Una especialista tucumana de la Sociedad Argentina de Pediatría advierte por la caída de la vacunación y el aumento de la automedicación. Riesgos, contexto y llamado a la acción.
La médica pediatra Cecilia Rea, prosecretaria de la Comisión de Cuidados Paliativos de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), lanzó una advertencia contundente durante una entrevista en Libertad de Expresión (Rock & Pop Tucumán FM 106.9): “Las vacunas no son opinables”.
La afirmación surgió durante el diálogo que la profesional mantuvo con los periodistas Sebastián Gil Olivares y Borja Michaelsen donde alertó sobre la fuerte caída en los índices de vacunación en Argentina y el avance de prácticas riesgosas como la automedicación y el uso indebido de antibióticos.
Alarma por la caída de las coberturas de vacunación
Durante el diálogo, Rea analizó el informe del Observatorio de la Infancia y la Adolescencia de la SAP, que revela descensos históricos en vacunas clave del Calendario Nacional:
Triple viral (5 años): 46% de cobertura.
Triple bacteriana acelular (11 años): 54% de cobertura.
Estas vacunas protegen contra sarampión, rubéola, paperas, difteria, coqueluche y tétanos, enfermedades que deberían estar controladas y que hoy vuelven a circular.
“Estamos con reemergencia de patologías que ya deberían estar erradicadas. Esto puede convertirse en un problema epidemiológico y económico serio”, advirtió la pediatra.
Sarampión y coqueluche: dos alertas que ya están en marcha
Rea recordó que actualmente existe alerta sanitaria por sarampión tras casos importados, mientras que la coqueluche (tos convulsa) ya provocó nuevas muertes en el país. “Quien ha visto a un niño tener tos convulsa no se olvida nunca más”, remarcó.
La especialista subrayó que la vacunación no solo protege individualmente sino que evita brotes que afectan a toda la comunidad: “La vacuna convierte enfermedades potencialmente letales en cuadros leves y ambulatorios. Es una herramienta de equidad”.
“Se le está dando micrófono a cualquiera”
Uno de los puntos más críticos de la entrevista fue el avance de discursos antivacunas en redes sociales y espacios institucionales. Rea cuestionó que se impulsara en el Senado una reunión para debatir la ‘no vacunación’:
“Me parece tremendo que legisladores estén planteando esto. Es de una irresponsabilidad supina”, sostuvo.
Y agregó una frase clave para el debate público:
“No se puede opinar libremente de algo que tiene evidencia científica robusta. Las vacunas no son opinables”.
Automedicación y resistencia antimicrobiana: la otra amenaza
La pediatra también advirtió sobre el uso indiscriminado de antibióticos, especialmente durante cuadros virales. Explicó que:
- El 70% al 80% de las infecciones respiratorias son virales
- Los antibióticos no cortan la fiebre en una sola toma
- Suspenderlos antes de tiempo genera resistencia bacteriana
“La bacteria aprende a sobrevivir al antibiótico. El día que realmente lo necesitemos, ya no va a funcionar. Eso está pasando con la azitromicina”, señaló.
Respecto al clásico mito del “moco verde”, aclaró: “El moco cambia de color por su evolución natural. No indica infección bacteriana. Lo que hay que hacer es lavar y esperar”.
Educación, responsabilidad y prevención: la clave para evitar crisis sanitarias
Para Rea, la caída de la vacunación y el aumento de la automedicación responden en parte a la falta de campañas nacionales, pero también a la responsabilidad individual:
“Los ciudadanos no podemos depender de un funcionario para cuidar nuestra salud. Sabemos que las vacunas están, sabemos que existe el preservativo. Hay que educar y educarse”.
Con una mirada integral, la especialista remarcó que la prevención es más económica y eficiente que la atención de enfermedades avanzadas, tanto para el Estado como para las familias.
“Al Estado siempre le conviene tener ciudadanos sanos antes que mil enfermos. La prevención primaria requiere más trabajo y más ganas, pero es lo que salva vidas”, enfatizó.
Una voz tucumana que pide responsabilidad colectiva
La pediatra, que inicia su jornada en el Hospital de Niños a las 7:30 de la mañana y trabaja diariamente en el acompañamiento de pacientes, cerró con un mensaje claro:
“Las vacunas salvan vidas. No hay debate posible. La salud pública se sostiene con evidencia, no con opiniones”.
