Luego del anuncio del vocero presidencial, Manuel Adorni, se oficializaron los cambios en el área de Cultura. El Gobierno Nacional oficializó una serie de medidas para reorganizar y optimizar la estructura de la Administración Pública Nacional. Mediante el decreto 346/2025 publicado este jueves en el Boletín Oficial, se estableció la disolución de varios organismos desconcentrados y descentralizados, con el objetivo de reducir el gasto público y mejorar la eficiencia administrativa. Por tal motivo, varios de ellos pasarán a depender de la Secretaría de Cultura a cargo de Leonardo Cifelli.
El decreto firmado por el presidente Javier Milei se enmarca en la declaración de emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética, vigente por un año, según la Ley N° 27.742.
El decreto detalla que la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación y el Ministerio de Capital Humano asumirán los compromisos y obligaciones de los organismos disueltos. Entre los organismos afectados se encuentran el Museo Nacional de Bellas Artes, que será transformado en una unidad organizativa dentro de la Secretaría de Cultura, y varios institutos nacionales como el Instituto Nacional Browniano, el Instituto Nacional Newberiano y el Instituto Nacional Belgraniano, que serán disueltos.
Al respecto, en el artículo 1 del decreto se indica que “los compromisos y obligaciones de los organismos cuya disolución se dispone por los artículos 1° y 2° del presente decreto serán asumidos por la SECRETARÍA DE CULTURA de la PRESIDENCIA DE LA NACIÓN y por el MINISTERIO DE CAPITAL HUMANO, según sus respectivos ámbitos de actuación».
El informe técnico de la Dirección Nacional de Diseño Organizacional del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado reveló que, al 7 de febrero de 2025, existían 111 organismos en el sector público nacional, de los cuales 40 eran desconcentrados y 71 descentralizados, con un total de 477 autoridades superiores. El Boletín Oficial también reportó que el personal de los organismos disueltos será reubicado conforme a las disposiciones de la Ley N° 25.164 y sus modificatorias.
Además, se instruyó a la Secretaría de Cultura y al Ministerio de Capital Humano a tramitar las modificaciones presupuestarias necesarias para reflejar los cambios en el Presupuesto General de la Administración Nacional. Los inmuebles y vehículos de los organismos disueltos serán transferidos a la Agencia de Administración de Bienes del Estado para su reasignación o disposición, con la autorización previa del Poder Ejecutivo Nacional.
La medida también incluye la transformación de otros organismos, como el Palacio Libertad, Centro Cultural Domingo Faustino Sarmiento y el Parque Tecnópolis del Bicentenario, Ciencia, Tecnología, Cultura y Arte, en unidades organizativas de la Secretaría de Cultura. Según el decreto, estas transformaciones buscan evitar la dispersión de decisiones políticas y asegurar la continuidad de las actividades culturales.
El Ministerio de Capital Humano propuso la disolución del Instituto Nacional Juan Domingo Perón de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y Políticas y de la Comisión Permanente Nacional de Homenaje al Teniente General Juan Domingo Perón, argumentando que la enseñanza y difusión de la historia nacional están garantizadas a través del sistema educativo y otras instituciones especializadas.
El decreto, que entrará en vigencia tras su publicación en el Boletín Oficial, también establece que las sumas líquidas y la tenencia en títulos públicos de los organismos disueltos serán de libre disponibilidad para el Tesoro Nacional. Los organismos afectados deberán presentar sus estados contables a la Contaduría General de la Nación al momento del cese definitivo de operaciones. La Secretaría de Cultura y el Ministerio de Capital Humano arbitrarán los medios necesarios para garantizar la preservación del patrimonio histórico y cultural de la Nación.
El Gobierno también dispuso la fusión de dos institutos nacionales
Por medio del decreto 345/2025 también se estableció la fusión del Instituto Nacional Yrigoyeneano y el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas. Sin embargo, uno de los cambios más destacados es la transformación del Instituto Nacional del Teatro. Este organismo, que hasta ahora funcionaba de manera autónoma, pasará a ser una unidad organizativa dependiente de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación.
Esta decisión se tomó tras un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), que reveló debilidades en los sistemas de control interno del instituto, afectando la gestión de los fondos destinados a eventos teatrales. El informe de la SIGEN destacó que solo el 46% de los subsidios otorgados bajo el Plan PODESTÁ, implementado durante la emergencia sanitaria de 2020-2021, fueron rendidos, y de estos, el 92% aún no había sido analizado por el área competente.
Esta situación, según el informe, “evidenció una gestión deficiente en la administración y control de los recursos públicos que pudo haberse visto favorecida en virtud del mayor grado de autonomía derivado de la descentralización del organismo”.
Además, el decreto presidencial dispone la fusión del Instituto Nacional Yrigoyeneano y el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas en una nueva unidad organizativa. Esta fusión busca optimizar la administración y promover la investigación y difusión de personalidades históricas destacadas de Argentina.
Ambos institutos, que operaban de manera independiente, ahora también estarán bajo la jurisdicción de la Secretaría de Cultura. El Boletín Oficial detalló la transformación de otros organismos, como el Instituto Nacional Sanmartiniano y la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, que ahora funcionarán como unidades organizativas dentro de la Secretaría de Cultura.
Las medidas tomadas en relación a los institutos mencionados no solo buscan garantizar la preservación del patrimonio histórico sino que “conllevará una mayor eficiencia en la gestión de sus funciones sin que ello implique desproteger el patrimonio histórico a su cargo”, afirmaron en el Boletín Oficial.
La reestructuración incluye la creación de consejos asesores ad honorem, integrados por expertos en diversas áreas culturales, que actuarán como órganos de consulta no vinculante para las nuevas unidades organizativas. Los mismos estarán compuestos por representantes del ámbito teatral, bibliotecario y cultural, y su función será asesorar en la formulación de políticas y planes de acción. Por otra parte, se detalló que los recursos financieros y presupuestarios de estos organismos serán transferidos a la Secretaría de Cultura, que será responsable de implementar las medidas necesarias para llevar a cabo esta reestructuración.