“Tengo como 80 mensajes”: la lección de Matías Almeyda sobre el exitismo tras la goleada de su Sevilla al Barcelona

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El Sevilla vivió una noche memorable en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán al imponerse por 4-1 al Barcelona, un resultado que no solo significó su primer triunfo como local en la presente edición de LaLiga, sino que también puso fin a una década sin victorias en casa ante el conjunto catalán. Este contundente marcador permitió al equipo dirigido por Matías Almeyda escalar hasta los seis primeros puestos de la tabla, accediendo así a la zona de clasificación para competiciones europeas.

Tras el contundente triunfo, el DT se explayó con una cruda reflexión sobre el peso de las victorias y las derrotas: “Ni cuando perdés sos tan malo ni cuando ganás sos tan bueno. Y acá el campeonato es muy largo, es muy parejo. Nadie pensaba que nosotros podíamos ganarle al Barcelona de la manera en la que lo hicimos. Este es el fútbol”.

Recién vi mi teléfono, tenía como 80 mensajes ¿Para qué? Entonces, yo sé dónde quiero llegar, dónde tenemos que ir y me da felicidad por un grupo, por la afición que hace rato que no tenía una alegría de irse a su casa con un triunfo bueno», sentenció.

Almeyda durante la victoria frente al Barcelona (REUTERS/Marcelo Del Pozo)

El desarrollo del encuentro evidenció desde el inicio la determinación del Sevilla. El primer tanto llegó tras un penal sancionado por Alejandro Muñiz Ruiz, que Alexis Sánchez transformó en gol. El delantero chileno, quien defendió la camiseta del Blaugrana entre 2011 y 2014, optó por una celebración discreta ante su antiguo club. Poco después, Isaac Romero amplió la ventaja para los locales al culminar una rápida transición tras una recuperación en campo propio.

El Barca, bajo la dirección de Hansi Flick y afectado por la ausencia de Lamine Yamal por lesión, logró descontar gracias a un gol de Marcus Rashford. La oportunidad más clara para igualar el marcador se presentó en la segunda mitad, cuando Robert Lewandowski falló un penal que pudo haber cambiado el rumbo del partido. El Sevilla supo capitalizar el desconcierto de su rival y, con el ingreso de varios suplentes, sentenció el resultado en los minutos finales: José Ángel Carmona anotó el tercer gol y Akor Adams, recién ingresado, selló la goleada.

Más allá de la estrategia, la influencia de Almeyda se hizo sentir en el plano motivacional. Tras el primer gol y durante la pausa de hidratación, el técnico protagonizó una arenga que rápidamente se viralizó y resultó determinante para el desenlace del partido. “Recuperan y ya saben lo que planificamos. Después, los cambios de frente están para los dos lados. Aprovechá que está amonestado (en referencia a Gerard Martín), toque, devolución y pasá. ¡Liquídenlo, hay que liquidarlo!”, manifestó durante esa pequeña charla con sus jugadores.

“Necesitábamos ganar de local, que además no se le ganaba al Barcelona desde hace diez años. Se cortaron un montón de cosas negativas. Hubo formas, entrega, lucha, amor propio… Teniendo en cuenta el rival, creo que hicimos un partido muy bueno, pero me quedo con la entrega, con la interpretación de los futbolistas y con la alegría general que ocasionó ganar este partido, en el público y en el vestuario”, sostuvo el entrenador argentino.

En su análisis colectivo, el DT de 51 años concluyó con una valoración del esfuerzo grupal por encima de las individualidades: “Todos están entregando el máximo. Si analizamos el equipo no hay uno que haya salido, sobresalió el equipo y es lo que más me gusta. De eso va este juego. Es nuestra manera y nos va a llevar a conseguir cosas importantes”.






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