Cristiano Ronaldo tuvo su minuto de furia en la derrota 2-0 de Portugal ante República de Irlanda en un decisivo encuentro correspondiente a las Eliminatorias mundialistas de la UEFA disputado en el Aviva Stadium de Dublín. El capitán luso conectó un codazo, fue amonestado, pero segundos después a instancias del VAR, el árbitro le mostró la roja. Mientras se dirigía hacia los vestuarios, CR7 hizo gestos irónicos a la tribuna que le hizo vivir un partido muy hostil desde la previa.
El encuentro, correspondiente a la novena fecha del grupo F, se desarrolló bajo una atmósfera de tensión para los lusos, que aún no han asegurado su clasificación al Mundial 2026. Irlanda, dirigida por Heimir Hallgrímsson y ya sin posibilidades de acceder a la cita mundialista, se adelantó en el marcador gracias a un doblete de Troy Parrott, quien abrió la cuenta a los 17 minutos y amplió la ventaja justo antes del descanso. Este resultado obligaba a Portugal a buscar una victoria en la última jornada para garantizar su pase directo, mientras que Hungría, tras vencer 1-0 a Armenia, se posicionó a solo dos puntos de distancia.
El momento más controvertido del partido llegó a los 58 minutos, cuando Cristiano Ronaldo protagonizó un forcejeo en el área con el defensor irlandés Dara O’Shea. El árbitro Glenn Nyberg sancionó inicialmente la acción con tarjeta amarilla, pero tras consultar el VAR, modificó su decisión y expulsó al delantero portugués por un codazo en la espalda de su rival. La reacción de Ronaldo no pasó desapercibida: encogió los hombros en señal de incredulidad y, de manera irónica, aplaudió a la tribuna local, lo que intensificó los abucheos de la afición irlandesa.
La expulsión de Cristiano Ronaldo no solo dejó a Portugal en inferioridad numérica durante el resto del encuentro, sino que también lo marginó del último partido de la fase clasificatoria, en el que su selección deberá enfrentar a Armenia para intentar sellar su boleto al Mundial. Esta es la primera vez que el máximo goleador histórico de Portugal recibe una tarjeta roja con la camiseta de su país, un hecho que añade dramatismo a la definición del grupo.
El impacto de la sanción se reflejó de inmediato en el ánimo del equipo y en las tribunas, donde la reacción del capitán luso generó una oleada de reacciones. Pese a la derrota, Portugal se mantiene en la cima del grupo F con diez puntos, seguido por Hungría con ocho e Irlanda con siete, lo que deja abierta la lucha por la clasificación directa en la última jornada.







