La definición del campeonato de la Fórmula 1 en el Gran Premio de Abu Dhabi promete un desenlace singular, con tres pilotos en condiciones de disputar el título en la última fecha del calendario. La temporada estuvo marcada por el dominio de McLaren, que supo posicionar a Lando Norris y Oscar Piastri como protagonistas, aunque los errores de ambos al volante y las decisiones estratégicas del equipo, aferrado a las denominadas papaya rules, abrieron la puerta para que Max Verstappen y Red Bull resurjan en la pelea. El neerlandés, impulsado por el deseo de concretar una remontada que lo acerque a su quinta corona e iguale la marca de Juan Manuel Fangio, es acompañado por la estadística precedente.
La historia de la Máxima registró en doce ocasiones una definición con tres aspirantes al título en la última carrera. Un análisis estadístico favorece a Verstappen: solo en tres de esas oportunidades (1959, 1968 y 1974) el líder del campeonato logró consagrarse. En cuatro ocasiones, el tercer clasificado en la tabla se llevó el título (1950, 1986, 2007 y 2010), mientras que en cinco oportunidades el campeón fue quien llegaba segundo (1951, 1956, 1964, 1981 y 1983). Este dato alimenta las expectativas del actual cuádruple campeón mundial.
Desde el primer Mundial de Pilotos en 1950, la Fórmula 1 ha ofrecido desenlaces memorables. En aquella temporada inaugural, Giuseppe Farina, Juan Manuel Fangio y Luigi Fagioli, todos con Alfa Romeo, llegaron a la última cita en Monza con posibilidades. El sistema de puntaje era muy distinto al actual: el ganador sumaba ocho puntos y solo los cinco primeros recibían premios, además de un punto extra para quien lograra la vuelta más rápida. Farina, que partía tercero en la definición del campeonato con 22 puntos, lideró 78 de las 80 vueltas y se consagró campeón tras el abandono de Fangio, quien era puntero con 26 unidades, y el tercer puesto de Fagioli. El festejo en Italia marcó el inicio de la leyenda del Gran Circo.

En 1951, Fangio tuvo su revancha en Pedralbes, Cataluña. Con Alberto Ascari (Ferrari) a solo dos puntos, el argentino se impuso con Alfa Romeo y frustró las aspiraciones del italiano y de José Froilán González, quien ese año compitió para Talbot, Maserati y Ferrari.
Cinco años después, la deportividad de Peter Collins permitió a Fangio alcanzar su cuarto título: además del balcarceño, Stirling Moss, Collins y Jean Marie Behra llegaban con opciones. El Chueco sufrió problemas mecánicos en su Ferrari y, tras ingresar a boxes, el equipo ordenó a Luigi Musso cederle el coche, pero el romano se negó. Moss parecía encaminado al título, pero Collins se detuvo y le entregó el D50 al balcarceño, quien remontó hasta el segundo puesto y celebró el campeonato. Collins expresó: “Siga usted maestro, yo soy joven y tendré tiempo de pelear otros campeonatos”. El británico falleció dos años después en el Gran Premio de Alemania y nunca logró un título.
En 1959, Jack Brabham (Cooper Climax) conquistó la primera de sus tres coronas, superando a Moss (BRM y Cooper Climax) y Tony Brooks (Vanwall y Ferrari). En 1964, John Surtees (Ferrari), único campeón mundial en motociclismo y Fórmula 1, se impuso sobre Graham Hill (BRM) y Jim Clark (Lotus). La temporada 1968 ofreció otra definición intensa: Hill (Lotus) se consagró bicampeón tras imponerse a Jackie Stewart (Matra) y Denny Hulme (McLaren), en una carrera marcada por el abandono del piloto de Woking y los problemas mecánicos del escocés.

En 1974, Emerson Fittipaldi (McLaren) logró su segundo título con el cuarto puesto en Watkins Glen, sumando tres puntos que le permitieron superar a Clay Regazzoni (Ferrari), quien finalizó undécimo, y a Jody Scheckter (Tyrrell), que abandonó.
Siete años después, llegó una definición muy recordada para los argentinos. Nelson Piquet (Brabham) frustró el sueño de Carlos Reutemann (Williams) en Las Vegas 1981, con Jacques Laffite (Ligier) como tercer contendiente. El Lole tuvo una carrera complicada y el brasileño, con los dos puntos del quinto lugar, se proclamó campeón. Piquet repitió la hazaña en 1983, en Sudáfrica, frente a Alain Prost (Renault) y René Arnoux (Ferrari): ambos franceses abandonaron y el piloto de Brabham aseguró el título con el tercer puesto, detrás de Riccardo Patrese (Brabham) y Andrea de Cesaris (Alfa Romeo).
La carrera de Australia en 1986 estuvo marcada por constantes cambios en la punta, la pinchadura de neumáticos de Alain Prost (McLaren), el trompo de Piquet (Williams) y el reventón de gomas de Nigel Mansell (Williams). Prost ganó el gran premio y superó a Mansell, quien había llegado al circuito urbano de Adelaida como líder con seis puntos de ventaja.

La definición de 2007 resultó aún más inesperada. McLaren perdió la corona por la rivalidad interna entre Lewis Hamilton y Fernando Alonso. Con tres victorias y un segundo puesto en las últimas cuatro carreras, Kimi Räikkönen (Ferrari) se alzó con el título, dando a la Scuderia su último campeonato de pilotos.
En 2010, con el actual sistema de puntuación, Sebastian Vettel (Red Bull Racing) hizo historia en Abu Dhabi. Fernando Alonso (Ferrari) era el favorito con 246 puntos, seguido por Mark Webber con 238 y Vettel, tercero, con 231. Un error estratégico de Ferrari en la vuelta 15 relegó a Alonso al duodécimo puesto, cuando necesitaba terminar al menos cuarto si Vettel ganaba. El alemán se impuso tras un intenso duelo con Hamilton (McLaren), Alonso finalizó séptimo, detrás de Vitaly Petrov (Renault), y Webber no logró involucrarse en la lucha por el título. En Abu Dhabi, Vettel inició su ciclo de cuatro títulos consecutivos con Red Bull Racing. Ahora, Verstappen buscará sumar su quinta corona con los autos de Milton Keynes.
Las combinaciones posibles para la definición son variadas, según las posiciones que ocupen Norris, Verstappen y Piastri. Un análisis realizado en Excel por el usuario de X Joaco Sánchez permite visualizar cada escenario. Norris llega con 408 puntos, Verstappen con 396 y Piastri con 392. Los tres suman siete victorias. Norris será campeón si termina tercero, sin importar el resultado de sus rivales. Verstappen necesita ganar y que Norris finalice cuarto o peor. Piastri requiere la victoria y que su compañero de equipo termine sexto o más atrás.








