El escándalo que sacudió a la Fórmula 1 y a la escudería Red Bull habría llegado a su fin tras la retirada de la demanda interpuesta contra Christian Horner por presunta conducta sexual inapropiada. El caso, que se hizo público en febrero de 2024 antes del inicio de la temporada y en una época exitosa del equipo que tiene como figura a Max Verstappen, terminó con un acuerdo entre las partes antes de que se celebrara el juicio.
Según informó de manera exclusiva el diario De Telegraaf de los Países Bajos, la indemnización ascendería a varios millones de euros y la retirada de la denuncia impide que se conozcan detalles internos del caso que sacudió la F1 a lo largo de toda la pasada temporada. Meses más tarde, con los malos resultados como fundamento, Red Bull decidió la destitución de Horner como CEO después de 20 años al frente de un equipo que conquistó ocho títulos de pilotos, cuatro de ellos de Verstappen, y seis de Constructores.
La polémica estalló cuando una empleada de Red Bull denunció a Horner por “conducta inapropiada”, tras la filtración de presuntos mensajes privados del directivo, remitidos de forma anónima a periodistas y directivos de la Fórmula 1 y de Liberty Media. Estos mensajes, en los que Horner habría presionado a su asistente, desencadenaron una investigación interna en la compañía de bebidas energéticas. Tras las pesquisas internas, Horner fue absuelto y la organización no halló indicios de irregularidades.
La mujer fue apartada de su puesto y posteriormente despedida, desencadenando su decisión de presentar una demanda laboral ante el tribunal británico. El proceso judicial, en principio fijado para enero de 2026, nunca llegará a celebrarse debido al acuerdo millonario alcanzado recientemente. “Ha quedado claro que se ha llegado a un acuerdo y que la demanda interpuesta por la mujer en relación con el caso Horner ha sido retirada. Si el caso hubiera continuado, toda la historia entre ambos, incluyendo todas las conversaciones telefónicas con Horner, se habrían abordado en la audiencia. En resumen: todo habría salido a la luz”, publicó el periodista Erik van Haren en De Telegraaf.
El importe exacto del acuerdo no se ha hecho público. Los reportes de De Telegraaf insisten en que “se desconoce la cantidad involucrada en el acuerdo, pero con seguridad asciende a varios millones de euros”. Además, la trabajadora, que ahora forma parte de la plantilla de Cadillac, habría invertido una suma considerable en honorarios legales.
Un dato relevante es que los medios británicos no han podido informar sobre el caso, debido a una Orden de Restricción de Información (RRO, por sus siglas en inglés) emitida por los tribunales del Reino Unido a petición de la defensa de Horner y del grupo Red Bull. Esta orden, vigente desde abril de 2024, limita cualquier cobertura mediática sobre los detalles del litigio.
Durante el proceso, la presunta víctima manifestó a una amiga de su entorno, en declaraciones recogidas por la BBC, que “está muy disgustada, muy enfadada, muy asustada, muy intimidada y muy sola. Y creo que es imposible que la gente entienda lo que es para ella sin ponerse en su piel”.
El escándalo tuvo ramificaciones para la estabilidad y estructura de Red Bull. Aunque Horner superó la investigación, poco después perdió su cargo como Team Principal y CEO. Según De Telegraaf, habría pactado una indemnización de despedido cercana a los 60 millones de euros, inferior a los 75 millones iniciales en su contrato, con la condición de retornar a la Fórmula 1 a partir del verano de 2026. Varios equipos han sido vinculados públicamente con el nombre de Horner para posibles nuevas etapas, aunque las negociaciones permanecen en el terreno de las especulaciones.
El puesto de director en el equipo principal de Red Bull recayó en Laurent Mekies, quien suma seis carreras al frente de la escudería. Bajo su dirección, Max Verstappen obtuvo dos victorias y dos segundos puestos en las últimas cuatro carreras, ilustrando la continuidad deportiva a pesar de los cambios internos.