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El paro general convocado para este miércoles por la Confederación General del Trabajo (CGT) para rechazar las medidas dictadas por el presidente, Javier Milei, resentirá el servicio de ómnibus en Tucumán.
Es que la conducción nacional de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) resolvió adherir a la movilización en contra del DNU y la ley ómnibus que impulsa el gobierno libertario.
En esta provincia, si bien el gremio de los choferes se plegará al reclamo, los coches funcionarán de manera normal durante la mayor parte de la jornada. Sin embargo, los usuarios del turno vespertino y nocturno deberán estar atentos. “Se ha resuelto trabajar hasta las 19 o 20 de ese día”, anticipó el secretario general de UTA-Tucumán, César González.
De esta manera, explicó el líder sindical, se garantizará que los manifestantes cuenten con el servicio de transporte público tanto para acercarse a la concentración -prevista para el mediodía, en la plaza Independencia- como para volver a casa una vez que finalice el acto.
Los colectivos volverán a estar disponibles con el primer turno del jueves 25 (las primeras unidades parten de los galpones poco antes de las 5).
“Estamos preocupados por la reforma de la Ley de Contrato de Trabajo y de otras normativas que resguardan los derechos de los trabajadores”, advirtió González, en diálogo con este diario. El referente de UTA agregó que, ante los indicios que arroja el escenario nacional, “será el comienzo de una ardua lucha por parte de los trabajadores para evitar estas reformas”. “Estamos de acuerdo en que se haga una reforma laboral, pero debe ser de manera consensuada, con la participación de los trabajadores, y en el ámbito de las comisiones correspondientes. Tiene que ser una discusión democrática; no este intento grosero de imponer cambios que implican pasar del respeto por ciertos beneficios y derechos, a directamente un sistema de esclavitud”, analizó González.
La semana pasada, la CGT de Tucumán resolvió adherir al paro general, y definió los lineamientos operativos de una manifestación que contará con la participación de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y de distintas organizaciones sociales.
En sintonía con la convocatoria nacional, la concentración comenzará a partir del mediodía en la plaza Independencia. Allí, se espera que los referentes se expresen en rechazo a las políticas implementadas por Milei, en especial, en materia laboral.
“Estamos convencidos de que este gobierno está otorgando más derechos a los empresarios que a los trabajadores”, reprochó Luis Diarte (Smata), uno de los líderes locales de la central obrera. Aclaró que, en paralelo, la manifestación será también “en defensa de Tucumán”, ya que la ley ómnibus contempla aspectos que van “contra el azúcar y contra el limón”. “Realmente queremos cuidar las economías regionales. Esto nos va a hacer daño a todos los tucumanos”, insistió el secretario general de Smata.
La Asociación Bancaria de Tucumán, a través de la secretaria general Cecilia Sánchez Blas y del secretario de administración nacional Carlos Cisneros, anunció también su adhesión al paro (sería con atención al público hasta las 10), e invitó a un “abrazo simbólico en defensa del Banco Nación”.
El Gobierno nacional anticipó durante la semana anterior la decisión de concretar descuentos salariales a los empleados públicos que adhieran al paro. “Quien no trabaja es razonable que no cobre”, apuntó el vocero Manuel Adorni, en una rueda de prensa en Casa Rosada. Los dichos generaron el rechazo de los sindicatos, que pusieron el foco en que la huelga es un derecho constitucional de los trabajadores. “El 24 los estatales paramos en todo el país. Vos también podrías parar, pero de decir burradas”, respondió a Adorni el secretario general de ATE nacional, Rodolfo Aguiar.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó que el Gobierno nacional hará “todo lo posible” para que “todo argentino que quiera trabajar (el 24) no se sienta amedrentado”. “Los que no van a poder caminar por la calle el miércoles y todas las veces son los que intenten destruir el país. Primero, porque hay un protocolo que organiza las cosas como para que las calles estén libres para las personas que trabajan, que estudian y que se desarrollan”, afirmó Bullrich en diálogo con Radio Rivadavia, en referencia al protocolo antipiquetes que se aplicará durante la movilización. Con estos dichos, además, la ministra respondió al líder de la CGT nacional, Héctor Daer, quien había cargado contra los diputados denominados “dialoguistas”, y les había advertido que, en caso de avalar el proyecto de ley para desregular la economía “no podrán caminar por la calle” debido al rechazo que generará entre la población.
Bullrich agregó que se reciben “1.000 llamadas por día” a la línea 134, creada para recibir denuncias sobre posibles amenazas para participar de la marcha sindical. “Les dicen: ‘tenés que venir a trabajar y a las 12 te subís al micro o te subís al tren, y te vas al paro porque te vamos a estar mirando’”, afirmó la ministra. Y aseguró que “todo está organizado para que a la gente la lleven como si fuera ganado”.