El economista Juan Enrique, en diálogo con Borja Michaelsen en el programa Libertad de Expresión por Rock & Pop Tucumán, advirtió que las reformas del Gobierno son regresivas y anticipó un escenario de recesión, desempleo y pérdida del poder adquisitivo.
La economía argentina atraviesa una coyuntura marcada por la caída del consumo, el endeudamiento de las familias y un proceso inflacionario que, lejos de frenarse, se acelera mes a mes.
El economista Juan Enrique sostuvo que la situación “es la misma que antes de las elecciones”, con un gobierno “envalentonado por el apoyo político” y dispuesto a profundizar reformas que califica como “regresivas y violentas”.
“Estas medidas —afirmó— van a golpear fuerte a todos los argentinos, en especial a los trabajadores, al entramado productivo y al mercado interno. Lo más grave es que gran parte de la sociedad todavía no percibe la magnitud de lo que se viene”.
Reformas estructurales y un modelo de país desindustrializado
Enrique advirtió que la agenda oficial incluye tres ejes centrales: reforma laboral, tributaria y previsional, lo que el Gobierno denomina “reformas de tercera generación”.
“Lo que buscan es transformar a la Argentina en un país más latinoamericano, parecido a Paraguay o Perú, sin industria, sin entramado productivo, sin clase media”, explicó el economista.
Recordó que este tipo de políticas “ya se intentaron en los años 70, en los 90 y durante el gobierno de Macri, con resultados desastrosos: desempleo, cierre de industrias y pobreza”. Y agregó: “Esta vez no será la excepción. El proceso será violento y dejará una marca profunda”.
Inflación, recesión y endeudamiento familiar
El economista señaló que la inflación, que registró un 2,3% el mes pasado, “sigue una tendencia ascendente” y refleja un problema estructural más que monetario.
“Los argentinos consumimos productos industriales que no fabricamos. Con el cierre de industrias, menos vamos a producir, y para importar necesitamos dólares. Pero lo que exportamos está concentrado en pocas manos. Así, el círculo se vuelve cada vez más perverso”, analizó Enrique.
Según su consultora, Sigma Global, nueve de cada diez familias argentinas están endeudadas, muchas de ellas utilizando la tarjeta de crédito para comprar alimentos.
“Hoy se paga el mínimo para poder comer. El 90% de los argentinos está endeudado. Por eso vemos una depresión del mercado interno que genera desempleo y cierre de pymes todos los días”, sostuvo.
Los datos que aportó son alarmantes: 100.000 cheques rechazados en octubre, cifra récord desde la pandemia, y un nivel de incobrabilidad bancaria del 6,6%, más del doble del promedio histórico.
“El Banco Central refleja una economía paralizada. El gobierno es cruel y deliberadamente violento con el aparato productivo”, afirmó.
Panorama político y ausencia de una alternativa sólida
Consultado por Michaelsen sobre el rol de la oposición, Enrique fue contundente:
“El resultado electoral mostró que la oposición no presentó candidatos que enamoren. No es que Milei ganó, sino que lo dejaron ganar. Hubo mezquindad partidaria, falta de proyecto y de empatía con el sufrimiento social”.
Para el economista, “la economía depende de la política”, y mientras no exista una alternativa que genere esperanza, “el costo del ajuste lo pagará la gente común”.
“La macro no está ordenada, es una pantalla”
En el cierre de la entrevista con Libertad de Expresión, Enrique desmintió el relato oficial sobre una supuesta estabilidad macroeconómica:
“Si la inflación se acelera hace cinco meses, si las tasas son volátiles, si el endeudamiento crece y el déficit se esconde a fuerza de pisar salarios y dólar, no hay orden macroeconómico. Lo que hay es un maquillaje”.
Y concluyó con una advertencia que sintetiza su mirada crítica:
“En la Argentina actual se está produciendo un saqueo por parte de los mismos que ya nos endeudaron en 2018. Caputo, Bausili, Daza, Quirno, Reidel… el JP Morgan instaló una sucursal en la Casa Rosada. Eso no es estabilidad: es sometimiento financiero”.







