Con un gol en el 2-1 de la ida y otro en el 2-2 del partido de vuelta, Lautaro Martínez se consagró como el MVP de los cuartos de final de la Champions League entre Inter y Bayern. Pero la estela del capitán no se extingue en sus actuaciones dentro de la cancha -tan decisivo como energético-: el Toro es el líder del vestuario. El hombre capaz de convocar a sus compañeros para ir a celebrar debajo de la hinchada; el 9 que lleva la 10 y declara tras el partido que su equipo tiene “dos huevos así”, palabras llanas que llegan al corazón de los tifosi. El delantero formado en el predio Tita Mattiussi, de Racing, también hace historia, como para que no lo olviden fácilmente: llegó a los 150 goles con la camseta azul y negra, es el primer futbolista de Inter en anotar en cinco partidos consecutivos de la Champions y quedó a un tanto del máximo goleador del equipo en una misma edición del torneo, que también es argentino: Hernán Crespo (9 goles).
Lautaro siempre jugó en primera; siempre quiso más. El 31 de octubre de 2015, por caso, le tocó debutar en primera con la camiseta de la Academia. Ingresó en el segundo tiempo en el lugar de un ídolo, el hoy presidente Diego Milito. Después de goles (y amores) de la gente de Racing, portó el brazalete de capitán e hizo las valijas rumbo a Italia. Salvo en su primera temporada, nunca bajó de los 20 goles en el Inter. Dos de los más importantes hasta ahora, tal vez, se los haya convertido al Bayern, un equipo que también tiene a un 9 como jugador franquicia: el inglés Harry Kane.
“¿Realmente hay muchos delanteros en el mundo mejores que él, que sabe ser goleador y líder, decisivo en el campo y jugador de equipo fuera de él?“, se pregunta el periodista Stefano Agresti en las páginas rosas de la Gazzetta dello Sport. El portal Tuttomercatoweb va bastante más allá: ”Lautaro está en la categoría de Balón de Oro”, asegura. Y agrega: “[El partido con el Bayern] le hizo escalar posiciones respecto a sus posibles competidores. El propio Kane, por ejemplo, se ha retirado. Pero Mbappé también podría quedar fuera de la carrera, al igual que Vinicius, que también tiene una cuenta pendiente con el trofeo individual. Estaría Mohamed Salah, que se beneficia de la fama infinita de la Premier League, pero no tiene la Champions League. Los demás rivales juegan casi todos en el Barcelona: Lamine Yamal, Lewandowski, Pedri, Raphinha. Habrá que entender el factor Mundial de Clubes, pero el doble enfrentamiento [por la serie de semifinales entre Barcelona e Inter] entre el 30 de abril y el 6 de mayo también podría ser muy relevante en esta carrera”.
Se dice de él
Elegido por la UEFA como el mejor del partido de vuelta con los bávaros, los principales medios italianos le dedicaron un párrafo a su actuación consagratoria en San Siro. “Cuando todo parece oscuro, aqui está él, entrando en su zona de confort, en el área, para el 1-1. Protege la pelota de una forma que roza la excelencia”, dice la Gazzetta. “Jugó como un delantero total, mostrando un talento para gambetear que rara vez se le habían visto en el Inter. Entre otras cosas, incluso cuando el Bayern dominaba, Lautaro fue uno de los pocos que nunca perdió la lucidez. El gol, marcado con un oportunismo depredador, fue la frutilla de la torta en una actuación coronada como la mejor de toda la cancha”, opina por su parte Tuttosport. L’Interista escribe: “Un Toro en la cancha (…). Engaña a Kimmich por detrás y marca un gol que le vale una buena tajada de la semifinal. A solo un tanto del máximo anotador de la Champions League, Crespo, Lautaro se corona como el rey de Milán”.
También hablan de él sus compañeros y su entrenador, Simone Inzaghi. “Lautaro jugó como un capitán, como siempre. Al final, todos estábamos un poco apagados. Estoy muy contento, jugamos como un gran equipo. Fue difícil, pero lo logramos”, dijo Marcus Thuram en Amazon Prime Video. Lautaro festejó el pasaje a las semifinales como un Mundial o cualquiera de las dos Copa América que consiguió con la selección. Estaba exultante y se notó ante las cámaras: “Recordremos este partido durante mucho tiempo. ¡El Inter tiene dos huevos así [de grandes]!“, exaltó en Amazon. Y agregó: ”El Inter no se rinde: tiene personalidad, corazón y cabeza. Sufrimos, pero demostramos una vez más que podemos hacer grandes cosas. Cada año que empieza, intentamos ganarlo todo».
Consultado sobre las manifestaciones de su capitán, el entrenador Inzaghi suscribió a las palabras de Lautaro: “Creo que lo dijo bien. Desde el principio hasta el final no dejo a nadie atrás, ellos lo saben, luego tengo que tomar decisiones. Tengo la suerte de tener 23 o 24 jugadores a mi disposición, además de dos o tres jugadores del Primavera [la Reserva]. Tenemos que seguir, estamos orgullosos de lo que hemos hecho”, aseguró el DT italiano en la conferencia de prensa posterior al partido.
Paolo Di Canio, ex jugador de la selección italiana, Lazio y West Ham (Inglaterra) entre otros equipos, también elogió a Lautaro: “El júbilo de Lautaro es un grito con la boca y los brazos abiertos, que recuerda a los jefes tribales. Alguien que quiere reunir toda la fuerza y energía de su pueblo”, dijo en Sky Sports después del encuentro. Algo parecido opinó Marco Materazzi, exdefensor de Inter y de la selección italiana: “La imagen de Lautaro festejando debajo de la tribuna unifica a todo el mundo Inter”, sentenció en una entrevista con la Gazzetta dello Sport publicada este jueves. Y agregó: “Lautaro, el equipo y el entrenador son todos uno. Se creó un ambiente muy especial: todos van en la misma dirección”. Sobre el juego del delantero argentino, Materazzi opinó: “No se lo puede cuestionar. Convierte goles, es un líder y da el ejemplo. Claro, puede que haya tenido un poco de suerte en el gol, pero hay que crear esas oportunidades, ¿no?“.
Con su tanto frente a Bayern, Lautaro Martínez se hizo grande entre los grandes. Llegó a los 150 goles, cifra que sólo alcanzaron leyendas del club como Giuseppe Meazza (283), Alessandro Altobelli (209), Roberto Boninsegna (171), Sandro Mazzola (160) y Luigi Cevenini (158), todos italianos. Detrás de ellos, en el puesto 6 de los máximos anotadores de la historia de Inter, aparece el Toro. Ahora va por el récord de Crespo (nueve dianas en la misma edición de la Champions) y, por supuesto, por la Orejona. El trofeo que le quita el sueño. El pasaporte a la gloria definitiva. Como capitán y nave insignia de Inter.