El politólogo Patricio Adorno, referente de la consultora Merakis, analizó en diálogo con Graciela Núñez y Borja Michelsen los resultados de las elecciones legislativas y el impacto político que dejaron en Tucumán.
La estrategia de autonomía política de la intendenta Rossana Chahla generó malestar dentro del oficialismo provincial advirtió.
“Eligió mostrarse con independencia y eso incomodó al PJ”, aseguró.
El analista político Patricio Adorno, referente de la consultora Merakis, sostuvo que la intendenta capitalina Rossana Chahla se posicionó en los últimos meses con una línea propia que no pasó inadvertida dentro del peronismo tucumano. En diálogo con Libertad de Expresión, el politólogo afirmó que “durante los últimos 60 días Chahla hizo poco por bajar el nivel de confrontación y eligió mostrarse con autonomía”, una actitud que —según explicó— abrió tensiones en un justicialismo que “aún no logra cicatrizar las heridas internas de 2021”
En ese marco, se refirió a la figura de la intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, y advirtió que su estrategia de autonomía podría generar tensiones dentro del oficialismo provincial.
“Durante estos últimos 60 días hizo muy poco por bajar el nivel de confrontación, y en sus apariciones mediáticas nacionales tampoco envió señales de ser una firme soldado del proyecto político. Eligió mostrarse con mucha autonomía, y eso molestó dentro del PJ”, señaló Adorno.
Según el analista, el resultado electoral —que dejó al peronismo tucumano con dos de las cuatro bancas en juego— abrió un proceso interno en el oficialismo que “vuelve a exponer heridas que no terminan de cicatrizar desde 2021”.
“El peronismo no logra recuperarse de su propia herida. En cada elección, esa fisura se vuelve a abrir y muestra la profundidad del daño interno que todavía existe entre los distintos sectores”, remarcó.
Una relación política que muestra fisuras
Adorno también se refirió a la sociedad política entre el gobernador Osvaldo Jaldo y el exgobernador Juan Manzur, quienes buscaron mostrarse unidos durante la campaña:
“Esta unión entre Jaldo y Manzur intentó dar la imagen de un peronismo cohesionado, pero el resultado electoral demostró que todavía persisten las desconfianzas y los pases de factura internos”.
El politólogo sostuvo que la intendenta capitalina fue uno de los blancos de las críticas puertas adentro del oficialismo:
“El sábado y el domingo hubo reproches entre dirigentes del interior y de la capital. A Rossana Chahla le están señalando responsabilidades por el desempeño del peronismo en San Miguel de Tucumán”.
“Podría iniciar un proceso de desgaste”
Para Adorno, el liderazgo de Chahla, una de las figuras con mejor imagen dentro del oficialismo, podría enfrentar una etapa de tensión política.
“Hasta ahora se mantenía como una dirigente con alto nivel de aceptación, pero si quienes ganaron la elección comienzan a disputarle espacio y visibilidad, puede iniciarse un proceso de desgaste de su figura”, analizó.
El politólogo interpretó que el posicionamiento de Chahla durante la campaña “no fue el de una intendenta subordinada, sino el de una dirigente que busca consolidar su identidad política”, algo que en el esquema tradicional del peronismo tucumano “suele generar ruidos”.
Un oficialismo que no logra estabilizarse
Adorno remarcó que en Tucumán se enfrentaron “dos oficialismos”, el nacional y el provincial, y que esa competencia interna también condicionó los resultados.
“Ambos oficialismos polarizaron la elección y no dejaron espacio a la oposición. Pero esa polarización también dejó al descubierto las tensiones dentro del propio peronismo tucumano, que no logra establecer una conducción unificada”, explicó.
El analista señaló que el desafío para los próximos meses será “recomponer la convivencia interna y definir liderazgos claros” en el oficialismo provincial, en un contexto en el que La Libertad Avanza consolidó una base electoral estable del 35% en Tucumán.
Señales de un nuevo tablero político
Patricio Adorno concluyó que la escena política tucumana atraviesa una etapa de reacomodamiento, con Rossana Chahla en el centro de las miradas y con un peronismo provincial que intenta mantener cohesión tras una elección ajustada.
“El oficialismo obtuvo un resultado acorde a lo esperado, pero las diferencias internas no desaparecieron. Lo que viene dependerá de cómo se gestione ese equilibrio frágil entre las figuras que hoy tienen peso propio”, sintetizó el politólogo.








