
El Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires se encuentra en plena etapa de definiciones rumbo a la elección interna prevista para el domingo 15 de marzo de 2026, fecha en la que se renovará la conducción del principal partido de oposición en el distrito más grande del país. Días atrás se terminó de definir el cronograma electoral; en donde establece plazos para la presentación de avales, impugnaciones y listas de candidatos. En este contexto, el espacio del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se encuentra por estas horas cargando afiliaciones. El 8 de febrero es la fecha límite en la que se sabrá si el PJ va a una interna o llega a la renovación de autoridades en unidad.
La discusión interna enfrenta a figuras de peso como Máximo Kirchner, actual titular del PJ bonaerense, quien representa a La Cámpora y cuenta con el respaldo de intendentes e integrantes del espacio kirchnerista. En paralelo, Kicillof impulsa su propio armado y aunque busca tomar distancia de esa negociación, sus ministros e intendentes que se enrolan en el Movimiento Derecho al Futuro se mantienen activos en la búsqueda de avales y algunos de ellos suenan como posibles nombres para disputar la conducción partidaria si es que, efectivamente, hay internas.
Así, la fecha límite para la presentación de candidaturas, fijada para el domingo 8 de febrero de 2026, será un punto de inflexión. A ese día llegarán con las negociaciones agotadas por la interna. Antes de esa instancia se exhibirán los padrones. Será desde el jueves 22/1/26 al martes 27/1/26; mientras que las impugnaciones podrán presentarse hasta el 15 de febrero. Este viernes habrá una reunión de la junta electoral del partido en la sede del PJ en Matheu.

Hay distintos escenarios. En la última reunión del Consejo del Partido, que se llevó adelante el 19 de diciembre en el distrito de Malvinas Argentinas, se consensuó que la fecha para renovar autoridades será el 15 de marzo del 2026 y en el marco de la negociación el MDF logró incluir dos nombres propios al grupo de apoderados del partido. Son Ana Laura Ramos, referenciada en el intendente platense Julio Alak, y María Sol Berriel, subsecretaria de Legal y Técnica de la provincia, que responde directamente a Vila. Los aspirantes originales, la Secretaria General de Gobierno, Agustina Vila, y el jefe de gabinete de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires, presidida por Verónica Magario; Mariano Díaz Ordoñez, no pudieron ser apoderados porque no reunían la condición de afiliados al partido.
El cronograma, difundido por el Consejo Provincial PJ, detalla que la aprobación formal de las boletas ocurrirá el miércoles 4 de marzo de 2026; la elección el 15 y el inicio del escrutinio está previsto para el lunes 16 de marzo. “Estamos cargando afiliaciones sin parar”, reconoció un funcionario provincial esta semana. Del encuentro en Malvinas Argentinas, el sector de Kicillof también logró el acceso a “las claves”, del sistema interno para la carga digital de afiliaciones. La carrera es a contrarreloj.
Kircher podría ir por un nuevo mandato al frente del PJ bonaerense. En el kirchnerismo aseguran que esa era la idea acordada con Kicillof al momento del cierre de listas de las elecciones de este año, pero que luego del mandatario provincial no “respetó” el acuerdo.
Los últimos episodios que exhibió la interna del peronismo fueron más allá de cruces discursivos. Los incidentes en Quilmes y en Lanús que tuvieron a la conducción de La Cámpora en PBA como actores principales —puntualmente la diputada provincial e intendenta en uso de licencia de Quilmes, Mayra Mendoza y Julián Álvarez por Lanús— de una situación casi inédita. Movimientos sociales reconocidos en el peronismo como la UTEP o el Movimiento Evita, reclamando ante intendencias cuya terminal política final es Cristina Kirchner. En el medio, desde el cristinismo sospechan que el gobierno de Kicillof “está detrás” o tiene cierta influencia en los incidentes desatados en las dos comunas camporistas. La desconfianza es total y en este contexto arribar a un esquema de unidad en el peronismo bonaerense parece complejo.

Además de una posible continuidad de Kirchner, otros dirigentes que asoman para pelear la conducción del PJ provincial del lado del MDF son la vicegobernadora, Verónica Magario; el intendente de La Plata, Julio Alak —que responde directamente a Kicillof y estuvo muy activo en el ordenamiento de fechas internas— o en su momento empezó a circular el nombre del ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque.
Más en el medio, asoma el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín. El intendente de uno de los distritos de peso de la Tercera sección electoral busca intermediar entre ambas partes; a veces lo logra con mayor o menor eficacia. Su estrategia de conciliador no sería descartada —sobre todo— por el kirchnerismo. En la previa a la reunión del PJ gestionó algunos acercamientos gestuales entre ambos sectores. De no ser Kirchner, el cristinismo podría respaldar la figura de algún “tapado o tapada”.







