Quiso imitar al Dibu Martínez y lo sufrió de la peor manera: el gol de penal de Luis Suárez en Inter Miami y el festejo para su hija

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Luis Suárez fue la gran figura de la victoria 3-1 del Inter Miami ante Pumas de México por la tercera fecha de la Leagues Cup. El uruguayo, de 38 años, anotó un gol -le anularon otro- y regaló dos asistencias para evitar que el equipo extrañara a un lesionado Lionel Messi. Tuvo como socio a Rodrigo de Paul, quien también descolló y se apuntó su primer grito con la camiseta rosa. Así, las Garzas avanzaron a los cuartos de final de la competencia.

Como único atacante (Tadeo Allende supo retroceder por las bandas), el Pistolero obligó y se asoció. Con el partido 0-1, le cedió la pelota justa al Motorcito para el empate parcial. Corrían 44 minutos cuando Telasco Segovia robó en mitad de cancha y se combinó con Yannick Bright, quien puso a correr a Suárez como wing izquierdo. El uruguayo llegó al fondo y lanzó un centro preciso para la aparición de De Paul, quien controló de pecho y tocó con sutileza para vencer a Miguel Paul, reemplazante de Keylor Navas, quien instantes después sufriría al charrúa.

En el inicio del complemento, tras un tiro libre apurado por el ex Atlético de Madrid, infló la red con un derechazo cruzado, pero su conquista fue ahogada por posición adelantada. Tuvo revancha pronta. A los 59 minutos, se hizo cargo de un claro penal por mano. El arquero, de 21 años, buscó distraer al ejecutor con juegos psicológicos, al mejor estilo Dibu Martínez. Se movió de palo a palo abriendo los brazos, aplaudió con fiereza, sin quitarle la mirada.

Suárez no perdió la concentración. Y, tras la carrera, dibujó una vaselina que dejó en ridículo a su adversario. Ahí sí pudo cumplir con la promesa para su hija Delfina, quien cumplió 15 años: el punta corrió hacia el banco, le pidió un sombrero con el nombre de su heredera a un asistente, y se lo colocó para las fotos.

Más allá de su aporte continuo, Lucho no anotaba desde el triunfo ante el Palmeiras por el Mundial de Clubes. El tanto sumó para su confianza. Pero hubo más en su show.

Diez minutos después, el atacante recibió de De Paul en la medialuna del área y se vistió de su amigo Messi: soltó un pase entre líneas para Tadeo Allende, quien definió con pericia y martilló el 3-1.

Así, acumula nueve goles y ocho asistencias desde que dejó el Gremio de Porto Alegre para vestirse de rosa y pelear por títulos junto a la Pulga, como ocurrió en el Barcelona.

La agenda no le da respiro al Inter Miami: este domingo, desde las 21, jugará ante Orlando City en el Clásico del Sol por la MLS. Las Garzas suman 42 puntos en la Conferencia Este y están a ocho del líder Philadelphia, aunque tienen tres partidos menos.

Con Messi reponiéndose de la lesión muscular, habrá que ver si puede llegar a tener minutos este fin de semana o deberá esperar. Mientras, el Pistolero demostró que puede cubrirlo con una actuación como la que tuvo ante Pumas.

Suárez y el sombrero para su hija Delfi, quien cumplió 15 años (Leonardo Fernandez/Getty Images/AFP)

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