El Ejército formalizó el ingreso de nuevos cadetes y aspirantes con la entrega de uniformes

0
3

Los cadetes de primer año recibieron su uniforme y el sable, réplica del corvo sanmartiniano

El Colegio Militar de la Nación y la Escuela de Suboficiales del Ejército “Sargento Cabral” realizaron este viernes las ceremonias de entrega de uniformes a sus ingresantes. El acto marcó un momento clave en la formación de los nuevos cadetes y aspirantes, quienes fueron formalmente incorporados a la vida militar activa.

“Este es un día que no se olvida. Cada vez que uno se pone este uniforme recuerda el momento en que lo recibió por primera vez”, dijo uno de los instructores del Colegio Militar, al finalizar la ceremonia. En el Patio de Honor de esa institución, los cadetes de primer año recibieron su uniforme y también el sable, una réplica del corvo sanmartiniano. La entrega estuvo a cargo de sus propios familiares.

“Es un orgullo enorme poder participar de este momento. Entregarle el uniforme a mi hijo es como entregarle la historia de nuestra familia, de nuestras convicciones, de nuestro compromiso con el país”, expresó un padre, emocionado, mientras sostenía la prenda que minutos después colocaría sobre los hombros de su hijo.

En paralelo, en el salón de actos de la Escuela de Suboficiales “Sargento Cabral”, los aspirantes protagonizaron un acto con características similares. La escena se repitió: manos de madres, padres y hermanos entregando las prendas que identifican a los nuevos integrantes del Ejército Argentino. “Es un símbolo de todo el esfuerzo que hicieron para llegar hasta acá, pero también del esfuerzo que viene. Este uniforme no se lleva solamente en el cuerpo, se lleva en el alma”, expresó uno de los instructores de la Escuela.

El uniforme simboliza la disposición interna necesaria, tanto intelectual como espiritual, para afrontar las responsabilidades inherentes a la vida militar

Durante el acto, los responsables de la formación remarcaron que el uniforme no representa únicamente una vestimenta reglamentaria. “Cada botón, cada color, cada detalle tiene un significado. Es la manifestación visible de un compromiso invisible”, señaló un oficial durante su discurso frente a los aspirantes.

El uniforme del Colegio Militar de la Nación se compone de azul horizonte, blanco, rojo y dorado. “El azul simboliza la búsqueda de lo trascendente, los vivos rojos representan el sacrificio, el blanco remite a la pureza de pensamiento, y el dorado, a la dignidad”, explicó un docente de historia militar. También subrayó el simbolismo numérico: “Los siete botones del frente representan los sacramentos, y los cuatro de la espalda, las virtudes cardinales. Cada cadete debe conocer eso. No es un detalle decorativo, es parte de su identidad”.

En la Escuela de Suboficiales, los elementos simbólicos se presentan de manera distinta, pero con la misma carga de sentido. La chaquetilla azul acerada representa justicia, verdad y lealtad, mientras que las charreteras rojas están dedicadas a los caídos en combate. “Los cinco botones del frente remiten a batallas de la Campaña Libertadora. Los botones traseros, al igual que en el Colegio, evocan las virtudes cardinales”, detalló uno de los encargados de ceremonial.

Los guantes blancos que acompañan el uniforme tienen un significado particular. “Simbolizan transparencia en la conducta. No solo es una prenda, es un recordatorio permanente de que cada acción debe ser coherente con los valores del Ejército”, explicó un suboficial a cargo de una de las formaciones.

El evento se realizó en el Patio de Honor del Colegio Militar

Ambas ceremonias contaron con la presencia de autoridades, familiares, docentes e integrantes del cuerpo militar. En todos los casos, el momento central fue el instante en que cada joven recibió el uniforme de manos de sus familiares. “Es un gesto que refuerza el vínculo entre la vocación personal y el acompañamiento de los seres queridos”, señaló un oficial del Estado Mayor.

También se destacó el papel del cinturón en ambas versiones del uniforme. “Es el símbolo de obediencia y subordinación, dos pilares esenciales en la vida militar”, expresó un cadete de segundo año, quien participó en la organización de la ceremonia.

En los discursos oficiales se hizo hincapié en la misión del Ejército Argentino: defender la Soberanía Nacional y proteger la vida y la libertad de la población. “Cada uniforme que se entrega hoy es un recordatorio de ese compromiso. No es solo una promesa individual, es una adhesión plena a los valores de la Nación”, indicó un representante de la Dirección General de Educación del Ejército.

A lo largo de ambas ceremonias, la emoción estuvo presente en los rostros de los cadetes, aspirantes y familiares. “Este acto marca un antes y un después. Lo que viene ahora es responsabilidad, formación, sacrificio y entrega. Y todo eso se lleva puesto, cada día, con este uniforme”, concluyó uno de los instructores frente a su sección formada.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí