
La Fórmula 1 quedó envuelta en un fuerte escándalo tras el Gran Premio de Qatar, cuando Andrea Kimi Antonelli fue blanco de una ola de ataques en redes sociales luego de ser superado por Lando Norris en las últimas vueltas. El detonante fue la insinuación de figuras de Red Bull, como Helmut Marko y el ingeniero Gianpiero Lambiase, quienes sugirieron que el corredor de Mercedes había dejado pasar deliberadamente al McLaren para favorecerlo en la lucha por el campeonato, lo que desató una campaña de odio digital sin precedentes. El italiano aseguró que “no fue fácil recibir ese tipo de comentarios” y reveló que dialogó con miembros de la escudería austriaca, donde recibió el apoyo de Max Verstappen.
En el paddock de Yas Marina, el joven de 19 años hizo hincapié en cómo tuvo que digerir las agresiones tanto de las redes sociales como de gente importante en el Gran Circo. Antonelli confesó que, además del comunicado oficial de Red Bull, recibió mensajes de apoyo tanto de Gianpiero Lambiase como del neerlandés, según informó el portal especializado The Race.
El piloto italiano relató que Verstappen, lejos de sumarse a las críticas, le envió un mensaje directo: “No te preocupes por esta clase de gente, porque son unos descerebrados… solo concéntrate en el trabajo”, gesto que Antonelli calificó como muy amable. El joven de Mercedes admitió que la situación fue dolorosa: “Luego de la carrera recibir ese tipo de comentarios, definitivamente me dolió”, y subrayó que la acusación de haber facilitado el adelantamiento era “algo que nunca haría”.
*La maniobra polémica en la que Norris superó a Antonelli en Qatar
Cabe destacar que la magnitud del acoso llevó a Mercedes a recopilar pruebas y solicitar la intervención de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), mientras que Red Bull reconoció que sus declaraciones tras la carrera en el Circuito Internacional de Lusail fueron inapropiadas en un comunicado oficial.
“No fue fácil recibir ese tipo de comentarios después de la carrera, especialmente por algo que jamás haría. Después de la carrera, recibir ese tipo de comentarios fue definitivamente doloroso, pero obviamente fue agradable ver el comunicado de Red Bull”, argumentó Antonelli.
El origen de la polémica se remonta a una maniobra en la última parte de la carrera, cuando el italiano, en plena lucha por el podio frente a Carlos Sainz (Williams), perdió el control de su monoplaza en la curva diez tras un momento complicado en la novena. Esto le permitió a Lando Norris, que ya lo estaba presionando hace varias vueltas, adelantarlo y sumar puntos clave en la pelea por el campeonato ante Verstappen. “En la novena curva tuve un momento tremendo y casi me salgo de la pista, así que me salí y perdí la posición ante Lando (en la décima), lo cual fue muy molesto. Entré un poco más rápido que en la vuelta anterior y perdí la parte trasera de repente. No me lo esperaba”, explicó Antonelli en Qatar.

“La interacción con la gente (en las redes sociales) es importante, pero durante el fin de semana trato de mirar lo menos posible, porque no quiero distraerme, solo quiero concentrarme realmente en el trabajo”, explicó el corredor italiano. En esta misma línea, agregó: “Pero después de la carrera recibí muchos mensajes de amigos mostrándome lo que estaba pasando, porque al principio no era consciente de ello. Luego, obviamente, fui a mirarlo y era difícil verlo, pero ahora lo he olvidado”.
Durante el día de prensa en el Gran Premio de Abu Dhabi, varios pilotos se refirieron a la fuerte polémica en el paddock. Uno de estos fue Franco Colapinto, quien pidió públicamente que se evalúen sanciones para quienes inciten expresiones. “A nosotros nos penalizan por decir malas palabras en los medios, pero hay personas que dicen cosas completamente equivocadas o que generan odio y no reciben nada. Tal vez es algo que habría que revisar, porque no es muy justo”, comentó el argentino de Alpine.
Por su parte, George Russell, compañero de Antonelli en Mercedes, afirmó: “Creo que es bastante inaceptable lo que pasó, lo que se escribió y el abuso en línea. Obviamente, todo empezó con un error de los chicos de Red Bull y, por supuesto, se disculparon, y eso está bien. La gente comete errores, sobre todo cuando no se tienen todos los hechos, pero creo que esas miles de personas detrás de sus teclados no tienen excusa”.
A su vez, Charles Leclerc, sumó: “Es inaceptable. Obviamente, esas personas no enfrentan consecuencias por sus palabras ni por su falta de respeto a los conductores. No nos corresponde pensar en las consecuencias que deberían sufrir, pero es una lástima porque, como dijeron, todos estamos aquí intentando hacer lo mejor que podemos”.
La polémica comenzó con las declaraciones de Helmut Marko, quien afirmó que Antonelli había “saludado para dejar pasar” a Norris y recordó un incidente previo en Austria. Estas palabras, amplificadas por la radio de Lambiase durante la carrera, desencadenaron la reacción en redes sociales, donde Antonelli optó por dejar su foto de perfil completamente negra y cerrar la opción de comentarios en sus cuentas digitales como señal de rechazo.
El jefe de Mercedes, Toto Wolff, respondió con dureza a las insinuaciones de Red Bull. En declaraciones recogidas por medios especializados, Wolff expresó: “¡Bendito sea, Helmut! ¿Cómo se puede ser tan descerebrado para decir algo así? Esto es una completa tontería, me deja alucinado incluso con oírlo. Estamos luchando por el segundo puesto en el campeonato de Constructores, lo cual es importante para nosotros. Kimi luchaba por un posible tercer lugar en la carrera. O sea, ¿qué tan ingenuo puedes ser para decir algo así? Y me molesta. Me molesta el error del final. Me molestan otros errores. Y luego oír semejante disparate me deja alucinado”. El austriaco aclaró que la situación con Lambiase se resolvió en persona tras la carrera.
El impacto del acoso fue inmediato y cuantificable. Según registros internos de Mercedes, el volumen de mensajes abusivos dirigidos a Antonelli aumentó un 1.100% respecto a un domingo habitual, y otros 330 comentarios de tono similar llegaron a las cuentas oficiales del equipo. Finalmente, todo quedó con un llamado de atención a Red Bull, que sacó un comunicado para pedir disculpas.







