Patricio Gamarra sorprendió al compartir una reflexión íntima en Instagram, donde habló de tristeza, esfuerzo cotidiano y el valor de quienes lo acompañan.
La sinceridad de un deportista en primera persona
Patricio Gamarra, rugbier argentino nacido en Ushuaia y destacado jugador de rugby, es una figura cada vez más visible en redes sociales. Con más de 100.000 seguidores y presencia activa en Instagram, X y TikTok, su perfil suele mostrar entrenamientos, viajes y rutinas de lifestyle.
Sin embargo, recientemente decidió compartir un costado emocional muy distinto del que acostumbra.
“La vida me sabe tan triste estos días”: su reflexión en Instagram
En una historia publicada en Instagram, Gamarra expresó:
“Siento que siempre me muestro bien en las redes y no saben lo que me está costando el día a día. La vida me sabe tan triste estos días, pero valoro muchísimo la vida, y no puedo pensar en otra cosa que levantarme de la cama y seguir adelante.”
El mensaje llamó la atención por su tono directo y vulnerable, muy distinto al registro habitual de sus contenidos.

Un mensaje que revela la presión detrás de la exposición
La reflexión de Gamarra abre una conversación más amplia sobre la salud mental y emocional de los deportistas, especialmente aquellos con un alto nivel de visibilidad.
Su decisión de mostrar un momento de sensibilidad rompe con la estética tradicional del rendimiento constante y la fortaleza permanente, típicas del ámbito deportivo.
Agradecimiento a quienes lo sostienen día a día
Cerró su publicación con palabras dedicadas a las personas de su entorno cercano:
“Gracias a las personas que estuvieron compartiendo un día conmigo, una charla o hasta un café.”
Un reconocimiento sencillo, pero significativo, que subraya la importancia de los vínculos cotidianos en los momentos de mayor dificultad personal.
Un gesto que humaniza a una figura en ascenso
La reflexión de Patricio Gamarra aporta una nueva dimensión a su perfil público: la del joven atleta que, más allá del físico trabajado y el dinamismo de sus redes, también enfrenta desafíos internos y elige compartirlos con honestidad.
Un mensaje íntimo que, sin buscarlo, termina interpelando a muchos.







