En medio de las tensiones con Estados Unidos por la guerra comercial y con la entrada en vigor del último conjunto de aranceles, los mercados asiáticos comenzaron la jornada del miércoles con números negativos. A pesar de haber sido la esperanza de los mercados mundiales este martes, Japón abrió con una caída en su bolsa. El índice Nikkei cayó casi 3%, una baja similar a la del precio del petróleo en el comercio asiático.
También se registró una depreciación récord en Corea del Sur. El won surcoreano se debilitó a 1.487,45 por dólar, un nivel que no se había visto desde marzo de 2009. Además, el Kospi cayó un 1,9% a 2.290,87, mientras que el S&P/ASX 200 en Australia se dejó un 1,8% a 7.374,80. Las acciones en Nueva Zelanda también cayeron.
Después del “lunes negro” en los mercados mundial producido tras los aranceles impuestos por Donald Trump, las bolsas en Europa y Asia abrieron el martes en alza. En el caso del Nikkei 225 se mostró una recuperación de 6%, iniciando a 32,991.24 tras el cierre a 31,136.58, luego de caer 7,8% la víspera, en medio de la volatilidad. El Nikkei 225 subió 5,81% en la mañana, mientras que el índice Topix, más amplio, crecía 6,2%. Igualmente, el índice Kospi de Seúl abrió con un alza de casi 2%. La recuperación se da luego de que la bolsa de Tokio cayera casi 8% el lunes.
En Hong Kong, el Hang Seng perdió un 1,8% hasta los 19.769,24 puntos, mientras que el índice compuesto de Shanghái cedió solo cuatro, hasta los 3.141,46.
La apertura en baja en los mercados asiáticos se da después de que Wall Street cerrara la jornada del martes en caída. Los precios de las acciones se desplomaron en la Bolsa de Valores de Nueva York, que pasó de una gran ganancia al inicio de las operaciones a más pérdidas al cierre. Entre los motivos, se argumentó que se produjo debido a que los inversores aún no saben qué pensar de la guerra comercial del presidente estadounidense Donald Trump.
La imposición de aranceles del republicano a China generó desconcierto en los mercados de Asia. Trump originalmente anunció aranceles adicionales de 34% a los bienes chinos, a lo que Pekín dijo que respondería con tarifas de 34% sobre las importaciones estadounidenses. El mandatario redobló la apuesta e impuso un 50% más de gravámenes. En este contexto, el intercambio de aranceles entre las dos mayores economías del mundo desató temores de una guerra comercial.
Con información de AFP y AP.