El economista y decano de la Facultad de Economía de la UNSTA analizó en Libertad de Expresión la gestión de Javier Milei y advirtió que la estabilidad por sí sola “no alcanza”.
“El Gobierno perdió un poco el rumbo”
En una entrevista con Libertad de Expresión (Rock and Pop Tucumán FM 106.9), el economista y decano de la Facultad de Economía de la UNSTA, Eduardo Robinson, evaluó la gestión del presidente Javier Milei y dejó una frase contundente:
“El gobierno ha cometido errores y perdió un poco el rumbo económico”.
En diálogo con Graciela Núñez y Sebastián Gil Olivares, explicó que si bien la administración nacional logró cierta estabilización en los precios, la estrategia muestra fisuras. “Veníamos de un esquema de minidevaluaciones, luego se pasó a bandas de flotación. Lo que falta es mayor previsibilidad y claridad en el programa económico. El rumbo general es correcto, pero hay errores de instrumentación y falta de precisión”, sostuvo.
Para Robinson, el mayor desafío no pasa solo por sostener una baja en la inflación, sino por construir un horizonte que brinde confianza a inversores, empresas y consumidores. “La Argentina necesita un plan que sea claro, con políticas consistentes en lo monetario y lo fiscal. De lo contrario, cualquier avance se vuelve frágil”, advirtió.
Estabilidad no es suficiente
El economista consideró que la gestión de Milei obtuvo un logro parcial en materia inflacionaria: “Estamos viendo índices en torno al 2% mensual, lo que muestra un proceso de cierta estabilización”. Sin embargo, remarcó que ese éxito es limitado: “Con la estabilidad sola nos quedamos cortos. La condición necesaria es bajar la inflación, pero la condición suficiente es atraer inversiones y generar empleo”.
Robinson subrayó que la economía argentina requiere de manera urgente un shock de inversión productiva. “Hace falta competitividad en las provincias y en la Nación. Tucumán tiene sectores clave como el limón, la frutilla, la palta o el arándano. Sin inversión en infraestructura, tecnología y mercados, esos sectores no van a despegar”, explicó.
Además, señaló que la discusión central es cómo mejorar los salarios de forma genuina: “El salario no mejora solo porque baja la inflación. Mejora cuando hay empleos de calidad y empresas que compiten en mercados abiertos. Si no logramos eso, la estabilidad será apenas un alivio pasajero”.
El consumo en tiempos de crisis
Otro de los puntos abordados en la entrevista fue el impacto de la crisis en los hábitos de consumo. Según un relevamiento citado en el programa, 8 de cada 10 argentinos modificaron su forma de comprar durante los últimos meses.
Robinson explicó que la selectividad domina la conducta de las familias: “Entre 50% y 60% de los ingresos se destinan a gastos fijos como alquiler, servicios, colegio o medicina prepaga. Con lo que queda se decide qué consumir y qué postergar”.
Esto derivó en estrategias de ahorro como la postergación de compras y el abandono de marcas premium. “La realidad es que los argentinos consumen menos y peor. El dinero disponible no alcanza y la gente prioriza la supervivencia del mes por encima de cualquier otra cosa”, sintetizó.
Una advertencia clara
El economista insistió en que la clave está en pasar de la mera estabilidad a una agenda de competitividad e inversión. “No podemos seguir endeudándonos, emitiendo moneda ni subiendo impuestos. La salida es un reequilibrio macroeconómico real, que incluya inversión privada y obra pública en infraestructura de base para la producción”, planteó.
Robinson cerró con un mensaje directo: “El gobierno necesita dar más claridad y precisión a su programa. Con estabilidad sola nos quedamos cortos. La Argentina debe generar empleo de calidad y salarios mejores, porque de eso depende la verdadera recuperación económica”.