«Nuestros diputados son vagos, inútiles e incapaces»
La crisis que golpea a los jubilados en Argentina sigue encendiendo el debate. Luis Arroyo, representante de Abuelos de la Patria, lanzó una dura crítica contra el Congreso y el gobierno por el ajuste a los jubilados en el programa «Libertad de Expresión» (Rock and pop Tucumán 106.9).
Un ajuste que condena a la miseria
Arroyo no se guardó nada. Denunció que el último aumento a las jubilaciones fue «miserable», llevando el haber mínimo a 285.379 pesos, lo que, según sus palabras, equivale a 200 pesos por día, ni siquiera para un huevo.
«A medida que pasan los años, en vez de tener una jubilación digna, todo se vuelve indigno, una sobrevivencia extrema», lamentó el dirigente, asegurando que la situación de los adultos mayores es insostenible.
La complicidad del Congreso y la ausencia del gobierno
El referente de los jubilados tucumanos en dialogo con los periodistas, Sebastián Gil Olivares y Borja Michaelsen, apuntó contra los diputados y senadores nacionales, a quienes acusó de ser cómplices del saqueo a los jubilados. En sus propias palabras:
«Nuestros diputados son vagos, inútiles e incapaces. Lo mejor que podrían hacer es renunciar, porque lo único que hacen es seguir dañando al pueblo argentino».
También cargó contra el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, a quien acusó de negarse a recibir a los jubilados. Según Arroyo, llevan más de un año solicitando audiencia sin éxito.
«Jaldo dice que gobierna para 1.900.000 tucumanos. Mentira. Los jubilados somos más de 330.000 y no nos escucha», disparó.
Una denuncia que la Justicia ignora
Arroyo también reveló que presentaron una denuncia penal contra el presidente, el gobernador y los diputados que votaron en contra de los jubilados, pero la causa sigue paralizada.
«Fuimos al juzgado federal número dos, nos dicen que están trabajando en la causa, pero en julio se cumple un año de la denuncia y no tenemos nada», denunció.
La lucha sigue en las calles
Pese a la indiferencia del poder, los jubilados no piensan rendirse. Arroyo convocó a una nueva movilización, aunque todavía deben definir la fecha.
«Nosotros ponemos la cara y el cuerpo. Que los diputados se animen a debatir con nosotros. Pero claro, no tienen argumentos», desafió.
Con un tono de hartazgo y una firme postura política, Luis Arroyo dejó en claro que la lucha de los jubilados seguirá creciendo hasta ser escuchada. La crisis no da tregua y la paciencia se agota.
