Desde Nueva York, EEUU – “Nada de Wall Street, my friend, eso está lejos. Acá estamos para recibir a quienes lleguen a visitar esta ciudad con una sonrisa. Yo no tengo acciones”, dice Ben, frotándose las manos, y con una carcajada que desprende “humito”. Hace menos de 10 grados en el Central Park y los rayos de sol son un bien escaso en medio de una primavera que se resiste, pero que da pistas, como los cerezos en flor de Cherry Hill, una de las zonas del imponente parque que es el pulmón de Manhattan.
Ben es conductor de uno de esos carros ornamentados tirados por caballos que pasean a turistas. Un “mateo” sería si estuviera en el barrio porteño de Palermo, donde cada vez se ve menos. Aquí cobra unos 100 dólares por una hora, pero después de un rato de charla, parece que el precio se puede conversar. A pesar de la broma y aunque está en la otra punta de la ciudad, Wall Street no está tan lejos y mucho menos los efectos que generan sus vaivenes. Claro, el epicentro de los temblores no está aquí, sino a unos 350 kilómetros, en la Casa Blanca, en Washington DC, la capital de este país.
“La gente se pone nerviosa si aumentan los precios, o si ve que pueden aumentar”, dice un par de horas después la cajera de un deli atestado de gente que llena bandejas con ensaladas por peso, más al sur de la ciudad.
Ezequiel es manager de un restaurante en Harlem y también periodista deportivo. “Mucho no entiendo, no me estoy metiendo en la economía, pero sí, en líneas generales, veo en la gente incertidumbre porque todavía no se sabe cuánto van a aumentar las cosas. Todo aumenta hace tiempo, antes de Trump. Vivimos con un poquito de inflación”, aseguró. Con todo, los datos de IPC estadounidense de las últimas horas muestran una baja: 2,4% cuando en febrero había sido de 2,8% anual. Números similares a los que Argentina registra por mes: hoy el Indec dará a conocer el número de marzo. ¿Comenzará con 3?
Impacto arancelario
Lo cierto es que la montaña rusa de los mercados, luego de la decisión de Donald Trump de poner aranceles a medio mundo y la posterior pausa de ese anuncio, marcan el ritmo de buena parte de esta ciudad, aunque para muchos de sus habitantes sea algo que pasa “en otro planeta”. Incertidumbre parece ser la constante.
Alessandro Uva es empresario y hace más de 20 años que llegó de Buenos Aires a la “Gran Manzana”.
“Lo que está haciendo Trump con aranceles es algo que nadie se atrevió a hacer en el pasado, lo que habla muy bien de él. Va a negociar y quiere que muchas empresas que se fueron vuelvan. Y quiere que la Fed baje los intereses para reactivar el consumo y renegociar la deuda más barata. Va a haber una transición, algunos cambios bruscos hasta mitad de año, pero seguramente luego todo se va a encaminar de otra manera. Si baja la tasa de interés, va a haber un cambio muy positivo en Estados Unidos”, opinó Uva en diálogo con Infobae.
“La palabra que más grafica el sentir de la calle es incertidumbre, sobre la inflación, pero más que nada por cuál es la estrategia sobre el final de estas negociaciones. Hay expectativa. Muchos profesionales, por ejemplo, están viendo sus cuentas de retiro caer y quieren saber qué pasará”, detalló el colombiano Armando Armenta, economista del fondo AllianceBernstein.
“La inflación es un tema, pero todavía no hay tanta preocupación. Sí, en cómo puede impactar este contexto en la caída del empleo, en si habrá reducción en la fuerza laboral. Este es un mercado bastante flexible y las empresas miran mucho las condiciones financieras para sus decisiones de aumentar o no el empleo. No veo pánico, pero sí es algo que la gente tiene en la cabeza. Insisto, incertidumbre es la palabra que mejor define todo”, agregó Armenta.
Luego de un miércoles verde que generó la pausa a los aranceles, ayer volvieron los rojos a los principales índices. Las acciones, por caso, fueron otra vez víctimas de la incertidumbre y resignaron una parte de las ganancias de la jornada histórica del día anterior, con el S&P 500 que fue estrella total, saltó 9,5% y tuvo su mejor día desde 2008; y el Nasdaq repuntó un 12,2%, marcando su segunda mayor ganancia diaria. Ayer, el S&P 500 cayó 3,45%, el Nasdaq Composite un 4,31%, el Promedio Industrial Dow Jones un 2,54 por ciento.
La tapa de la edición online de The New York Times ayer por la noche tenía a sus dos notas principales dedicadas a los problemas de ser inmigrante en EEUU en este momento, y la tercera sobre el final de la serie White Lotus. Después, sí: “Las acciones vuelven a caer a medida que aumenta la angustia por la guerra comercial de Trump” y “Trump, ofreciendo pocos detalles, insiste en que ‘todos’ quieren llegar a un acuerdo con EEUU”.
Mientras tanto, todo lo que pasa en EEUU impacta como nunca en Argentina. Hoy el directorio del FMI aprobará el nuevo programa y hay expectativa por los detalles. Ayer se anunció la visita de Scott Bessent, secretario del Tesoro de Trump quien, como adelantó este medio, podría anunciar un préstamo para el país, estado-estado. Para que no sean todas buenas, Brooke Rollins, la secretaria de Agricultura de EEUU, fue contundente con el churrasco local: “No más carne desde la Argentina”, dijo sobre la exportación de cortes a ese país.
Para hoy viernes, el pronóstico del tiempo dice 9 grados de máxima y alguna chance de lluvias en esta ciudad. No da detalles al respecto, pero por ahora la incertidumbre seguirá reinando. Acá y allá y en todas partes.