La Legislatura porteña aprobó la exención del ABL a hoteles, restaurantes y bares

0
4

La medida beneficia a locales gastronómicos y hoteles (Foto: Franco Fafasuli)

La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires dio luz verde a una de las medidas más esperadas por el sector turístico y gastronómico porteño: la exención temporal del ABL para hoteles, restaurantes y bares durante el primer semestre de 2026.

La iniciativa, impulsada por el legislador Matías Lammens y aprobada en el recinto, apunta a ofrecer un alivio inmediato frente a la profunda crisis que atraviesan estos rubros, fundamentales para la economía local y el empleo en la capital argentina. En un escenario de cierres masivos, caída de la ocupación hotelera y descenso sostenido en la actividad gastronómica, la medida busca evitar un mayor deterioro mientras se espera por una reactivación estructural del turismo.

“La exención del ABL no resuelve el fondo de la crisis, pero va a generar un alivio imprescindible para el sector”, aseguró Lammens durante la presentación de la norma.

Sus argumentos se apoyan en datos duros: “El modelo económico nacional ya produjo en la Ciudad el cierre de 2.500 empresas y la destrucción de 14 mil puestos de trabajo. En este contexto de desastre para las PyMEs porteñas, el turismo, una de las principales actividades económicas de la Ciudad, se viene derrumbando desde hace dos años”.

El legislador, quien fuera ministro de Turismo nacional y es un interlocutor habitual con el sector privado, enfatizó además que el turismo internacional en la ciudad registró en 2025 una caída interanual del 18% y planteó que “es clave para la economía nacional”, ya que la actividad genera cerca de un millón de empleos en todo el país.

Matías Lammens, impulsor de la medida, apuesta a generarle un alivio económico al sector turístico (Foto: EFE/Juan Ignacio Roncoroni)

La medida de eximición, que abarcará los primeros seis meses de 2026, deja sin efecto el pago del Impuesto Inmobiliario y la Tasa Retributiva de los Servicios de Alumbrado, Barrido, Limpieza, Mantenimiento y Conservación de Sumideros para actividades específicas, entre ellas los servicios de restaurantes y cantinas (incluyendo aquellos con espectáculos), expendio de bebidas en bares, comida o helados en establecimientos con o sin servicio de mesa, y alojamiento en hoteles, hosterías y residenciales—salvo los que son por hora—, ya sea que incluyan o no servicio de restaurante al público.

La discusión sobre el alcance y la urgencia de la medida se vio atravesada por el diagnóstico negativo de la situación sectorial. En el primer semestre de 2025, las pernoctaciones en la Ciudad alcanzaron 3.998.701, lo que supone una retracción del 6,3% con respecto al mismo periodo de 2024 y una desaceleración acumulada del 19,7% en comparación con 2023. El promedio de ocupación hotelera semestral se ubicó en apenas 41,4%, con una baja interanual del 5,9% y una disminución todavía más marcada respecto de niveles prepandemia.

El panorama en la gastronomía no mostró mejores datos. El índice de volumen físico de los restaurantes tradicionales alcanzó 161,3 puntos entre enero y agosto, pero también sufrió una caída del 2,1% interanual y un declive acumulado del 15,1% con respecto a 2023. El propio Lammens subrayó, a través de una publicación en la red social X, que “el turismo se viene derrumbando hace dos años, con una caída del 20% en la llegada de extranjeros, un nivel de ocupación hotelera de los más bajos de la historia y una caída del 30% en la actividad de los restaurantes”.

Durante el debate legislativo, representantes del sector hotelero y gastronómico manifestaron el impacto positivo de la exención impositiva y coincidieron en que la medida será un “alivio inmediato”, aunque sostuvieron que la solución de fondo requerirá de políticas de reactivación económica a nivel nacional y financiamiento sostenido, especialmente del gobierno central. Lammens, en ese sentido, fue enfático: “Esperamos que el gobierno nacional deje de mirar para otro lado y también brinde algún tipo de apoyo concreto y material a esta actividad”.

El alivio fiscal aprobado se suma a una serie de políticas orientadas a contener la sangría de cierres y despidos en el sector turístico, pero el propio oficialismo reconoció la necesidad de llevar adelante un debate a largo plazo sobre el rol estratégico del turismo para Buenos Aires y el país.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí