Alex de Miñaur, el tenista que decidió dejar de jugar por España y temblaba cuando se enfrentaba a Rafa Nadal

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El tenista Alex de Miñaur (EFE/EPA/CAROLINE BLUMBERG)

El torneo Conde Godó llega este año cargado de emoción y con una amplia representación española. Pablo Martínez, Jaume Munar, Alejandro Davidovich, Pablo Carreño (que ya ha sido eliminado) y Carlos Alcaraz componían el cuadro local. Entre los tenistas que disputan la competición de Barcelona hay un nombre que podría estar entre los miembros del combinado nacional, pero que decidió dejar de competir con España y hacerlo con Australia. Se trata de Alex de Miñaur, actual número siete del ranking de la ATP. El tenista ya ha debutado en el torneo catalán y este jueves llegará a cabo su segundo duelo.

Nacido el 17 de febrero de 1999 en Sídney, Australia, aunque con tan solo cinco años se trasladó junto a su familia a España y se asentaron en Alicante, dado que su madre, Esther Román, es española. Cuando el restaurante donde trabajaban los De Miñaur perdió la concesión, la familia se trasladó a España, donde abrieron un lavadero de coches en Alicante. Sin embargo, la crisis económica impactó negativamente este negocio. Por aquel entonces, ya había mostrado su interés por el deporte de raqueta y, con ocho años, Adolfo Gutiérrez asumió el rol de entrenador y le ayudó a dar sus primeros paso sobre las pistas durante cuatro años. A los 14, la familia de Miñaur decidió volver a Australia por motivos económicos, en especial por los negocios de sus padres y por incipiente carrera del joven.

“Durante ese tiempo, me encontré muy cómodo con la Federación Australiana, que me costeó todos los gastos para poder jugar a tenis, algo que no había pasado en España. Mis padres no podían pagarme la carrera como jugador de tenis. Era imposible. En Australia me apoyaron mucho”, aseguró el tenista en una entrevista con El Español. Fue en ese momento de apuros económicos, cuando la familia buscó apoyo en España para que Alex continuara su carrera deportiva, pero no obtuvieron respaldo. Al mismo tiempo, Todd Woodbridge, extenista australiano, notó que Alex también tenía nacionalidad australiana y lo invitó a Roland Garros para entrenar juntos. Esto le abrió las puertas de la Federación Australiana, que sí decidió invertir en su carrera. Una situación que le llevó inclinarse por la nacionalidad australiana, en vez de la española.

El tenista Alex de Miñaur (REUTERS/Albert Gea)

Cuando Alex de Miñaur tenía 16 años, el camino de Gutiérrez y del joven tenista volvieron a unirse y encararon juntos la travesía hacia el circuito profesional. Su ascenso no pasó desapercibido y poco a poco fue escalando puesto en el ranking de la ATP. Los grandes torneos del año se abrían ante él y con ellos la posibilidad de enfrentarse a algunos de los mejores tenistas del momento y la historia, como Roger Federer, Novak Djokovic o Rafa Nadal.

Los temblores de Alex de Miñaur al enfrentarse a Rafa Nadal

Los partidos ante el mallorquín eran de los más complicados para el australiano. Eran algo que le aterrorizaba. En una entrevista con Ausmerican Aces, relató: “Hay un enorme factor de intimidación cuando juegas a este deporte, y con razón. En los primeros días de mi carrera, cuando jugaba contra Rafa Nadal, me ponía a temblar, obviamente. Mientras íbamos andando para entrar en la cancha, él estaba detrás de mí y yo delante, y podía escuchar cómo frotaba los pies contra el suelo, saltaba de un lado a otro, hacía su rutina habitual, y yo pensaba: ‘Dios, está listo’”.

Eso era solo la antesala de lo que estaba por llegar. Una vez saltaba a la pista, comenzaba la peor parte: “En la cancha, cuando hacíamos el calentamiento de cuatro minutos, golpeaba la pelota más fuerte de lo que la ha golpeado en toda su vida, y yo me quedaba pensando: ‘Dios…’ Todo esto forma parte del juego, pero los buenos jugadores se ponen a hacerlas a su manera para generar tensión. Cuando eres joven e inexperto, sientes eso y lo tienes muy en cuenta. Parte del proceso de ser un jugador y crecer es aprender a lidiar con todo este tipo de experiencias”.

Ahora es consciente de que para mantenerse en el top 10 y enfrentarse a los mejores en igualdad de condiciones necesitaba mejorar ciertos aspectos: la mentalidad, el físico y analizarse constantemente para mejorar sus puntos débiles. Tres cuestiones que le han llevado hasta el puesto siete del ranking de la ATP y hasta las rondas finales de muchos torneos. El más reciente, la semifinal de Montecarlo, donde cayó ante Lorenzo Musetti. En Barcelona, sin Nadal a la vista, tratará de dar su mejor versión para intentar hacerse con el título del Conde Godó y celebrarlo con un piscinazo, como marca la tradición.

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