Votaron Neuquén y Río Negro: el mensaje patagónico

Después de sesenta años, el MPN perdió Neuquén y el oficialismo ganó (por una diferencia menor de la esperada) en Río Negro

Las dos primeras elecciones de autoridades provinciales vinieron con una sorpresa. Luego de seis décadas de hegemonía, el Movimiento Popular Neuquino perdió el gobierno provincial.

El triunfo le correspondió Rolando Figueroa que se abrió tiempo atrás del MPN,  se presentó con el sello Comunidad y contó con el apoyo de Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta  y la estructura del PRO.

Obtuvo el 35,5% de los votos superando al candidato del MPN, Marcos Koopmann, que reunió el 33%.

El candidato del Frente de Todos, Roberto Rioseco, quedó tercero lejos con el 12,6% de los votos; el cuarto lugar fue para Carlos Eguia, el postulante del Partido Libertario que responde a Javier Milei con 8% y quinto, sin llegar siquiera al 4% de los votos, se ubicó Pablo Cervi de Juntos por el Cambio.

Como premio consuelo para el MPN, logró retener la intendencia de la capital provincial que reúne alrededor del 50% de la población neuquina mientras que Comunidad ganó en Añelo, la ciudad cabecera de Vaca Muerta.

En Río Negro se viene una transición difícil

Como se descontaba, el exgobernador y actual senador nacional Alberto Weretilneck ganó en Río Negro con el apoyo de varias fuerzas políticas como la UCR y una parte del kirchnerismo.

Si bien formalmente continúa en el poder Juntos Somos Río Negro, la provincia tiene por  delante una transición complicada por el vínculo deteriorado entre la actual gobernadora y el gobernador electo que fue el que la impulsó al cargo.

El cambio de autoridades se producirá recién en diciembre y es un período demasiado largo y poco auspicioso en caso de no existir cooperación entre el gobierno saliente y el entrante.  Weretilneck obtuvo el 35% de los votos, Aníbal Tortoriello impulsado por el PRO logró el 21,5%, el Frente de Todos reunió el 11,5% y Ariel Rivero, el candidato que tenía el respaldo de Milei se acercó al 10%.

Un escenario similar se presentará en Neuquén, pero con una transición que involucra a dos partidos diferentes. 

El mensaje patagónico 

De las elecciones provinciales de se pueden obtener algunas conclusiones de validez para el escenario político general aunque las campañas tuvieron un tono fuertemente localista:

  • El nivel de participación fue bajo.

Puede argumentarse que se trataba  de lecciones locales con resultado bastante previsible en el caso de Rio Negro. Pero no cabe duda que tuvo influencia la insatisfacción de la sociedad con el funcionamiento del sistema político y que podría expresare a en una menor participación en las elecciones nacionales. 

  • Los oficialismos locales vieron reducidos sus niveles de apoyo.  

El MPN perdió y JSRN ganó por una diferencia menor a la esperada. Es una advertencia para los oficialismos de otras provincias y las autoridades nacionales.

  • El apoyo que suscita la figura de Milei no se traslada con la misma fuerza a sus candidatos locales.

Tanto en Río Negro como en Neuquén, sus candidatos obtuvieron resultados modestos. Un dato que se leerá con particular interés en la provincia de Buenos Aires.

  • Quedaron en evidencia las ventajas del voto electrónico porque los resultados de Neuquén se conocieron mucho más rápido que los de Río Negro.   

Fuente  El Economista