Pasó otra edición del Superclásico en la Bombonera y el que festejó fue Boca Juniors, que además selló su boleto para la Copa Libertadores 2026 y dejó complicado a River Plate en su lucha. El Alberto J. Armando fue una fiesta desde el inicio, con un clima y cotillón que hizo recordar a los años 90. Desde muy temprano, los fanáticos arrancaron la previa con cánticos y alguna bebida espirituosa en las calles aledañas a la cancha. A falta de 45 minutos para el inicio del match, ya no cabía un alfiler en las tribunas.
Al margen de la atronadora silbatina con la que fueron recibidos los futbolistas de River en el momento en que saltaron al campo de juego para realizar la entrada en calor, los hinchas boquenses arrojaron varias gallinas de goma para recordarles el mote que los Millonarios igualmente ya adoptaron. Hubo un duelo particular con Franco Armani durante toda la tarde. Y también con los más identificados con la Banda como Gonzalo Montiel y Juanfer Quintero.
Los más aplaudidos de Boca cuando la voz del estadio mencionó las formaciones fueron Leandro Paredes, Milton Delgado, Miguel Merentiel y el Changuito Zeballos (toda una premonición). “A pesar de los gases, los palos recibidos, siempre estaré a tu lado, Boca Juniors querido”, gritó La 12 cuando los jugadores ya transitaban el túnel camino al vestuario para la arenga final.
“Las Gallinas son así, son las amargas de la Argentina, cuando no salen campeón, esas tribunas están vacías”, fue otro de los clásicos cánticos de la hinchada local que, aunque amagó a acompañar la salida del equipo con el famoso “Boca, mi buen amigo”, se inclinó por otra melodía que también retumba fuerte: “Por eso yo te quiero dar, Boca mi corazón, yo te sigo a todas partes, gracias por salir campeón”.
Mientras los entrenadores de las inferiores de Boca se acomodaron todos juntos en un palco con Blas Armando Giunta a la cabeza (incluso cantó a la par de la hinchada en varias oportunidades), también se mostraron en el sector Cacho y María, los padres de Juan Román Riquelme. El presidente xeneize observó la acción desde su palco junto a Mariano Herrón, técnico de la Reserva, quien le cebó mates que intercaló con sorbos de una botella de agua que nunca perdió de vista. El pope azul y oro se paseó por el pasillo interno y hasta visitó en alguna oportunidad otro de los palcos en el que estaba su hermano Cristian. Inquieto, ansioso, expectante por una victoria y una buena actuación de los suyos.
El árbitro, Nicolás Ramírez, contó con la presencia de dos niños (posiblemente sus hijos) que se mezclaron entre los chicos que salieron al campo de juego con los planteles luciendo una camiseta de la selección argentina. Uno de esos lujitos que solamente quien dirija un Superclásico se puede dar.
En la salida de los equipos hubo de todo: fuegos de artificio, humo y telones varios en ambos sectores populares. Sin embargo, lo que predominó y hasta llevó a la nostalgia a más de un fanático fueron los millones de papelitos que cayeron desde todas las gradas. Una costumbre que se fue perdiendo con el tiempo y es tan argentina como no lo es que ambos conjuntos salgan en fila a la par, “recomendación FIFA” muy cuestionada por la idiosincracia sudamericana.
1′ PT: “Ponga huevo, huevo los Xeneizes, ponga huevo, huevo sin cesar, que esta tarde cueste lo que cueste, esta tarde tenemos que ganar”. La gente de Boca canta mientras Armani pide demorar el inicio porque tiene varios rollos de papel en su área. “Vos sos de la B”, le cantan.
5′ PT: La primera gran ovación se la lleva Paredes, quien se acerca a ejecutar un córner. Un par de minutos antes había limpiado una jugada con un fantástico cambio de frente.
9′ PT: River amaga con tomar el dominio de la pelota, pero Boca presiona, muerde en un par de bolas divididas y casi queda en posición de gol. La Bombonera se enciende.
13′ PT: Martínez Quarta le comete falta a Zeballos y genera el primer reclamo generalizado de la gente para el árbitro, que le muestra la amarilla al defensor de River. “Y vamos los Xeneizes que La 12 te va alentar, todos de la cabeza nadie la puede parar”, se escucha.

16′ PT: A Martínez Quarta se le escapa la pelota en un control y se va al lateral. La primera silbatina furiosa es para él. “Burroooo”, grita un hombre de voz ronca que se distingue del resto.
22′ PT: Remate de Castaño que no preocupa mucho a Marchesín, pero genera algún murmullo en la tribuna.
30′ PT: El partido entra en un bache. Riquelme toma mates en su cubículo. La cantante británica Dua Lipa sigue el ritmo de las canciones de La 12 golpeando la mesa de su palco. En la cancha pasa poco y nada, pero Maxi Meza se resbala y pide el cambio. Se retira silbado, en camilla.
41′ PT: Juegan muy lejos de los arcos y la hinchada de Boca intenta energizar a sus jugadores. “Dale, dale, dale, dale Bo”.
45′ PT: La gente se enoja con el árbitro Ramírez, que decide solamente advertir verbalmente a Maxi Salas tras un topetazo contra Di Lollo. Adicionan dos minutos más.
46′ PT: ¡Gol de Boca! Zeballos no pudo en primera instancia, pero aprovechó el rebote de Armani tras una corrida mano a mano contra Rivero. Los jugadores de River piden infracción previa de Milton Giménez a Paulo Díaz, pero Ramírez convalida el gol. “Vos sos de la B”, les gritan los hinchas de Boca a los visitantes por los reclamos. Leandro Paredes corrió a abrazarse con Agustín Marchesín.
48′ PT: Termina el primer tiempo y los jugadores de Boca se llevan un aplauso generalizado ensordecedor. Entre los festejos en una de las plateas se distinguió a un héroe boquense de antaño como Pedro Iarley, muy recordado por su gol a River en un Superclásico disputado en el Monumental en el año 2003, en el que también alzó la Copa Intercontinental con Carlos Bianchi como DT. El ex Paysandú de Brasil compartió en sus redes lo que fue su excursión por la Boca y hasta se grabó en el gol del Changuito Zeballos.

1′ ST: ¡Gol de Boca! Corrida excepcional del Changuito Zeballos, que habilitó a Miguel Merentiel para el segundo. Otro golpe de nocaut para la visita, que había hecho una modificación con el ingreso de Juanfer Quintero por Rivero.
6′ ST: River está completamente desbordado. Acuña queda mal parado, Armani sale afuera del área e intercepta a medias un centro de Palacios. Es mano fuera del área y casi expulsión. El árbitro solo lo amonestó, pese a las protestas de todo Boca. “¡Hijo de puta, hijo de puta!”, insultan al juez.
9′ ST: Acuña intenta desde afuera y la tira a cualquier parte. Marchesín demora unos segundos buscando una pelota que estaba más lejos, mientras Salas le alcanzaba otra que decide reventar de una volea para desquitarse por la tardanza del arquero rival.
13′ ST: Blanco genera una buena escalada por izquierda y Milton Giménez se lo pierde de forma insólita. Era el tercero. La gente se agarra la cabeza.
21′ ST: ¡Gol de Boca! Pero anulado por offside. Merentiel capitalizaba un rebote de Armani, pero estaba en posición adelantada.
27′ ST: Otro quiebre en el partido. Borja, que ya está en cancha, remata dentro del área y termina raspando con los tapones a Ayrton Costa. En Boca todos piden roja, pero el árbitro entiende que el contacto fue por el movimiento de su pierna para tirar y solo le muestra amarilla. Carlos Palacios, fundido, se tira al suelo y es reemplazado por Ander Herrera. Dua Lipa aprovecha la pausa y se retira de la Bombonera.
33′ ST: “Ole, ole, ole, ole…”. Boca se florea y River no encuentra la pelota. Paredes retiene el balón un segundo de más y recibe una infracción fuerte de Giuliano Galoppo, que genera un tumulto y la amarilla del ex San Pablo. Por momentos, es baile.
35′ ST: ¡Penal para Boca! Armani bajó en el área a Milton Giménez después de un descuido infantil de los centrales. Sin embargo, la queja de River esta vez prospera. Héctor Paletta llama desde el VAR y Ramírez aclara su vista: el contacto había sido propuesto por Giménez contra Armani. Nacho Fernández, entre los suplentes, llegó a meterse en la cancha para discutirle el fallo a Ramírez. “Armani culo roto”, le cantan los hinchas de Boca al arquero de River.
40′ ST: Doble ovación. Primero Paredes le deja su lugar a Belmonte y se gana los aplausos de pie de todo el estadio. Luego suena el “u-ru-guayo” para Merentiel, que sale para darle lugar a Braida. El campeón del mundo le deja la cinta de capitán al árbitro, que se la da a Milton Giménez, pero el 9 corre varios metros para ponerle el brazaleta a Marchesín.
45′ ST: Se lo pierde solo Galarza Fonda de cabeza. Adicionan 8 minutos y la gente se queja porque entiende que es demasiado. El partido, igualemente, parece estar resuelto. En ambas populares aparecen al menos dos decenas de hinchas vestidos de “fantasmas de la B” que se suben a los alambrados y desoyen el pedido de la voz del estadio para que se bajen. Los árbitros deciden que el juego continúe.
53′ ST: Final del partido. El árbitro Ramírez busca la pelota y lo termina. Delirio total en la Bombonera, donde los jugadores festejan como si fueran hinchas en las tribunas. River no dura demasiado en el campo de juego, se reúne y se pierde en la manga visitante. Gallardo, uno de los más insultados, esboza una sonrisa irónica de cara a los fanáticos xeneizes justo antes de entrar al túnel. “Mirá, mirá, mirá, sacale una foto, se van al Gallinero con el culo roto”.
Los simpatizantes xeneizes saben que están adentro de la Copa 2026 y por eso sacan a relucir su grito de guerra: “Quiero la Libertadores, y una Gallina matar, yo te quiero Boca Juniors, yo te quiero de verdad”.
Hay selfies de los goleadores junto a La 12 y una foto final del plantel completo en el campo de juego. Entre los momentos más emotivos de la tarde estuvo una bandera que desplegó la hinchada de Boca con la imagen de Miguel Ángel Russo en blanco y negro. Fue en reconocimiento al mentor de este equipo que ya cumplió el objetivo de jugar la Libertadores 2026 y ahora pretende pelear el título del Clausura.








