su hermano “Hula”, jefes de una imponente estructura narco de la provincia del norte argentino, por el homicidio de Liliana Ledesma.

Claudio Parisi en el juicio contra los hermanos Castedo
Claudio Parisi en el juicio contra los hermanos Castedo

“La intervención de la máxima autoridad judicial es necesaria debido a los privilegios constitucionales que protegen al magistrado, quien está imputado por violación de secretos, incumplimiento de los deberes de funcionario público y entorpecimiento de un acto funcional”, explicó el Ministerio Público en un comunicado.

En tanto, en las últimas horas se conoció que el intendente solicitó licencia y decretó asueto de 48 horas para el personal de la Municipalidad de Aguas Blancas, indicó Qué Pasa Salta.

Pedido de destitución

Hace dos semanas, el Procurador General de Salta, Pedro Oscar García Castiella, presentó un pedido de jury contra el Juez de Garantías Nº 2 de Orán, Claudio Parisi, acompañado de la solicitud de su destitución por mal desempeño en sus funciones e incumplimiento de los deberes inherentes a su cargo.

En la presentación se acompaña documentación que pondría de manifiesto el manejo irregular de varios casos que pasaron por las manos del magistrado, “lo cual se plasmó en decisiones contradictorias, arbitrariedades en la concesión de beneficios infundados a personas imputadas por hechos graves y, en algunos casos, reiterados”.

La sospecha del procurador es que dichos privilegios procesales eran abonados en dinero, por personas vinculadas a organizaciones criminales y bandas de narcotraficantes.