El Jardín del Edén es un bíblico paraíso terrenal que fue creado por Dios para Adán y Eva, los primeros seres humanos. Descrito en los capítulos 2 y 3 del libro de Génesis en la Biblia, este sitio simboliza un estado idílico de inocencia y armonía antes de que el sufrimiento y el pecado llegaran al mundo.
Muchos se preguntaron sobre la ubicación de este lugar, si se puede encontrar en la vida real o si no es más que un escenario ficticio en los textos sagrados del cristianismo. En la Biblia, en el Génesis 2-10, 14, su localización se describe de la siguiente manera: “Del Edén salía un río que regaba el jardín y se dividía en cuatro brazos”.
Y continúa: “El primero se llama Pisón, y corría rodeando toda la tierra de Evila donde había oro y oro muy fino. Allí se encuentran también aromas y piedras preciosas. El segundo río se llamaba Guijón y rodeaba la tierra de Cus. El tercer río se llamaba Tigris, y fluía al oriente de Asiria. Y el cuarto río era el Éufrates”.
De este modo, se sabe que este paraíso terrenal se encontraba en la confluencia de cuatro ríos. Dos de estos son el Tigris y el Éufrates, que nacen en Turquía antes de atravesar Siria e Irak y desembocar en el Golfo Pérsico. Si bien no hay certeza sobre qué son Pisón y Guijón, de acuerdo con IFLScience, los teólogos especulan que pueden hacer referencia al Ganges en la India y al Nilo en Egipto.
Si se tiene en cuenta la descripción bíblica, el Jardín del Edén de Adán y Eva podría estar inspirado en una zona de Irak e Irán, donde estos dos ríos se unen cerca del Golfo Pérsico. En específico, hay un río en la frontera entre Irán e Irak conocido como Shatt Al-Arab, el cual nace donde se unen los ríos Éufrates y Tigris.
Desde una perspectiva más científica, el Jardín del Edén podría estar ubicado en África, ya que este lugar simboliza los orígenes de la humanidad y, según la Biblia, Adán y Eva fueron los primeros humanos en la Tierra. Según IFLScience, podría ser en la Cuna de la Humanidad, un área que reúne varios sitios paleontológicos y arqueológicos, situada a unos 50 kilómetros al noroeste de Johannesburgo, en Sudáfrica.
En este lugar, se encuentran las concentraciones más grandes de restos humanos ancestrales. Incluso, investigadores han encontrado restos del Australopithecus, una especie humana primitiva similar a un simio, datada entre 3,4 y 3,7 millones de años.
Autor: Sofía Arias Martínez