El Gobierno confirmó este jueves la llegada de seis aviones cazas multirol F-16M al país durante el próximo mes de diciembre. Este avance constituye el primer paso del proceso de incorporación de un total de 24 aeronaves de cuarta generación y marca, según el Ministerio de Defensa, un punto de inflexión en la modernización de las capacidades estratégicas de la Fuerza Aérea. El titular de la cartera, Luis Petri, subrayó en sus redes sociales el significado de esta entrega para la defensa nacional, al tiempo que calificó la inversión asociada como “histórica” y remarcó la realización de obras de infraestructura específicas para poder recibir y operar los modernos cazas.
La gestión contempla una “inversión histórica en infraestructura en Río Cuarto y Tandil, con obras que no se hacían desde hacía décadas”, señaló Petri. El funcionario atribuyó el proceso de adquisición y equipamiento al liderazgo del presidente Javier Milei y enmarcó el proyecto dentro de una estrategia destinada a recuperar la autonomía operativa de las fuerzas armadas. La atención se centra en el 5 de diciembre, cuando el primer grupo de aeronaves —de un total de 24— arribará al país realizando el trayecto en vuelo directo.
Las tareas de reacondicionamiento en distintas bases ya ingresaron en instancias definitorias. Según lo anunciado por el Ministerio de Defensa, la Área Material Río Cuarto se consolida como la base de operaciones inicial para el sistema F-16M. Allí se encuentran en su etapa final los trabajos para actualizar la plataforma militar y las calles de rodaje; la fecha estimada de finalización oscila entre fines de octubre y mediados de noviembre. Este esfuerzo, según explicó Petri, era necesario para la correcta adaptación de la infraestructura y para garantizar condiciones adecuadas tanto para el arribo como para el despliegue operativo del nuevo equipamiento.
El Ministerio de Defensa amplió en otro comunicado que “junto a la compra militar más importante de las últimas décadas, concretada por decisión del Presidente Javier Milei, realizamos una inversión histórica en infraestructura en el Área Material Río Cuarto, base de operaciones inicial, preparándonos a recibir seis F-16”. De este modo, la apuesta por un salto tecnológico en defensa se integra con un plan de actualización de instalaciones que incluye, además, mejoras relevantes en la VI Brigada Aérea de Tandil, según lo confirmó el propio ministro.

Las obras en Tandil ya permitieron la inauguración del Centro de Simulación Táctica F-16, un espacio concebido para la instrucción avanzada de pilotos y tripulación en los sistemas específicos de esta clase de aeronaves. A la vez, continúa el desarrollo del Centro de Instrucción Técnica, el reacondicionamiento y construcción de nuevas instalaciones, como hangares, cercos perimetrales de seguridad, centros de monitoreo y la adecuación general de depósitos para resguardar los equipos, insumos y repuestos asociados a la operación del F-16M. El objetivo principal, según la información oficial, es lograr que tanto Río Cuarto como Tandil sean capaces de alojar, mantener y operar estos aviones bajo estándares internacionales de seguridad y desempeño.
El propio Petri remarcó que la magnitud de la inversión y el potencial del nuevo sistema convierten la compra en “la adquisición más importante en defensa de los últimos 40 años”. En sus mensajes, el ministro destacó: “Con la adquisición más importante en defensa de los últimos 40 años, impulsada por el Presidente Javier Milei, equipamos a nuestras Fuerzas Armadas y hacemos soberanía de manera concreta. Nuestra Fuerza Aérea recupera capacidades estratégicas para la custodia del espacio aéreo, asegurando la defensa de todos los argentinos”.
La plataforma F-16M representa uno de los sistemas de armas más avanzados de su tipo, ampliamente empleada por diversas fuerzas aéreas y considerada de referencia dentro del segmento de cazas multirol. Su incorporación permite, según el Gobierno nacional, reforzar la capacidad de disuasión del país y responder de forma eficiente ante eventuales amenazas en el espacio aéreo. La combinación de tecnología de última generación y entrenamiento especializado es, de acuerdo a Defensa, un requisito imprescindible para elevar los niveles de protección y soberanía a estándares actuales.
Más allá de la adquisición de las aeronaves, las autoridades insisten en el significativo valor de la modernización de la infraestructura militar, contemplando esta inversión como un pilar para la evolución de las capacidades estratégicas. El Ministerio de Defensa subrayó que los trabajos incluyen intervenciones en plataformas para estacionamiento, rodaje y despliegue, así como la actualización de sistemas de control, vigilancia y monitoreo que permitirán operar la flota F-16M con las máximas garantías de seguridad y eficiencia operativa.







