La carrera de Cristian Benavente, ahora, ha quedado marcada por la frustración con el descenso de Gloria Buzău en la máxima categoría de Rumania. La reciente caída 1-0 a manos de Farul Constanţa, a falta de dos fechas para el final de los play-off por la permanencia, ha condenado a su club matemáticamente a la Liga 2.
De todos los integrantes, quien más ha sentido el golpe fue el entrenador Ilie Stan, en cuya reciente alocución por lo acontecido culpó principalmente a la camada foránea por su falta de profesionalismo. De hecho, indicó que luego del doloroso revés no sabe el paradero de ninguno de ellos.
“Tengo cinco jugadores extranjeros que no sé si podré utilizar más. Sólo sé que De Nooijer presentó su declaración y quedó en libertad. De los demás no sé nada, ni siquiera dónde están”, mencionó el conductor rumano en una entrevista rápida con la señal oficial de la Superliga de Rumanía añadiendo que “no sé qué pasará después, porque no hubo comunicación entre la gerencia y yo”.
Benavente llegó a Gloria Buzău hace un par de meses marchándose del Sport Boys a días del inicio de la Liga 1 2025. La propuesta proveniente del otro lado del globo le interesó sobre manera, por lo que autorizó el avance de las negociaciones con la Universidad César Vallejo, dueño de su carta pase, para que se cerrara la operación. La duración de su nuevo contrato se encontraba establecida hasta el final de temporada, por lo que se intuye que ha quedado en estado de libertad.
Ataque a los extranjeros
Lejos de ver a Ilie Stan como un líder pacificador en medio de la crisis, los futbolistas del Gloria Buzău convivieron con un entrenador que tenía una mirada crítica y severa hacia los internacionales que llegaron para reforzar al plantel. Desde su perspectiva, todos ellos “se olvidan de que son profesionales” hasta el punto de caerse de las convocatorias aduciendo lesiones.
“Los jugadores extranjeros se olvidan cuando llegan a Rumanía que tienen que ser jugadores profesionales. Quiero contarles que mis futbolistas extranjeros, en las últimas dos o tres etapas, se han lesionado. ¡Eso no es posible! Se aprovechan de que tienen contrato. ¿En qué están pensando? ¿Que el equipo se va a la División B, ellos terminan su trato, se quedan con el dinero y se van?”, expresó Stan.
En esa misma línea, el reconocido estratega rumano aseguró que si por él fuera se hubiese cargado a toda esa camada, a la que considera que fingió dolencias, para quedarse con los deportistas locales, a los que considera prometedores y talentosos: “¡No puedes! Tenemos un montón de jugadores rumanos que merecerían jugar, pero no pueden por culpa de los jugadores extranjeros”.
Complot y amenazas
Amargado por la mala campaña de un Gloria Buzău al que agarró en estado crítico, Ilie Stan reveló que varios integrantes de la plantilla fraguaron una especie de complot para estropear su labor. En concreto, precisó que muchos deportistas lo amenazaban para ser titulares en los partidos decisivos por la salvación.
“¿Los jugadores no deberían venir a los entrenamientos? Hay jugadores que vienen y me dicen que si no juegan, no entrenarán más. ¡Eso no es posible! Si no juegas y no te involucras, entonces ¡adiós, chao! Si fuera por mí, habría tomado algunas decisiones. Pero es decisión de la dirección. ¡Son unos engañadores!”, reclamó.
Dijo, además, que “los extranjeros vienen a Rumania y realizan actividades extracurriculares”, dando a entender que tanto Cristian Benavente como el resto de refuerzos foráneos estuvieron enfocados en otras funciones lejos de los gramados. “Después de eso, Ilie Stan pasará a la historia por haber relegado al equipo, y se marcharán por las buenas y se llevarán su dinero”, sentenció Stan.