La eliminación de River Plate a manos de Platense en los cuartos de final del Torneo Apertura 2025 no pasó desapercibida. El Calamar volvió a dar otro de los grandes golpes del certamen (en la fase previa eliminó a Racing) y este domingo buscará agigantar su historia ante otro grande, como San Lorenzo, que viene de superar a Argentinos Juniors, clásico rival del elenco de Vicente López.
Una de las perlitas del encuentro se dio al finalizar la tanda de penales, ya que varios de los protagonistas no se dieron cuenta que el gol de Ignacio Schor decretó el pase a las semifinales para los dirigidos por Favio Orsi y Sergio Gómez.
Por ejemplo, las cámaras de ESPN captaron el momento justo en el que Matías Biscay y Marcelo Gallardo se miran atónitos por los festejos del Calamar en el césped del Monumental, ya que esgrimían que aún restaba ejecutarse un penal.
Una situación similar fue la que vivió Franco Armani, arquero y capitán del Millonario. Al ver la marea marrón que se avecinaba a su área para celebrar el pase a la siguiente fase, el futbolista se acercó al árbitro Yael Falcón Pérez para reclamarle que aún restaba un penal; pero el juez rápidamente le explicó que la tanda había concluido.
A Juan Pablo Cozzani, portero del Calamar, le pasó algo similar, ya que tampoco tomó referencia sobre la gesta heroica que había conseguido. Recién tomó dimensión cuando un colaborador se le acercó y le explicó que ya habían ganado. “Miré y pensé que faltaba uno, por eso no festejé al instante. Vi que los chicos empezaron a correr y yo no entendía nada. Se ve que hice la cuenta mal”, confesó.
Por otra parte, rápidamente se viralizaron las burlas que el club de Vicente López lanzó tras el triunfo. El Calamar se impuso por penales 4-2 (el Millonario estiró su mala racha) luego del empate 1-1 en tiempo reglamentario y aprovechó el impacto de su clasificación para apelar al ingenio y la ironía digital con referencias directas al pasado reciente del club de Núñez y de su entrenador, Marcelo Gallardo.
En una noche tensa y electrizante, Platense resistió con inteligencia y se impuso desde los doce pasos gracias a una destacada actuación colectiva. La imagen de Ignacio Schor marcando el penal decisivo en el estadio Monumental se volvió viral, pero no solo por su valor deportivo, sino porque fue utilizada por la cuenta oficial de Platense para iniciar una serie de publicaciones provocadoras dirigidas a River.
El primer mensaje apareció poco después del cierre del partido. En la red social X, el perfil de Platense publicó una foto de Schor celebrando su gol con una frase que resonó inmediatamente en el ambiente riverplatense: “𝗤𝗨𝗘 𝗟𝗔 𝗚𝗘𝗡𝗧𝗘 𝗖𝗥𝗘𝗔 𝗣𝗢𝗥𝗤𝗨𝗘 𝗧𝗜𝗘𝗡𝗘 𝗖𝗢𝗡 𝗤𝗨𝗘́ 𝗖𝗥𝗘𝗘𝗥”.
La cita es una de las más recordadas del ciclo de Gallardo como técnico de River. El entrenador la pronunció en 2018 tras caer en el partido de ida de la semifinal de la Copa Libertadores ante Gremio, cuando intentaba inyectar confianza en sus dirigidos y en la hinchada. El equipo, efectivamente, revirtió la serie en Porto Alegre y luego venció a Boca Juniors en la final disputada en Madrid.
El segundo mensaje apuntó a dos rivales en simultáneo. Platense escribió: “Nos vamos a La Pat… ¡Noo! Al Gasómetro a jugar con OTRO equipo GRANDE”. En la siguiente fase, los de Vicente López chocarán contra San Lorenzo. Vale recordar que Argentinos Juniors, clásico rival del Calamar, fue eliminado por el propio Ciclón en esta misma instancia del certamen.
El texto juega con la frase de Nicolás Diez, técnico de Argentinos, quien había catalogado el estilo de juego de San Lorenzo como “el de un equipo chico”.
La tercera publicación fue más sutil, pero no menos filosa. Platense compartió tres fotografías: una del festejo colectivo en el césped del Monumental y dos de los entrenadores Favio Orsi y Sergio Gómez celebrando en el campo de juego. La leyenda que acompañaba las imágenes era simple: “Fue Magia”.
La frase remite a una declaración reciente de Marcelo Gallardo, quien al ser consultado por la mejoría del rendimiento de River en semanas anteriores, había respondido: “¿Cómo hice? Magia. Todo magia. Ponele… Para no entrar en el desarrollo de todo… Ya expliqué en todas las conferencias que había un proceso. Ahora esto es magia, ja. Fue magia. Saqué una varita e hice magia… Es con trabajo, muchachos. Nada más. Trabajo, tiempo y convicción. Y acá nada de abatido. La vida es más dura que un partido de fútbol, o si no podemos ganar dos o tres partidos seguidos, o si la pelota pega en el palo y se va afuera. Nunca estuve abatido y sí empecé a hacer algún truco de magia para que el equipo funcione, ja. Qué sé yo… Un poco de chiste, nada más…”.
El triunfo en sí ya representaba un hecho significativo para Platense, pero el manejo comunicacional posterior potenció su efecto. En un torneo que parecía tener a River como uno de los favoritos, la caída en su propia cancha, sumada al uso de sus propias palabras como forma de burla, agudizó el golpe anímico y mediático. A la espera del duelo de semifinales frente a San Lorenzo, el club de Vicente López capitalizó el momento con un tono desafiante, apelando a la rivalidad, el ingenio y la memoria reciente del fútbol argentino.
