Inteligencia artificial y docencia universitaria

Puede ser un auxiliar pedagó-gico perfecto para captar la atención de los estudiantes y motivarlos.

Luego de la pandemia por covid-19 se han producido nuevos cambios educativos en el mundo, entre ellos la migración a ecosistemas virtuales de enseñanza-aprendizaje; los docentes universitarios se han enfrentado a la tarea de atender una gran variedad de necesidades para asegurar la continuidad educativa de los jóvenes estudiantes.

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Inteligencia artificial y docencia universitaria

Puede ser un auxiliar pedagó-gico perfecto para captar la atención de los estudiantes y motivarlos.

02/04/2023 Luego de la pandemia por covid-19 se han producido nuevos cambios educativos en el mundo, entre ellos la migración a ecosistemas virtuales de enseñanza-aprendizaje; los docentes universitarios se han enfrentado a la tarea de atender una gran variedad de necesidades para asegurar la continuidad educativa de los jóvenes estudiantes.


Editor
Manuel Fritz Lopez Pumayali

Decano del Colegio de Licenciados en Administración–Callao y docente de la Universidad Nacional del Callao


La inteligencia artificial (IA) puede ser un auxiliar pedagógico perfecto para captar la atención de nuestros estudiantes y motivarlos en todo momento y en cualquier lugar donde esté conectado con un smartphone. Imagine ahora que le ayude respondiendo dudas de cada alumno en tiempo real, teniendo la certeza de que está siendo orientado correctamente, a través del WhatsApp Web o plataforma virtual, y pueda aprovechar ese tiempo para capacitarse en algún tema de su interés, profundizar en el desarrollo de la clase, realizar investigación, construir secuencias didácticas, realizar actividades de fortalecimiento de capacidades para potenciar la creatividad e innovación, solo por citar algunas ideas; así también en el apoyo a la enseñanza-aprendizaje, en la evaluación de aprendizaje o en los aprendizajes personalizados, o en la asistencia en tiempo real entre el docente y los alumnos, y que tengan acceso a informaciones más específicas en relación con los comportamientos de sus alumnos, pudiendo utilizarlas para mejorar los métodos de enseñanza virtual o presencial.

En el caso de ChatGPT, que se lanzó el 30 de noviembre del 2022 con el uso de IA, ha sido entrenada para mantener conversaciones con cualquier persona. Sus algoritmos son capaces de entender con precisión lo que se le está preguntando, incluyendo adjetivos y variaciones que añada en sus frases, y de responderle de una manera coherente.

Lo más sorprendente de este chat por IA es que es capaz de dar respuestas muy acertadas y completas, incluso de varios párrafos. Además, en estas respuestas es capaz de expresarse de manera natural y con información muy exacta, lo que hace muy complicado distinguir que el texto ha sido generado por IA.

El estudiante podrá pedirle una redacción de 1,000 palabras sobre un tema concreto, y la IA la generará antes de que haya tenido tiempo de abrir Google Chrome para buscar el primer concepto. Sin embargo, como cualquier modelo de IA, es posible que cometa errores en algunos puntos, por lo que todo lo que nos escribe tampoco debe tomarse como exacto y debe validarse.

ChatGPT se ha convertido en la actualidad en una herramienta que nos ayuda en los trabajos de investigación, para redactar y definir bien un marco teórico, cuyas funciones completas todavía no han sido descubiertas, o aprovechadas al máximo, porque en parte depende del ingenio de los docentes que interactúan con ella, aunque puede hacer muchas cosas. Lo más sencillo es pedirle que explique una línea de investigación específica, evento o concepto; también nos servirá para que escriba artículos o resúmenes, pudiendo pedírsele un número máximo de caracteres o palabras explicando sucesos de los antecedentes, citas de referencia bibliográficas. Además, puede solicitarle que escriba poemas, chistes o letras de canciones. Puede pedirle que redacte textos como si le hablara a un niño de 5 años, y en definitiva, cualquier cosa relacionada con un tema específico. En verdad, hay muchos ejemplos, y puede intentar preguntarle cosas que nadie haya preguntado antes para descubrir nuevas funciones.

Finalmente, a modo de reflexión, se puede concluir que la inteligencia artificial se puede aplicar con mucha fuerza en la educación para diseñar nuevos programas de estudio. Para ello hay un software de IA que busca a través de Internet aquellos contenidos que puedan diseñar tutores virtuales que facilitan en gran medida la labor de los docentes universitarios, debido a que están programados para calificar cuestionarios, identificar los errores más comunes de los alumnos e incluso ofrecerles retroalimentación en un tiempo real en torno a su desempeño.

Fuente : El Peruano

Opinion de

Manuel Fritz Lopez Pumayali

Decano del Colegio de Licenciados en Administración–Callao y docente de la Universidad Nacional del Callao