En un nuevo hecho de la violencia reciente que está azotando al país desde la pasada Semana Santa, dos soldados profesionales perdieron la vida hacia las 4:20 de la tarde en zona rural del municipio de Pueblo Nuevo, en el nororiente de Córdoba, tras un ataque armado que las autoridades atribuyeron a una de las estructuras del autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) que delinque en la región Caribe.
Las víctimas fueron identificadas como los soldados profesionales Mauricio José Pertuz Ochoa y Mario Alberto Pérez González que acompañaban un proceso de restitución de tierras en la vereda Tierra Santa, informaron en el Ejército Nacional mediante un comunicado.
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“Tropas del Batallón de Infantería N.° 33 Batalla de Junín fueron víctimas de una emboscada por parte de presuntos integrantes de la Subestructura Rubén Darío Ávila, del grupo armado organizado Clan del Golfo”, detallaron desde la institución castrense.
Señalaron también que una vez ocurrieron los decesos de los uniformados desde esa Fuerza Militar se “estableció un dispositivo de seguridad en el área” para que de esa manera las se pudieran llevar a cabo “los actos urgentes”.
Indicaron, además, que se trató de una acción terrorista que se constituía en una violación del Derecho Internacional Humanitario (DIH).
“Este Comando rechaza con vehemencia estos actos delictivos que atentan contra integrantes de la Fuerza Pública, exponiendo a la población civil del sector, por lo cual se procederá a instaurar las denuncias respectivas ante las autoridades competentes”, anunciaron.
Adicionalmente se solidarizaron con los allegados de los soldados que murieron y aseguraron que les brindarán apoyo en este momento tan difícil.
“El Ejército Nacional lamenta profundamente la pérdida de nuestros soldados y expresa sus más sentidas condolencias a los familiares, amigos y allegados. Así mismo, se dispuso un equipo interdisciplinario para brindar el acompañamiento necesario en este difícil momento”, expresaron.
Finalmente se comprometieron a mantener las “operaciones militares encaminadas a proteger la vida y la integridad de los habitantes” de Córdoba como los exige su misión constitucional y de esta manera “localizar a los responsables de este repudiable hecho”.
