En diálogo con el programa Libertad de Expresión, conducido por Graciela Núñez por Rock & Pop Tucumán 106.9, el ministro de Economía de la provincia, Daniel Abad, se refirió al reciente anuncio del Gobierno nacional sobre la implementación de un esquema de flotación entre bandas para el tipo de cambio, y al impacto que las decisiones macroeconómicas tienen en las cuentas provinciales y en el bolsillo de los tucumanos.
Sobre el nuevo esquema cambiario, Abad destacó que se trata de un paquete “amplio, con medidas ortodoxas y heterodoxas”, que aún debe ser analizado con cautela: “Hay que desgranarlo y esperar que pasen los días para ver cómo reaccionan los agentes económicos”. Remarcó, además, que si el dólar se acerca a la banda superior, podría generar una remarcación preventiva de precios: “Y todos sabemos que los precios después no bajan, aunque baje el dólar. Eso perjudica especialmente a la gente de menores recursos”.
Consultado sobre la inflación, que en marzo alcanzó un 3,7%, el funcionario recordó que se trata de un mes estacional por el inicio de clases, pero advirtió que la política monetaria nacional, con tasas de interés reales negativas, puede incentivar la dolarización de los ahorros.
En cuanto a la situación económica de Tucumán, Abad afirmó que la provincia mantiene su equilibrio fiscal, a pesar de la caída del consumo: “Es un día a día, porque nuestra recaudación depende en gran medida del consumo interno, y eso viene cayendo. Pero seguimos equilibrados”.
Respecto al impacto de la tensión geopolítica entre China y Estados Unidos, Abad advirtió que una suba de tasas en EE.UU. podría afectar el precio de las materias primas que exporta Tucumán, como el azúcar y el limón, reduciendo los ingresos por exportaciones.
Frente al interrogante sobre si las medidas del presidente Javier Milei han perjudicado a las provincias, Abad fue cauto: “Es algo que se verá con el tiempo. Lo que sí es claro es que hay una política coherente con el ajuste fiscal y la desregulación que exige el FMI”. Sin embargo, advirtió que cualquier discusión sobre una eventual baja de impuestos provinciales y municipales debe ir de la mano de una reforma más profunda del sistema de coparticipación federal: “No se puede reducir los ingresos sin discutir cómo se financian los servicios que brindamos, como los 420 mil ciclos alimentarios diarios que garantiza la provincia”.
También detalló que Tucumán ha debido asumir servicios que antes eran financiados por la Nación, como el incentivo docente y los subsidios al transporte. “Hasta ahora podemos financiarlos, no sabemos qué pasará más adelante, pero tomamos la decisión de sostenerlos porque son fundamentales para nuestra gente”, subrayó.
Finalmente, Abad aseguró que la provincia cuenta con los insumos necesarios para hospitales y escuelas, que se están pagando salarios en tiempo y forma, y que hay 43 obras públicas en ejecución: “Desde rutas hasta represas, Tucumán sigue en marcha. Pero hay que seguir muy atentos”.
Así, el titular de la cartera económica dejó en claro que, aunque la provincia navega con cuentas equilibradas, el panorama nacional impone máxima prudencia y seguimiento constante.