Franco Colapinto finalizó en el puesto 15 en el Gran Premio de Brasil de Fórmula 1, tras un fin de semana que comenzó con dificultades y terminó con señales de recuperación y proyección a futuro. El piloto argentino, en el Autódromo Juan Carlos Pace de San Pablo, mostró capacidad para sobreponerse a la adversidad y consolidó su presencia en la máxima categoría del automovilismo con la confirmación de su continuidad como piloto titular de Alpine en 2026.
El sábado previo a la carrera principal fue especialmente complicado para Colapinto. Un despiste en la carrera Sprint condicionó su desempeño en la clasificación, lo que lo obligó a partir desde una posición desfavorable el domingo. Este traspié inicial puso a prueba su fortaleza mental y su capacidad de recuperación, aspectos que el argentino demostró a lo largo de la competencia.
La largada en Interlagos estuvo marcada por incidentes que alteraron el desarrollo de la prueba desde los primeros metros. Colapinto logró sortear una salida caótica, en la que varios pilotos se vieron involucrados en toques y accidentes, incluido el abandono del local Gabriel Bortoleto. Pocos giros después, un contacto entre Oscar Piastri y Kimi Antonelli derivó en un roce a Charles Leclerc, lo que provocó la salida de pista del piloto de Ferrari. En ese contexto, el argentino se mantuvo en carrera, esquivó situaciones de riesgo y conservó su posición en el pelotón.
Durante la primera parte de la competencia, Colapinto mantuvo un ritmo competitivo. En la vuelta 11, protagonizó un duelo con Lewis Hamilton, quien lo tocó en la recta principal. A pesar de ese incidente, el piloto de Alpine continuó avanzando y también evitó verse involucrado en un roce entre Yuki Tsunoda y Lance Stroll, que pudo haber comprometido su carrera. Estas acciones le permitieron mantenerse firme y escalar posiciones en el clasificador.

A medida que la prueba avanzaba, Colapinto llegó a ubicarse en el noveno puesto, mostrando una progresión notable desde su posición de partida, hasta que llegó el primer llamado desde los boxes.
Uno de los momentos más destacados de la jornada ocurrió en la vuelta 43, cuando Colapinto se enfrentó al francés Isaac Hadjar en la lucha por el decimotercer puesto. El argentino ejecutó una maniobra precisa al estirar la frenada, logrando mantener su posición ante la presión del piloto rival. Poco después, recibió la orden de ingresar nuevamente a boxes para un segundo cambio de neumáticos, que demoró más de cinco segundos y condicionó lo que restaba de competencia.
En la vuelta 47, tras su segunda parada, Colapinto registró la vuelta más rápida de la carrera hasta ese momento, con un tiempo de 1:12,816. Aunque posteriormente Tsunoda mejoró ese registro con neumáticos frescos, el argentino demostró un ritmo competitivo en pista. Y soportó los embates finales de Lance Stroll para sostener el puesto 15.
Pierre Gasly, por su parte, logró sumar un punto al terminar décimo. Pero Steve Nielsen, director de la escudería francesa, repartió los elogios por la perfomance en Interlagos. “Es otro punto en el marcador y una carrera en la que fuimos competitivos en comparación con algunos de los autos de la zona media, que han sido mucho más rápidos que nosotros durante toda la temporada”, prologó.
“Pierre hizo un trabajo sobresaliente para ponerse en posición de luchar, con una conducción combativa en la que tuvo que ser fuerte al atacar y resoluto al defender, especialmente al final de la carrera para aferrarse a ese punto final. Franco también mostró momentos de gran ritmo, con su último tramo devolviéndolo al tren de autos que terminaron en fila india hasta la línea de meta en las posiciones que otorgan puntos», habló de los dos pilotos.
“Es un fin de semana en el que debemos analizar a fondo los datos para entender por qué tuvimos una mejora en el rendimiento. Por supuesto, hay algunas áreas que debemos mejorar, y que mejoraremos, y nos quedan tres carreras para cerrar la temporada. Podemos ir a Las Vegas con algo de confianza y, con suerte, volver a estar en la pelea”, concluyó.
Pese a los aspectos positivos de su presentación, Colapinto no quedó conforme. “Fue una carrera larga, sin mucho ritmo. Un balance muy malo, no teníamos grip y creo que se complicó la carrera. Hicimos una estrategia muy parecida a todos los que teníamos adelante y no hicimos nada diferente. Eso nos llevó a quedar en la misma posición que siempre”, argumentó. Tendrá revancha el fin de semana del 21 al 23 de noviembre en Las Vegas.







