Lules vivió este miércoles un momento histórico. Luego de más de 40 años, el municipio logró recuperar más de 120 hectáreas de la Quebrada de Lules, un paraíso natural que había permanecido privatizado durante décadas y que ahora vuelve a ser patrimonio público. El acto de firma de las escrituras estuvo encabezado por la intendenta Marta Albarracín, acompañada por el presidente del Ente Tucumán Turismo, Domingo Amaya, y el legislador Carlos Gallia, en una jornada cargada de emoción y sentido de pertenencia.
La recuperación de este espacio no solo representa un hecho de reparación histórica para los vecinos de Lules, sino también una nueva oportunidad para el turismo provincial, al integrarse formalmente al Circuito Yungas, uno de los productos más atractivos que impulsa el Ente Tucumán Turismo. La intendenta adelantó que, tras la reapertura del predio, el municipio trabajará junto al equipo técnico del Ente en un plan de puesta en valor turística, con obras de infraestructura, conectividad y seguridad que permitan disfrutar el lugar de manera sustentable.
“Desde que asumí dije que iba a recuperar esta quebrada, y hoy, con la escritura en mano, puedo decir que lo logramos. Esto fue posible gracias al acompañamiento del gobernador Osvaldo Jaldo, del ministro del Interior Darío Monteros y del trabajo conjunto con Domingo Amaya y el Ente de Turismo. Es una emoción enorme devolverle este espacio a todos los luleños”, expresó Marta Albarracín visiblemente conmovida.
Por su parte, Domingo Amaya celebró el logro como un paso fundamental en la construcción de un turismo responsable y sostenible. “Este es un lugar único que ahora será parte del Circuito Yungas, donde se promoverá un turismo de conservación, educación ambiental y disfrute de la naturaleza. Es un orgullo para todos los tucumanos recuperar este tesoro natural y hacerlo con una mirada sustentable que prioriza el cuidado de lo nuestro”.
A su turno, el legislador Carlos Gallia destacó el profundo valor simbólico del acontecimiento: “Esta quebrada forma parte de la historia viva de los luleños. La recorríamos de niños, era el punto de encuentro de nuestras familias. Hoy vuelve a ser del pueblo y eso emociona profundamente. Además, se abre una enorme oportunidad turística para toda la provincia”.
Con esta recuperación, Lules no solo restituye un paisaje emblemático, sino que reafirma su compromiso con el desarrollo local, la sostenibilidad y la integración territorial, en sintonía con la visión provincial de poner a Tucumán primero, impulsando acciones que promuevan el bienestar de su gente y el crecimiento del turismo como motor de futuro.