El sacerdote Luis Zazano habló en Libertad de Expresión sobre su trabajo pastoral en la parroquia más extensa de Tucumán y su encuentro con el Papa en el Vaticano.
De las montañas tucumanas al Vaticano
Con una sencillez que conmueve y una fe sin estridencias, el padre Luis Zazano, párroco de San José Obrero en El Colmenar, habló en Libertad de Expresión (Rock and Pop Tucumán FM 106.9), sobre los desafíos de sostener la fe en un territorio inmenso y de su reciente participación en el Jubileo Mundial de Misioneros Digitales en Influencers Católicos en Roma.
Durante la charla con Sebastián Gil Olivares, Zazano trazó un puente entre dos mundos: el de las comunidades rurales de Tucumán profundo —desde El Colmenar hasta el límite con Salta— y el de los pasillos del Vaticano, donde fue recibido por el Papa León XIV.
“Es una parroquia para al menos cuatro curas, pero somos dos, el padre Matías García y yo. La gente camina kilómetros para una misa. Tienen una fe simple, pero profunda. A veces yo quiero meterle teología, pero ellos me enseñan más a mí que yo a ellos”, confesó.
El influencer del de arriba
Zazano no es un cura tradicional. Se define en sus redes como “el influencer del de arriba”, y hace años trabaja en evangelización digital. Su participación en el jubileo de influencers católicos fue la culminación de un proceso que comenzó cuando ser cura y usar el celular era motivo de crítica incluso dentro de la propia Iglesia.
“Hace cinco o siete años, muchos colegas me decían que estaba todo el día con el celular. Hoy la Iglesia reconoce la misión digital como una forma válida y necesaria de acercarse a los otros”.
En ese contexto, compartió Misa y actividades con más de 2.800 evangelizadores digitales de todo el mundo. Pero lo que lo marcó fue el encuentro personal con el Papa León XIV.
“saludó uno por uno. Le hablé de Tucumán, de la misión digital y de mi parroquia. Le mencioné Cafayate y me dijo que recordaba su visita. Me preguntó si me subía al caballo, le dije que sí. Y me dijo: ‘No dejes de mostrar el sacerdocio de Cristo’. Una dulzura increíble. Es un papa que escucha con el corazón”.
Cinco pilares para sostener la salud espiritual y emocional
En un contexto donde la velocidad y la exigencia parecen devorar todo, el padre Zazano reveló una realidad que pocas veces se pone sobre la mesa: la salud mental y espiritual de los curas, y en general de todos, está en jaque.
“Hace poco se suicidó un sacerdote en Italia. Eso nos marcó. No somos máquinas, y la soledad y el desgaste mental golpean duro”.
Por eso, propone cinco pilares fundamentales para no quebrarse en el camino, aplicables a la vida de cualquier persona que lucha por mantenerse en pie ante las presiones cotidianas:
1. Buscar espacios de intimidad y oración: El silencio interior y la conexión espiritual son la base para reencontrarse con uno mismo. En medio del ruido del mundo, reservar un tiempo para la oración o la reflexión es un acto de resistencia. “Si no encontrás ese momento, te perdés a vos mismo”, advirtió.
2. Hacer actividad física regularmente: El cuerpo es templo y sostén de la mente. El padre Zazano confiesa que intenta salir a andar en bicicleta para desconectarse y bajar la tensión. El deporte no solo libera tensiones físicas, sino que también ayuda a clarificar la mente y a encontrar equilibrio emocional.
3. Rodearse de amigos que digan la verdad: No se trata de la cantidad, sino de la calidad. Esos amigos que no te endulzan la realidad, que te corrigen con cariño y te sostienen en los momentos difíciles. “La soledad puede ser un enemigo mortal. Contar con personas que te acompañen genuinamente te da fuerza para seguir”.
4. Mantener orden y aceptar límites: En un mundo que exige rendir al máximo todo el tiempo, aprender a poner límites es un acto revolucionario. Organizar la agenda, saber qué se puede hacer y qué no, y dejar de cargar con culpas por lo que no alcanza a hacerse. “San Agustín decía: mantén el orden y el orden te mantendrá a vos. Eso es vital”.
5. Hablar con alguien: Buscar ayuda profesional o espiritual para poner en palabras lo que se siente es clave para evitar que los problemas se enquisten. “Un psicólogo, un confesor, un amigo… cualquiera que te permita sacar la carga del pecho. No hay vergüenza en pedir ayuda; al contrario, es signo de valentía”.
Una invitación urgente a frenar
Zazano describe la realidad actual como un triángulo difícil de manejar:
- La ansiedad que vive quien solo mira el futuro.
- La depresión que atrapa a quien se queda anclado en el pasado.
- Y el estrés de quien vive al límite del presente.
“Estamos quemándonos en esa rueda. El cuerpo y el alma necesitan descanso, pausa y sentido. La vida no es un cumplimiento para llenar casilleros, es para ser vivida”.
Su llamado es claro: detener la vorágine, encontrar paz interior y cultivar la felicidad como un estilo de vida, no como un mero sentimiento pasajero.