Los gobernadores patagónicos condicionan su respaldo al veto que firmará el presidente Javier Milei a las señales que lleguen desde Casa Rosada en respuesta a las demandas de los gobernadores, entre las que se encuentran el desembolso de fondos de ATN y la distribución del impuesto a los combustibles.
El sur del país no escapa al poroteo que encabeza el gobierno nacional para obtener los votos necesarios para blindar el veto. La administración Milei, por su parte, confía en la gestión de los negociadores y no descarta condiciones particulares, como ausentismos y abstenciones.
La discusión se traspaló a un plano estrictamente político. El argumento oficialista es utilizado por los gobernadores al momento de negociar.
“Si se trata de rechazar las iniciativas para no alterar el equilibrio fiscal, es el mismo argumento que llevamos a la mesa de Casa Rosada los gobiernos patagónicos. Necesitamos una señal para no caer en el desequilibrio, y eso se traduce ni más ni menos que en recursos”, afirman.
Mientras que el Gobierno negocia para blindar los vetos, en el Sur especulan con el almanaque en la mano.
Los canales están abiertos, pero, al menos hasta ahora, no hay ofertas. “El Gobierno debería iniciar una conversación y eso no está pasando. Los canales están, pero hay mucho que negociar”, sostuvo en diálogo con Infobae una fuente ligada a Ignacio Torres, gobernador de Chubut.
“Mientras no haya propuestas, no es posible anticipar qué postura tomarán los parlamentarios del sur”, anticiparon.
De hecho, para no arriesgar una postura, varios de ellos esquivaron la consulta. “Tenemos los teléfonos on line y sabemos que el Gobierno analiza ofrecimientos, pero mientras no estén, no hay confirmaciones posibles”, arriesgaron colaboradores del mandatario santacruceño Claudio Vidal.
La postura es compartida por las provincias patagónicas, aunque cada mandatario suma sus propias exigencias a la discusión.
“No hay un condicionamiento zonificado, pero todos pensamos igual”, aseguran en Río Negro. El gobierno central puso sobre la lupa la votación del diputado Agustín Domingo, copartidario del gobernador Alberto Weretilneck e integrante también del bloque Innovación Federal, junto a parlamentarios salteños y misioneros.
El mandatario rionegrino encabeza la cruzada judicial contra el gobierno nacional por el mantenimiento de rutas y la transferencia de fondos. El último embate mediático ocurrió días atrás, tras una tragedia automovilística en la que murieron cuatro personas cuando transitaban por una deteriorada ruta nacional, cerca de Catriel.
“La desidia mata”, sentenció el mandamás rionegrino. Recordó que su gobierno ya presentó una demanda judicial contra el Estado Nacional por el estado crítico de la Ruta 151 y otras vías nacionales. “No podemos seguir mirando para otro lado. No es solo un reclamo. Es una obligación moral, institucional y política. Estamos hablando de vidas”, sentenció.
A juzgar por esa confrontación, el alfil del gobernador en la cámara baja podría rechazar el veto. Sin embargo, con negociaciones a la vista y la necesidad de la Casa Rosada de sumar manos alzadas, la elección de Domingo es aún incierta.
Más allá de la demanda pública de Weretilneck por las obras en las rutas, lo cierto es que en las últimas semanas también le hizo guiños al presidente Milei, como la baja de la candidatura a senador nacional de su vicegobernador, Pedro Pesatti, de postura combativa ante las políticas del Gobierno y cuyo referente político es Sergio Massa. “He sido vetado por mis ideas”, denunció en sus redes sociales tras la elección para encabezar la lista de Facundo López, jefe del oficialista bloque Alianza Juntos Somos Río Negro en la Legislatura provincial.