La iniciativa surgió a partir de gestiones del concejal Jorge Llarrull para enfrentar la escasez de agua que afecta a la ciudad durante la temporada seca.
En Tafí Viejo, donde el clima subtropical serrano con estación seca en invierno marca un ritmo particular en la provisión de agua, los meses más áridos del año suelen poner a prueba la infraestructura de abastecimiento. La falta de lluvias reduce el caudal de los pozos, lo que repercute directamente en el tratamiento y la posterior distribución del agua hacia los domicilios.
En ese contexto, vecinos de distintos barrios taficeños manifestaron recientemente su preocupación por la baja presión y los cortes prolongados en el suministro, realizando reclamos ante la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT).
Si bien estos reclamos se enmarcan en un derecho legítimo de los usuarios, lo cierto es que el comportamiento climático incide directamente sobre la disponibilidad del recurso. “Cuando no llueve, los pozos no se recargan, y naturalmente se resiente la producción del líquido vital”, explican especialistas del área.
Gestiones para mejorar el acceso al agua
Frente a esta situación, el concejal Jorge Llarrull llevó adelante gestiones destinadas a ofrecer una respuesta inmediata a los vecinos del sector noroeste de Tafí Viejo.
Llarrull mantuvo una reunión con Rita Pérez, jefa del Área de Hidrogeología de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), y con Mario Aráoz, jefe de la Agencia SAT Tafí Viejo. También participó Javier Garzón, propietario de una finca en Taficillo que cuenta con un pozo de agua apto para uso público.
Durante el encuentro, se acordó la puesta en funcionamiento del pozo privado de Garzón, como parte de una propuesta solidaria orientada a aliviar la demanda del servicio. El empresario citrícola se comprometió a ceder 12 horas diarias de extracción para reforzar el sistema de abastecimiento durante los días más críticos.
Una solución solidaria y sostenible
La medida permitirá mejorar la provisión de agua en varios barrios del noroeste taficeño, contribuyendo a equilibrar el sistema local hasta que las lluvias restituyan el nivel de los acuíferos.
“El trabajo conjunto entre el sector público y privado es fundamental para ofrecer soluciones concretas a nuestra comunidad”, señaló Llarrull tras la reunión. Además, destacó la predisposición del empresario Garzón, cuyo gesto marca un ejemplo de colaboración ciudadana en tiempos de escasez.
El edil también remarcó que estas acciones se suman a otras gestiones orientadas a fortalecer la infraestructura hídrica de Tafí Viejo, buscando alternativas sustentables que acompañen el crecimiento urbano y las necesidades futuras de la población.
Un problema estacional que requiere planificación
El fenómeno no es nuevo. Tafí Viejo atraviesa cada año una temporada seca entre mayo y septiembre, durante la cual disminuyen las precipitaciones y el nivel de los pozos subterráneos baja considerablemente.
Expertos del área de hidrogeología coinciden en que la clave está en la planificación y optimización del recurso, sumando obras y nuevas fuentes de captación que garanticen un servicio más estable, incluso en los períodos más críticos.
Compromiso con la comunidad
“Seguimos trabajando por soluciones sustentables y concretas para nuestra comunidad”, expresó Llarrull, reafirmando su compromiso con los vecinos. En los próximos días, el pozo gestionado entrará en funcionamiento, beneficiando directamente a cientos de familias taficeñas.
De esta manera, Tafí Viejo da un paso importante hacia un modelo de gestión más colaborativo, donde el trabajo conjunto entre las instituciones públicas, los empresarios y los vecinos se convierte en una herramienta clave para enfrentar los desafíos ambientales del presente.







