Autoridades sanitarias y policiales intervienen tras la atención de estudiantes por malestares físicos. Se analizan alimentos y se investiga la posible presencia de sustancias no autorizadas en el establecimiento educativo.
60 adolescentes de entre 13 y 17 años fueron asistidos en el CAPS de San Pedro de Colalao con síntomas de intoxicación, provenientes de la Escuela Secundaria N° 44 de esa ciudad. Debido a la magnitud del episodio, 10 fueron derivados al hospital de Trancas, según confirmó Daniel Zappella, director del hospital a LA GACETA. El hecho ocurrió en la mañana, cuando alumnos manifestaron cefalea, sensación de lipotimia, náuseas y/o vómitos tras consumir chocolatada y galletas, eventualmente, según lo constatado por personal de bromatología.
“Hasta el momento, lo sucedido está en proceso de investigación. Gente de bromatología constató que consumieron todos chocolatada y galletas, eventualmente”, declaró Zappella.
El parte médico indica que siguen en observación. “Los pacientes están estables, se les realizó un hepatograma y los estudios de rutina. Todos los resultados fueron normales. La condición es estable y sin requerimiento de oxígeno y se encuentran los parámetros controlados y con hidratación”, agregó el director.
En tanto, una de las alumnas fue trasladada al hospital del Niño Jesús, en la Capital. “A la niña que fue derivada, se le realizó un examen toxicológico y salió negativo. El resto de los alumnos fue atendido en el CAPS de San Pedro, estuvieron en observación y recibieron el alta”, puntualizó el médico.
Por su parte, el Ministerio de Salud Pública informó que en total fueron asistidos 60 jóvenes en el CAPS local, mientras que otros tres adolescentes se presentaron por cuenta propia para continuar bajo observación. Las autoridades sanitarias desplegaron en la zona equipos de Gestión Sanitaria, Bromatología, Epidemiología, Salud Ambiental y otras áreas para determinar las causas del episodio.
La denuncia
Desde el ámbito policial, Gabriela Valdéz, jefa de la comisaría de San Pedro de Colalao, indicó que se recibió una denuncia formal presentada por la directora del establecimiento. “La profesora de la escuela, Adriana Barrionuevo, radicó la denuncia formal. En la misma, indicarían que un alumno de la misma institución estaría ofreciendo algún tipo de sustancia”, declaró Valdéz.
La policía investiga si lo sucedido fue provocado por una sustancia ajena a los alimentos del desayuno escolar. “Los síntomas que manifestaron fueron taquicardias, pupilas dilatadas, mucho calor corporal”, precisó la jefa. También informó que se consultó a la Fiscalía de turno y que los análisis sobre el desayuno están en curso.