Una reconfiguración del peronismo en el Senado que prioriza el federalismo, el diálogo con los gobernadores y una agenda legislativa centrada en los ATN y la reforma del Banco Central.
La decisión de Sandra Mendoza senadora nacional por Tucumán de dejar el bloque kirchnerista no responde, según sus propias palabras, a una ruptura, sino a un reordenamiento estratégico dentro del peronismo, con énfasis en la autonomía provincial, la gestión de recursos y la necesidad de “mirar hacia adelante”. En una entrevista que desnuda las tensiones latentes entre el poder central y las provincias, Mendoza subraya que su nuevo espacio no implica salir del Justicialismo, sino profundizar su vertiente federal.
En medio de una sesión extraordinaria del Senado y en un contexto de ajuste fiscal que tensiona las finanzas provinciales, la senadora por Tucumán Sandra Mendoza concedió una entrevista al programa Libertad de Expresión, conducido por Graciela Núñez, donde detalló los motivos de su traspaso a Convicción Federal —espacio que lideran senadores del interior como Alfredo Olmedo y Eduardo Vischi— y su permanencia en el interbloque del Partido Justicialista, que nuclea a 28 senadores de distintas corrientes peronistas.
“Yo con estos senadores de Convicción Federal venimos trabajando juntos siempre”, afirmó Mendoza, en referencia a una alianza operativa que, según explicó, se consolidó incluso antes de la formalización del cambio de bloque. Destacó que su cercanía con el senador Carlos Alberto Caserio y, especialmente, con Marcelo Andrada —con quien comparte banca en el recinto— responde a “un vínculo de ordenamiento federal” y a la necesidad de “acompañar a nuestras provincias”.
“Los ATN no es nada que le están pidiendo las provincias que se los regalen. Son de las provincias. Le corresponde a Tucumán, pero también a Buenos Aires y a todas. Hay que luchar que se los den.”
La senadora descartó que su decisión obedezca a una fractura ideológica dentro del peronismo. “No me estoy alejando de nadie”, aclaró, tras ser consultada sobre su autodefinición como parte de un “peronismo tradicional”. Remarcó que en el interbloque del PJ conviven “kirchneristas, camporistas, peronistas tradicionales y partidos provinciales”, y que ella, integra históricamente el espacio justicialista.
El eje de su reordenamiento, insistió, es la agenda provincial. “Hemos seguido las conversaciones y los diálogos con el gobernador Osvaldo Jaldo, cosa que antes estaban cortadas”, señaló, en alusión a un acercamiento político que, según su relato, se consolidó tras el acuerdo electoral del 26 de octubre bajo la consigna “Tucumán está primero”. Ese entendimiento, agregó, incluye “una agenda en conjunto para resolver algunos temas que tienen que ver con la provincia”.
“Hay muchas provincias que no están pudiendo pagar los sueldos ni el aguinaldo. Están muy, pero muy devastadas. Ni qué hablar de La Rioja, que nunca se le dio nada.”
Al ser consultada sobre los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), Mendoza defendió el reciente desembolso recibido por Tucumán —tras meses de parálisis y cero asignaciones en noviembre— como un derecho, no un favor. “A Tucumán le corresponde, y todavía le falta que le sigan dando, porque no es lo que le corresponde, sino que le están dando de a puchito”, dijo, en una frase que resume el tono de su discurso: técnico, federal y sin concesiones retóricas.
También abordó dos temas de agenda estructural: la federalización del Banco Central y el conflicto entre el gobernador de Buenos Aires y el presidente de la Nación. Sobre este último, consideró que “el diálogo está cortado desde el Gobierno nacional”, y que el jefe de Gabinete “tiene que cumplir su rol”, más allá de las diferencias políticas. “La provincia de Buenos Aires tiene casi la mitad del electorado del país. No se puede desconocer eso”, advirtió.
“Esto no es una rivalidad de colores. Hay que gobernar para todos los argentinos. Y si están gobernando para todos, tienen que sentarse a dialogar.”
Respecto a la reforma del BCRA, anticipó que será “una prioridad en la agenda” del bloque federal, aunque su tratamiento formal deberá esperar hasta febrero, dado que las sesiones extraordinarias se limitarán a los proyectos ya aprobados por Diputados —como la ley de lechería o la prórroga de impuestos— y a lo que el Poder Ejecutivo incluya antes del 10 de diciembre.
Antes de despedirse, Mendoza —oriunda de Famaillá— extendió una invitación a los oyentes: “Tenemos el balneario, los paseos turísticos, la fiesta de la Navidad… los esperamos siempre en Famaillá”.
La nota se realizó en el programa Libertad de Expresión que se emite de 7 a 9 hs de lunes a viernes en Rock & Pop Tucumán 106.9 Mhz.







