Alpine cerró una decepcionante temporada 2025 de la Fórmula 1 al quedar en el último lugar del Campeonato de Constructores con apenas 22 puntos. Sin embargo, desde el equipo insistieron en reiteradas oportunidades que el foco en la fábrica de Enstone siempre estuvo centrado en la próxima campaña. David Sánchez, director técnico, afirmó que la estrategia de priorizar el desarrollo del monoplaza para la nueva normativa de 2026 implicó sacrificar cualquier posibilidad de mejora sustancial en el coche A525, una apuesta que podría redefinir el futuro del team en el que compite Franco Colapinto en la nueva era de la Máxima.
Alpine interrumpió el desarrollo de su monoplaza actual a principios de temporada con el objetivo de volcarse por completo en el proyecto de 2026, una decisión que, según Sánchez, dejó en claro el objetivo de centrar los esfuerzos en el perfeccionamiento de los procesos de ingeniería de la próxima temporada. “Nuestra estrategia en 2025 era básicamente invertir lo máximo posible y lo antes posible en el coche de 2026. Porque para intentar dar ese paso adelante y erradicar muchas limitaciones fundamentales que llevan tiempo desarrollar, teníamos que empezar pronto”, explicó el director técnico al portal especializado The Race.
Esta determinación se tradujo en que, a finales de enero, el desarrollo del coche de 2025 quedó prácticamente cerrado, limitándose a aprovechar al máximo los recursos ya invertidos. “Al analizar el ’24 y algunas de nuestras principales limitaciones con el auto, que también iban a estar presentes en el ’25, pensamos en hacer el mejor trabajo posible en aerodinámica y obtener el máximo rendimiento posible. Así que la estrategia para el lanzamiento del coche fue crear un paquete aerodinámico y listo. Ahí nos quedamos. Esto significa que, para mediados o finales de enero, todo está listo”, describió Sánchez.
Los principales defectos del monoplaza A525 de Alpine se profundizaron en las pistas más lentas y con baches en el asfalto. Todos los problemas se enaltecieron por el motor Renault, el cual contaba con menos potencia que el resto de la parrilla y tenía una recuperación de energía relativamente más débil, según indicó el medio mencionado.
Sánchez detalló que, ante la imposibilidad de modernizar tanto la suspensión delantera como la trasera por restricciones de recursos y la necesidad de conservar el monocasco, el equipo optó por renovar únicamente la parte trasera del coche. “En 2024, el coche tenía una tracción bastante limitada, así que decidimos renovar la parte trasera. En la presentación del coche de 2025, presentamos mejoras en la aerodinámica y una nueva suspensión trasera que buscaba mejorar la tracción combinada. Todo lo demás se mantuvo igual”, afirmó el director técnico.
Sin embargo, con el monoplaza de 2025 en segundo plano en la fábrica, David Sánchez dejó entrever que el comportamiento del auto fue acorde a lo esperado, sin sorpresas negativas en la correlación entre el desarrollo y el rendimiento en pista.
“En cuanto al desarrollo, la correlación ha sido bastante buena. No hemos encontrado ni más ni menos de lo esperado, ni con el nuevo coche ni con el paquete de mejoras -la última fue en el suelo, introducida en el GP de España-. En ese sentido, sabíamos lo que íbamos a conseguir y eso nos da la esperanza de que lo que hagamos el próximo año para mejorar las limitaciones restantes nos dé los resultados que buscamos. Así que probablemente sea un buen momento para estar en el equipo”, argumentó.
David Sánchez aseguró que la estrategia de Alpine se vio condicionada por una parrilla más competitiva de lo previsto, además de reconocer que la paridad en la zona media terminó relegando al equipo al último puesto. “En las primeras carreras, era bastante evidente que la parrilla estaba muy reñida, mucho más de lo esperado. Ha habido una convergencia en cuanto a aerodinámica, y muchos equipos clientes (Haas, Racing Bulls, Williams y Aston Martin) contaban con sistemas de suspensión y otras piezas de socios técnicos, por lo que los coches estaban muy cerca”, comentó.
En esta misma línea, agregó: “Estábamos un poco retrasados con nuestra unidad de potencia, sobre todo en pistas de alta exigencia, lo que nos complicó la vida, pero al principio de la temporada podíamos estar en la pelea. Luego, a medida que los equipos progresaban, probablemente mucho más de lo esperado, fuimos perdiendo terreno poco a poco y ahí es donde pasamos la mayor parte de la temporada desde el verano en adelante”.
Otro de los miembros clave de Alpine que se mostró optimista de cara a la temporada 2026 es Steve Nielsen, director general. Al observar que equipos como Haas introdujeron importantes mejoras en Austin, el británico consideró que esto podría beneficiar al team galo en 2026, ya que sus rivales habrían dedicado menos tiempo al desarrollo del coche para la nueva normativa. “La sensación cálida es que eso significa que no han tenido el auto de 2026 en el túnel de viento, y eso me da confianza de que deberíamos ser competitivos con ellos el año que viene, con suerte por delante de ellos, porque hemos hecho el cambio”, declaró a The Race.
No obstante, Nielsen fue contundente respecto a las expectativas y dejó en claro que la clave estará en las pruebas de pretemporada en Baréin, donde se podrá medir el verdadero alcance de la apuesta de Alpine. Vale destacar que, al quedar en el último puesto del Campeonato de Constructores, la escudería francesa contará con más horas de trabajo dentro del túnel de viento -junto a Cadillac, que se sumará a la F1 en 2026- respecto a sus rivales. Aunque no existe garantía de que estos recursos adicionales se traduzcan en un salto de rendimiento frente a la competencia.
Alpine afrontará la temporada 2026 de la Fórmula 1 con un monoplaza renovado y que contará con un motor de Mercedes. La dupla titular estará conformada por Pierre Gasly, que fue catalogado como la “piedra angular del proyecto” por Flavio Briatore, y Franco Colapinto, quien participará desde el inicio del curso por primera vez en su carrera.







