Las recientes elecciones sindicales en la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) quedaron envueltas en un clima de dudas y cuestionamientos que reavivaron tensiones históricas dentro del gremio. La contienda, lejos de aportar claridad institucional, abrió interrogantes sobre la transparencia del proceso y la imparcialidad de quienes lo condujeron.
Uno de los principales señalamientos provino de la lista opositora Renovación Sindical, encabezada por Matías Zamorano, trabajador de la Sección Mantenimiento. El candidato aseguró que el oficialismo incumplió requisitos legales básicos, entre ellos el cupo femenino obligatorio.
“Nosotros presentamos una lista ajustada a la normativa, con cinco mujeres para un cuerpo directivo de 14 miembros. Pero la Junta Electoral permitió que la lista oficialista compitiera sin cumplir el cupo. Eso ya condiciona todo el proceso”, afirmó Zamorano.
El opositor también denunció que la Junta Electoral habría estado integrada por familiares directos de candidatos oficialistas.
“Cómo podemos tener garantías si quienes deben controlar la elección tienen vínculos directos con una de las listas? Pedimos imparcialidad, no privilegios”, expresó.
Según explicó, durante el proceso presentaron impugnaciones formales que —según sostiene— nunca fueron recibidas ni tratadas por la Junta Electoral.
“Hicimos todo dentro del marco legal. Las impugnaciones están firmadas y fechadas. Lo que no hubo fue voluntad de tratarlas”, insistió Zamorano.
A las denuncias internas se suman otras controversias. Trabajadores de la institución afirman que dirigentes vinculados a la Intendencia de Las Talitas habrían brindado apoyo logístico a la lista oficialista, incluyendo el uso del Club Experimental como punto de reunión durante la jornada electoral, con desayunos y almuerzos para sus simpatizantes.
“El gremio debe ser autónomo, no una extensión de ninguna estructura política”, remarcó el candidato opositor.
Estas acusaciones se enmarcan en un sindicato que ya arrastraba tensiones prolongadas. Tras más de dos décadas de conducción, la histórica secretaria general Margarita Véliz dejó el cargo en medio de un escenario donde las disputas entre distintos sectores venían profundizándose desde años atrás.
La gravedad del conflicto llevó a que la Secretaría de Trabajo de la Nación interviniera formalmente. El organismo confirmó que aún se encuentran en análisis dos impugnaciones presentadas durante el proceso y que no habrá resolución definitiva hasta que se evalúe la validez de los comicios.
Mientras tanto, la comunidad de la EEAOC permanece expectante. Lo que debía ser una instancia democrática terminó convertido en un episodio marcado por denuncias, internas y señalamientos que ponen bajo la lupa el futuro del gremio y la legitimidad de su conducción.







