Dos turistas bonaerenses relatan cómo redescubrieron Tafí Viejo, una ciudad que combina tradición y modernidad para ofrecer una experiencia única.
Un destino que rompe prejuicios
Santiago, quien hace 15 años no visitaba Tafí Viejo, regresó junto a su pareja, Sofía, y ambos quedaron encantados con los cambios que encontraron.
“Siento que se está apostando fuerte al turismo, convirtiendo a Tafí Viejo en un polo de esparcimiento. Antes era solo un polo productivo”, afirmó Santiago.
Por su parte, Sofía confesó que llegó con expectativas bajas: “Pensé que sería más aburrido, pero todo está muy lindo. Nos sorprendió”.
Turismo local con identidad
El Mercado Municipal fue uno de los puntos destacados en su visita. “Es súper lindo, y la gente es muy acogedora”, contó Sofía. Santiago, por su lado, valoró el trabajo en la señalización histórica: “Me emocionó ver que ahora el Camino del Perú está bien marcado. Antes, estas historias quedaban solo en lo que contaban los parientes”.
Una experiencia inmersiva: senderismo nocturno
Una de las actividades que disfrutaron fue el senderismo nocturno. “Es una experiencia que va más allá de lo visual. Te conecta con tus sentidos, con lo que escuchás y sentís alrededor”, compartió Sofía, quien destacó la inmersión en la naturaleza como algo transformador. “Además, no es difícil, y la energía del grupo fue increíble”, añadió Santiago.
Una ciudad con alma de pueblo
La pareja coincidió en que Tafí Viejo mantiene su esencia pueblerina mientras avanza como ciudad. “Es un lugar que no pierde sus costumbres ni formas. La gente todavía se reúne en la plaza, algo que ya no vemos en Buenos Aires”, reflexionaron. Esta mezcla de tradición y modernidad los sorprendió gratamente.
Tafí Viejo, un destino imperdible
Ambos concluyeron que Tafí Viejo es una experiencia que vale la pena. “Es un súper sí”, aseguró Sofía, invitando a otros turistas a descubrir esta ciudad. Tafí Viejo, con su historia, actividades únicas y calidez, se posiciona como uno de los destinos más atractivos de Tucumán.
