Ingenio La Florida: se inauguró planta de cogeneración de energía eléctrica

LOCALES | Inauguración

El gobernador, Osvaldo Jaldo, visitó el ingenio La Florida donde se llevó a cabo la inauguración de la nueva planta de cogeneración de energía eléctrica.

«Hoy es un día de alegría, especialmente en un mundo que enfrenta tantos conflictos y daños a la humanidad. En este contexto, celebramos la habilitación de esta planta que utilizará el bagazo de caña de azúcar como combustible. Esto no solo piensa en el presente, sino en el futuro de nuestros hijos y nietos», comenzó diciendo Jaldo en su discurso, al tiempo que agradeció a los propietarios de la compañía.

Además, Jaldo destacó la capacidad de producción de la planta, que generará energía suficiente para beneficiar a 17.000 familias, y subrayó la importancia de este proyecto en la diversificación de la matriz energética nacional. «Debemos trabajar juntos y organizadamente para enfrentar los desafíos del sector cañero y aprovechar al máximo nuestra materia prima».

El gobernador también convocó a todos los actores de la cadena productiva a planificar y cooperar, asegurando que el crecimiento y la sostenibilidad son posibles con esfuerzo y unidad. «Retroceder jamás, siempre hacia adelante. Si al gobierno nacional le va bien, a todos los argentinos nos va bien», concluyó, reafirmando su compromiso con el desarrollo de Tucumán y su agroindustria.

Recibieron al Primer Mandatario el presidente de la Compañía Azucarera Los Balcanes SA, Jorge Rocchia Ferro; la vicepresidenta de la compañía, Catalina Lonac; la gerente del grupo sucroalcoholero, Catalina Rocchia Ferro, y el gerente de relaciones institucionales del Grupo de los Balcanes, Juan Carlos Mirande.

Del mismo modo participaron el vicegobernador Miguel Acevedo; el vicepresidente de la Legislatura, Aldo Salomón; los ministros Daniel Abad (Economía), Luis Medina Ruiz (Salud Pública), Marcelo Nazur (Obras y Servicios Públicos); la fiscal de Estado, Gilda Pedicone de Valls; el secretario de Producción, Eduardo Castro; la senadora, Beatriz Ávila; los legisladores, Mario Leito y Alberto Olea; el intendente de Monteros, Francisco Serra; el arzobispo de la provincia, Carlos Sánchez; la secretaria de Relaciones Internacionales y Empresariales, Virginia Avila; el comisionado comunal de La Florida y Luisiana, Arturo Soria y el gerente comercial de EDET, Horacio Nadra y el embajador del Uruguay en Argentina, Carlos Fernando Enciso Christieansen.

Por su parte, Acevedo remarcó: «Esta inauguración significa unir nuestra tradición con los tiempos en que se vive».

«Decir que de la caña de azúcar hoy no tan solo producimos bioetanol, sino que en esta planta se va a producir energía, es fantástico», dijo y agradeció a la familia Rocha Ferro, por la iniciativa y la diversificación que está dando a la caña de azúcar.

A su turno, Rocchia Ferro agradeció el esfuerzo conjunto y dio detalles de lo inaugurado y aseguró: «Todo esto es una tecnología brasileña. Tanto la casa de fuerza, como se llama el edificio, como todos los generadores, los turbos, los reductores que están ahi».

Y explicó: «Más que hablar de lo que es la cogeneración, hay que hablar del azúcar. Cuando nosotros empezamos el plan de transformación, Tucumán tenía 230 mil hectáreas y hoy tiene 310 mil. Yo creo que tenemos que apostar al crecimiento». Y continuó: «Este año vamos a moler más que el año pasado, vamos a hacer más azúcar que el año pasado, vamos a hacer más alcohol que el año pasado».

El presidente de la Unión de Industriales Tucumán contó: «Nuestra aspiración, con la caña transgénica que la tenemos a la puerta de esquina, resistente a la sequía, al glifosato, al HB1, estamos trabajando hacia el material y ya la tenemos a campo, pensamos que podemos extender nuestras fronteras hasta tener en Tucumán no menos del doble de la caña que tenemos ahora». Y explicó que para que eso suceda «hay que diversificar los ingenios, hacer levadura, hacer cogeneración, tenemos que hacer más biotanol, porque hoy el biotanol es la solución para la Argentina por el tema de las naftas».

También estuvieron presentes representantes y autoridades de la Federación Económica de Tucumán, de la Unión Industrial de Tucumán, del Centro Azucarero Regional de Tucumán, de la Unión de Cañeros Independientes de la Provincia, del Centro Azucarero Argentino, del Instituto de Desarrollo Productivo INTA, de la Extensión Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, representantes de la compañía Administradora del Mercado Mayorista Electro Sociedad Anónima, señores rectores y vicerectores de la Universidad San Pablo T, Universidad Nacional de Tucumán, Universidad Tecnológica Nacional, Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino y proveedores cañeros.

Juan Carlos Mirande, gerente de relaciones institucionales del Grupo de los Balcanes, destacó que esta planta representa un avance significativo en la producción de energía limpia y renovable, aprovechando un residuo sólido de la industria azucarera. «Utilizamos calderas bagaceras, diseñadas para quemar eficientemente el bagazo y generar vapor a alta presión. Este vapor impulsa turbogeneradores, produciendo energía eléctrica que se puede vender al sistema interconectado nacional», explicó.

Este proyecto no solo asegura un suministro eléctrico para el propio consumo de la empresa, sino que también permitirá ofrecer energía al mercado, beneficiando a aproximadamente 17.000 familias en la región. «Es una energía eléctrica de baja huella de carbono, a diferencia de las plantas que dependen de combustibles fósiles», añadió.

Mirande, que también ocupa el cargo de presidente del Centro Azúcar Regional Tucumano, afirmó que la planta representa una inversión considerable que busca amortizarse a través de la venta de energía, lo que dependerá del ritmo de producción y las condiciones del mercado.

La nueva planta de cogeneración de energía eléctrica no solo marca un hito en la sostenibilidad energética de Tucumán, sino que también potencia el desarrollo económico y social de la región al ofrecer una fuente de energía renovable y accesible.

Al mismo tiempo, explicó que la planta tiene una capacidad de producción de 350 MW, de los cuales solo 100 MW se destinarán al uso del complejo Fabril. Esto deja una excedencia de 250 MW, que se ofrecerán al mercado mayorista eléctrico, específicamente a CAMMESA. «Es importante dimensionar el impacto de esta planta, ya que su producción es dos veces y media superior al consumo actual del complejo», subrayó.

Además, enfatizó la relevancia de estos proyectos para el recambio de la matriz energética nacional. «Es fundamental que Tucumán apunte a desarrollos de esta magnitud, que no solo benefician a la comunidad, sino que también contribuyen a un futuro energético más sostenible», concluyó.