Tafí Viejo se encendió de fe y esperanza en una procesión de antorchas por la paz

0
101

La noche de este miércoles 3 de septiembre, Tafí Viejo respiró un aire distinto. No fue sólo el perfume de los naranjos en flor ni la brisa de los jazmines que inundan la ciudad en este tiempo de primavera adelantada. Fue la luz temblorosa de decenas de antorchas que, en manos de familias, alumnos y vecinos, tejieron un camino de oración y esperanza bajo el amparo de la Virgen de la Consolación.

La procesión partió desde la Capilla del Instituto Nuestra Señora de la Consolación, recorrió las calles adyacentes, atravesó la histórica avenida Alem y regresó al punto de partida, dejando tras de sí un reguero de cantos, plegarias y emoción compartida. Los vecinos se acercaban desde las veredas y los comercios, algunos para hacer la señal de la cruz, otros para acompañar unos pasos, y muchos para recibir la gracia de la Virgen que, desde 1932, camina junto a la historia de la ciudad.

En esta época, Tafí Viejo se viste de azahares y sus cielos naranjeros parecen llenarse de estrellitas blancas, como si la naturaleza misma quisiera encender su propio farolito para sumarse a la procesión. La fe y la fragancia se entrelazaron en una atmósfera única, donde cada paso era un gesto de esperanza.

 

Voces que iluminan

El concejal y ex alumno Augusto Zuccarelli confesó su emoción al participar como padre junto a sus hijos:

“Hoy la comunidad necesita este gesto de paz. En tiempos de violencia, de palabras duras y hechos dolorosos, pedir juntos por la paz es un acto de esperanza”.

 

La rectora del Nivel Secundario, María del Valle Bottoni, recordó que esta tradición es más que un rito:

“Sacar a la Virgen a caminar por la ciudad es recordarle a Tafí Viejo que no está sola. Ella acompaña cada día nuestra vida, y compartir su imagen es también un modo de educar para la paz”.

 

Desde la Pastoral, Ignacio Pintos resaltó la dimensión global del gesto:

«En los cuatro continentes donde la familia de la Consolación está presente, hoy nos unimos para pedir lo mismo: paz. La Virgen nos enseña que la fe y la educación no se separan, que ambas forman personas de bien y de esperanza”.

 

Las Hermanas de la Consolación dieron profundidad a este pedido. La Hermana Graciela Finoli lo resumió como “un grito por la paz”, mientras que la Hermana Susana Morán subrayó que todo comienza en la familia: “Si en la familia hay paz, habrá paz en la sociedad”. Finalmente, la Hermana Romina Graneros adelantó que la jornada central se vivirá el jueves 4 de septiembre con la procesión solemne y la Eucaristía presidida por el Obispo Auxiliar, Mons. Roberto Ferrari, a partir de las 16 horas, en el Instituto de Bolivar y Chacabuco en Tafí Viejo.

 

Una ciudad envuelta en luz y fragancia

La noche taficeña, bordada de velas y rezos, tuvo un encanto particular: las flores de azahar y jazmín regalaron su perfume, mientras los cielos naranjeros brillaban con sus estrellitas blancas, en sintonía con el fuego de las antorchas.

En cada esquina, en cada mirada emocionada, se percibía que no se trataba de una simple caminata religiosa, sino de un acto profundamente humano: la búsqueda de paz en un mundo herido.

En Tafí Viejo, la Virgen de la Consolación volvió a recorrer sus calles como lo hace desde hace 94 años, recordando que la esperanza no es una palabra lejana, sino una llama viva que se enciende cuando una comunidad camina unida bajo la luz de la fe.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí