Desde hace cuarenta años, aunque en distinto dial, la radio Rock & Pop, una emisora que ya no es la misma que en sus comienzos, aunque sí conserva su logo original, creado por Douglas Vinci –que falleció recientemente-, permanece intacto. El resto ya no es igual, pero todo el mundo recuerda la mística de los primeros años, su irrupción en un país que empezaba a respirar nuevos aires de democracia y una sed de espacios artísticos y culturales que, visionarios como un joven treintañero de pelo largo, barba frondosa y una pasión desbocada por la música, supo interpretar. La FM Rock & Pop transmitió por primera vez el 23 de enero de 1985 desde la Avenida Belgrano 270. El público joven de aquellos años de fervor todavía recuerda los programas emblemáticos de la emisora que pronto se convirtió en un espacio de referencia, actualidad y mucho rock.
En una entrevista con LA NACIÓN, en la que acepta remontarse al pasado, el empresario Daniel Grinbank hace un paréntesis en su agenda de estos días, concentrada en la defensa del decreto que desregula la gestión de los derechos de autor en la Argentina, y comparte sus recuerdos.
-Para confirmar, ya no tenés participación de ningún tipo desde que vendiste la Rock & Pop, ¿verdad?
-No, la vendí en el año 2001.
-¿Y cómo te sentís en este momento, cuando se cumplen cuarenta años desde que la creaste?¿Estás pendiente de su presente, de la evolución que tuvo?
-No vendí solo la radio, sino toda mi empresa productora, incluyendo Aspen y la Metro, que ahora es Urbana. Con respecto a la Rock & Pop, en ese momento sentí que la evolución que había tenido había quedado en otro campo de interés para mí, creo que sentí que se había cumplido un ciclo.
-¿Por qué?
– Porque, en general, tuve la suerte y la posibilidad de trabajar en lo que me gusta. Pero, tanto en su período musical, o luego con la incorporación de los comunicadores y la evolución de los distintos programas, me parece que las distintas etapas cumplieron sus objetivos. Cuando me desprendí de todas mis empresas sentí una pérdida pero también sentí que que estaba bien salir de situaciones de confort, y cuando hice posteriormente Radio Kabul, unos siete años después, pensé todo lo que no quería repetir. Ya el protagonismo no lo tuvieron los grandes comunicadores y la construcción fue a partir de otros parámetros.
– ¿Te acordás el día en que dijiste voy a fundar o comprar la radio?
-Siempre fui más un oyente de radio que un televidente. A los dieciocho años empecé comprando un espacio en Radio del Pueblo que cuando se privatiza se convierte en Radio Buenos Aires y es la frecuencia de FM que alquilé para crear Rock & Pop.
– ¿Tuviste algún conductor o algún programa favorito?
– No, en realidad, había un gran, gran sentimiento de pertenencia de todos, pero debo reconocer que tengo un reconocimiento muy grande por Elizabeth Vernacci, porque en una época y en una radio bastante machista, ella se ganó un espacio extraordinario gracias a su personalidad y su propio trabajo. “La Negra” representó, a codazos o con falsedad o lo que sea, a un ícono fundamental en la radio, y se convirtió en una figura histórica para la radiofonía argentina.
– ¿Te quedó alguna asignatura pendiente con la radio?
-No creo, cuando la vendí sentí que me había dado todo lo que me podía dar en el aspecto de gratificación. También respondía a que no vendí solamente la Rock & Pop, sino que vendí todas las empresas que yo tenía y un grupo de radios. Y también es verdad que cuando la vendí no tenía tanta conciencia de lo que habíamos logrado, ni del equipo que habíamos armado, ni de la relevancia de todo lo transitado. Sí, fui muy consciente de que hubo mucho y lo disfruté mucho también en las distintas instancias.
“Las presiones de la industria discográfica eran más fuertes que ahora”
– ¿La grieta pop y rock se sentía dentro de la radio?
-Un poco sí, porque, como cuento en mi autobiografía Te amo te odio, dame más, editada por Planeta, yo de entrada pensé a Rock & Pop con un esquema puramente musical. Yo era un oyente de radio, un musicalizador, desde los quince años que mi pasión es la música y había tenido la experiencia de vivirla desde adentro con mi tío Herb Cohen, en Los Angeles, representante de artistas como Zappa y Tom Waits. Creo que mi gusto musical me hacía tener muy claro qué iba a formar parte y qué no de la rotación musical de la radio.
Así lo narra en su libro: “Me resultaba difícil explicar, por ejemplo, por qué podía sonar León Gieco y no Víctor Heredia, siendo ambos exponentes de un acercamiento del folclore al rock o viceversa. O por qué no entraba Piero. O por qué Celeste Carballo sí, y Sandra Mihanovich no. O por qué Alejandro Lerner no, y sí su equivalente en inglés, Sir Elton John. ¿Cómo explicarlo? La única explicación es que el criterio de selección estaba 100% anclado en mi subjetividad musical. En mi gusto. Y esa fue la impronta. Ni buena ni mala: mía. ¿Arbitraria? Sí, claro, pero honesta. Y ojo, porque, además, esos límites tan claros los fijé más allá de las presiones de la industria discográfica, que por esos años eran mucho más fuertes de lo que son ahora. Eran tiempos en los que la radio se presentaba como el único medio para construir un éxito musical, antes de la explosión de las plataformas musicales y de la rotación de videos.”.
Los comienzos de un engranaje entre la radio y los shows
Rock & Pop comenzó con una propuesta que apuntaba a los oyentes de música, particularmente de rock, para evolucionar a un estilo descontracturado e irreverente que mezclaba actualidad, información con humor y cercanía. Su estilo, programación y conductores inigualables como Lalo Mir, Mario Pergolini o Elizabeth Vernaci marcaron una forma particular de hacer radio y el comienzo de una época entrañable que, en tiempos de streaming y plataformas donde todo está al alcance de un clic, se recuerda con nostalgia. Eran momentos de ebullición para los jóvenes de los ochenta.
-Contame de Aquí Radio Bangkok, duró dos años pero parece que es imposible de olvidar.
– Bangkok fue una construcción. Empezó con Lalo (Mir), después se hizo con Bobby (Flores), Lalo y Douglas Vinci y Quique Prossen, el coordinador. Fue un proceso que fue tomando forma cuando entró a verse que la audiencia era muy participativa, el rol de la gente fue fundamental. Y eso fue posible a partir también de una radio, que era muy distinta a lo que es la radio hoy, porque las radios van por YouTube, la gente escucha y al mismo tiempo puede ver a los conductores. Eso hace que se gane en un aspecto, pero se pierde la cuestión de la fantasía de la radio.
– ¿Cuál fue el cambio que trajo la Rock & Pop a la forma de escuchar radio?
-Yo creo que la fantasía sonora de la radio, las grandes voces, el lujo de haber trabajado con Elizabeth Vernaci, Lalo, Mario Pergolini, muy buenos conductores que juegan con el arte de manejar lo sonoro y disparar la imaginación.
– ¿Cómo te llevabas con los conductores, Mario, Lalo…? ¿En qué decías “esto así no va”?
– Creo que tuve lo fundamental, reunirme con gente talentosa y haber tenido la capacidad de armonizar todo ese caos creativo que se generaba y darles todas las libertades dentro de una avenida muy ancha. El éxito no estaba en lo que hacían sino en cómo se fueron incorporando y por qué lo hacían. Estamos hablando de los más icónicos, de los más exitosos, pero también pasaron algunos que no tuvieron ese éxito, sin pena ni gloria.
– ¿Siempre curaste vos la parte musical?
-La musicalización es lo que más me gusta de toda radio. Me encantaría dedicarme a eso de ser musicalizador aunque no ganase buena plata. Porque sigo siendo un gran oyente de música. Pero lo que sí es importante es que el rock como tendencia en el mundo tuvo altas y bajas. Cuando aparece el grunge a finales de los 80 y principios de los 90 se da una masividad extraordinaria, se dan hechos masivos que convierten en éxito grupos como Guns N’ Roses o Metallica. Y eso se sumaba a que yo era productor, entonces tenía un negocio 360 que alimentaba a los grupos e incluso después los producía.
-Lo que hoy se llama sinergia
Claro, un círculo virtuoso. Traía a los grupos y después producía los derechos de transmisión de radio. Por ejemplo, en el año 87, traigo a Los Ramones por primera vez al estadio Obras, pero después supe generar una relación con el grupo y empezaron a ser un patrimonio de rotación permanente, a punto tal que crecieron tanto en Argentina, que fue el único lugar que en su día de despedida llenaron el estadio de River.
-Y después que no tuviste más la radio, ¿cómo te fue? ¿Sentiste esa falta?
– Obvio, siempre sentí la falta,. Hoy las radios musicales tienen la competencia de Spotify, entonces, sería inconcebible, tendría que haber tenido un aggiornamiento absolutamente distinto para tener la vigencia que tuvo. Está clarísimo de lo que significó.
– ¿Le augurás futuro a la radio?
– Sigo pensando que hay espacio para la radio, pero a la radio cuando apareció la televisión también la daban por muerta, estoy hablando de algún momento de la historia. La radio es un medio que necesitó acomodarse a los tiempos, y hoy acomodarse a los tiempos fue derribar un poco los alcances de la antena transmisora y entrar en el mundo digital, y entrar en el mundo digital inevitablemente lleva a que la mayoría de las radios tengan su perfil de YouTube.
Los hitos destacados de los primeros años de Rock & Pop
A Daniel Grinbank se le ocurre transmitir música rock durante todo el día y a los dos años apuesta por más: incorporar programas de actualidad, con conductores clave y una consigna: la creatividad desenfrenada:
Feedback: “Los detecté a Ari y Mario que ya trabajaban juntos”
Conducido por Ari Paluch y Mario Pergolini. Fue uno de los primeros programas en vivo de la emisora, el proyecto original venía de Radio Argentina, un programa de FM, cuando Paluch tenía 23 años y 21. El programa realizaó las primeras entrevistas a músicos de la talla del Indio Solari o Gustavo Cerati, los conductores acompañaban a los músicos en sus giras para transmitirlas en directo. Se emitió desde el 23 de abril de 1987 hasta el 8 de septiembre de 1988, de 15 a 19. Y Grinbank apostó por una dupla que parecía consolidada: “Cuando yo empiezo a ver qué es lo que tengo que cambiar para hacer una radio de comunicadores, los detecté a ellos que ya trabajaban juntos haciendo Feedback, un programa que iba a la noche y me pareció muy interesante para pasarlo a la tarde. Hasta que después, por estas proyecciones de evolución de cada uno, Ari siguió a la tarde, y Mario pasó a la noche con Eduardo de la Puente”.
Radio Bangkok: “Una vez, Bobby dijo al aire que si alguien le traía huevos fritos entraba a la radio, a la media hora había más de 100 personas”
Lo llevaron adelante Bobby Flores, Lalo Mir y Douglas Vinci (creador del logo de la radio) y fue el segundo programa donde la conversación le ganó a la musicalización, con propuestas desopilantes, un magazine delirante con personajes extravagantes y un nombre inventado sin sentido, solamente para que rimase con Rock and Pop (ninguno de sus integrantes conocía la capital de Tailandia).
Grinbank recuerda: “Bangkok tenía una dinámica que tenía que ver con la gente, de pronto salía al aire el mozo que venía a traer el café al estudio, entonces el café se pedía afuera y al mozo lo sacaban al aire hablando de la cafetería y de lo que había pasado en el bar. O tal vez llegaba alguien de una discográfica a traer material nuevo para pasar y terminaba siendo entrevistado. creo que la espontaneidad y la creatividad unidas bajo un eje fuerte que tenía el programa, hizo que tuviera todos los matices”. Un oyente desprevenido no lograba distinguir realidad de ficción. Una vez, Bobby quería comer huevos fritos. Dijo al aire que si alguien se los traía, lo dejaban entrar a la radio y a la media hora había más de cien personas en la entrada con platos del bar con huevos fritos. Salió al aire entre el 23 de abril de 1988 y el 8 de septiembre de 1989, a diario de 10 a 14.
Malas compañías: “Después de las 10 de la noche entrevistaban a gente que no era famosa”
Conducido por Mario Pergolini y Eduardo de la Puente fue la semilla de Cuál es, otro memorable programa de Pergolini, tras finalizar su dupla con Ari Paluch para “tomar distintos caminos”, en palabras de Grinbank al referirse a las desavenencias entre los conductores. La dupla con De la Puente acaparó el 78% de la audiencia de la FM de la época, en la franja nocturna. Entrevistaban a políticos, figuras de la cultura y músicos, pero después de las 10 de la noche le daban lugar a personas que no eran famosas, trabajadoras sexuales, taxistas y colectiveros. En el horario de 19 a medianoche, el programa se prolongó desde el 1 de abril de 1987 hasta fines de 1989.
Cuál es: “Creo que Cuál Es fue a la FM lo que Rapidísimo a la AM”
Liderado por Mario Pergolini, Marcelo Gantman y Eduardo de la Puente, duró más de ocho años, desde principios de 1993 hasta el 23 de diciembre de 2011. “La transición entre Malas Compañías y Cuál Es fue con un par de años de silencio, en los cuales nos distanciamos con Mario. Estábamos peleados, y en la vuelta él se volcó a la tele, yo me fui a vivir a Mar del Plata. Después él me repatrió y así arrancamos. La premisa de Cuál Es no difería mucho de la de Malas Compañías, nos llevamos hasta los radioteatros de ahí. Creo que Cuál Es fue a la FM lo que Rapidísimo a la AM. Fueron varias generaciones que crecieron escuchando el programa, marcó tendencias, dejó hitos: realmente se hicieron cosas muy buenas. Hasta empezamos a salir al exterior con el camión de Rock and Pop, que era lo más parecido a una radio con ruedas. La gente escuchaba el programa de punta a punta, y después se veían un show de 45 minutos de música, en vivo y gratis.”, revelaba Grinbank a la Revista Brando al celebrarse los treinta años de la radio.
Day Tripper: “Fue un programa que se emitió 15 años seguidos”
Con la conducción de Juan Di Natale, Diego della Sala y Fabio Alberti, fue un programa que se emitió durante quince años consecutivos, desde comienzos de 1998 a finales de 2013, en el horario de 13 a 17. En una de las visitas de U2 a la Argentina, dijeron que Bono estaba en la radio, pero el truco fue que uno de sus columnistas, el humorista Damián Dreizik, se puso anteojos, un sombrero de cowboy y salió a saludar por el balcón de la radio que ya estaba en su ubicación de Freire 932, pocos se dieron cuenta del engaño.
Tarde Negra: “En la radio es común escuchar: ‘¡Uh! La Negra siempre llega tarde’”
El programa conducido por Elizabeth Vernaci se emitió desde el 25 de febrero de 1999 hasta el 30 de diciembre de 2012, en un horario inmejorable (lunes a viernes, de 17 a 19) y contó con un equipo altamente probado: Fernando Peña en la piel de Milagritos López, Douglas Vinci a cargo de la sección Mentime que yo te creo y Carlos Barragán en la producción. “Lo de Tarde negra es una broma a mí misma. En la radio es común escuchar: ‘¡Uh! La Negra siempre llega tarde’ o que siempre armo lío. No me queda otra que aceptar que soy la tarde negra de la Rock & Pop.”, reveló en una nota a La Nación la propia Vernaci.
En números
Fundación
- Rock & Pop se fundó en 1985.
- Un año después de su lanzamiento, tenía un 64% de audiencia de FM.
- En 1996, pasó a formar parte del grupo mexicano CIE
Primeros años
- En sus primeros años, la radio transmitió música permanente, pero en 1987 comenzó a emitir programas.
- Entre los primeros musicalizadores de la radio estuvieron Bobby Flores y Quique Prosen.
- Luca Prodan, de Sumo, era uno de los visitantes asiduos de la radio.
Evolución
- Rock & Pop formó parte de un grupo de radios del empresario Raúl Moneta.
- En 2013, la sociedad anónima Inversora Mundial, en relación con los empresarios Matías Garfunkel y Sergio Szpolski, adquirió la radio.
- Desde 2016 es propiedad de Fénix Entertainment Group.