La ex presidenta Cristina Kirchner mantiene su agenda dentro del peronismo tras el fallo de la Corte Suprema que ratificó su condena de seis años de prisión y la inhabilitación para ejercer cargos públicos. En ese marco, este jueves mantuvo una reunión con un grupo de Madres de Plaza de Mayo, Adolfo Pérez Esquivel y también con el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela.
La ex presidenta mantiene sus cumbres en su residencia ubicada en la calle San José, situada en el histórico barrio de Constitución.
En este ambiente de incertidumbre y tensión política, la asistencia de Pérez Esquivel y las Madres de Plaza de Mayo resalta el apoyo continuo de los sectores vinculados con los Derechos Humanos hacia la figura de Kirchner.
Asimismo, la visita del gobernador Quintela, quien anteriormente participó en la reunión del Consejo Nacional ampliado del Partido Justicialista (PJ), destaca el respaldo de algunos líderes provinciales del movimiento peronista, quienes se encuentran colaborando para delinear estrategias a seguir ante el veredicto judicial.
Su presencia es más que destacada debido a la interna que se abrió con las elecciones en el PJ de hace algunos meses, que los enfrentó.
Horas más tarde de sus reuniones, la ex mandataria salió al balcón de su residencia y volvió a ser uno de los momentos más relevantes de la jornada. Vestida con una camisa violeta, se dirigió a sus seguidores con gestos cargados de simbolismo, como llevarse la mano al corazón, hecho que fue aclamado por la multitud que ha mantenido una vigilia permanente en torno a su domicilio.
El marco de esta serie de encuentros ha sido establecido tras el fallo del máximo tribunal de justicia del país, que dejó en firme la condena en su contra. La sentencia fue confirmada previamente por la Cámara Federal de Casación Penal, lo que dejó pocas opciones legales a la ex presidenta para evitar cumplir con la pena impuesta. A nivel judicial, el tribunal espera que tanto Kirchner como otros implicados se presenten la próxima semana para formalizar su situación legal.
En ese sentido, el Tribunal Oral les ordenó que en cinco días hábiles se presenten en Comodoro Py para quedar detenidas y comenzar a cumplir la condena. Ese plazo vence el próximo miércoles a las 9:30 horas.
El Ministerio de Seguridad, liderado por Patricia Bullrich, recibió un llamado específico para asignar una dependencia de las fuerzas federales adecuada para la detención de Kirchner. Según trascendidos, ponderaron factores como su edad, 72 años, su condición de ex jefa de Estado que requiere especiales medidas de seguridad, y el intento de homicidio que sufrió en septiembre de 2022, hecho que aún es objeto de juicio.
“Requiérase al Ministerio de Seguridad Nacional que en el término de 24 horas procure asignar una dependencia de las fuerzas federales que cumpla con las condiciones adecuadas para el alojamiento de las personas nombradas. Hágase saber que, para determinar el lugar de detención, se deberá atender y darse una consideración específica a las características particulares individuales de cada una de ellas», le solicitó para Cristina Kirchner y el resto de los condenados.
La respuesta del gobierno llegó ayer. El tribunal se la informó hoy a todas las partes de la causa: “para dejar constancia de que en horas de la tarde del día de ayer se recibió en la Secretaría del Tribunal, en un sobre cerrado, la respuesta del Ministerio de Seguridad Nacional al requerimiento que se le había sido cursado el pasado 10 de junio. Asimismo, a través de la presente se hace constar que conocido lo anterior por el Sr. Presidente, a su requerimiento se procedió a la reserva del sobre en la caja fuerte del Tribunal, en atención a la confidencialidad de la información allí contenida”.
Con la llegada del informe a tribunales corrieron muchos rumores sobre qué lugar sugirió el gobierno para que Cristina Kirchner quede detenida. El mayor énfasis se puso en el hospital de una cárcel federal.
Sin embargo, ese lugar podría no ser utilizado si es que antes de los cinco días hábiles en los que deben presentarse la justicia se le otorga a la ex presidente la prisión domiciliaria. Su defensa pidió cumplir la condena en su departamento de la calle San José 1.111, en el barrio porteño de Constitución. El tribunal ya comenzó a tramitar ese pedido.