En el juzgado del juez federal de La Plata a cargo de Ernesto Kreplak, los peritos y colaboradores no descansan. La tarea para revisar cada una de las historias clínicas que llegan a su despacho desde más de 200 hospitales de todo el país es ardua. Ese análisis minucioso sobre los pacientes internados que recibieron tratamiento con el lote contaminado del fentanilo número 31.202, producido el 18 de diciembre de 2024 por Laboratorios Ramallo S.A., elaborador exclusivo de HLB Pharma Group S.A., hizo posible que la cifra de fallecidos se elevara de 76 a 97. Para los investigadores, el número, escalofriante, no es el techo, lo que habla de la magnitud de la tragedia a la que algunos ya llaman el “Cromañón sanitario”.
Según pudo establecer Infobae, el nuevo reporte de víctimas fatales incluye tres casos del Hospital Interdistrital Evita de Formosa, un nuevo caso en la Clínica Vélez Sarsfield de la ciudad de Córdoba, siete víctimas fatales en el Instituto de Diagnóstico de la ciudad de Santa Fe y nueve en el Hospital Regional Español de Bahía Blanca.
De esa totalidad, en el Juzgado Federal de La Plata ponen un asterisco a los 9 casos de Bahía Blanca, una localidad ubicada en la provincia de Buenos Aires. Allí falta contrastar con información complementaria que se podría haber perdido en la última inundación, aunque sí se sabe con certeza que los pacientes fallecidos fueron tratados en la Unidad de Terapia Intensiva con dosis de fentanilo contaminado. En estos casos, en concreto, aún falta establecer que los internados hayan dado positivo en los hemocultivos —análisis microbiológico de sangre, con las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii. En ese caso, la cifra de muertos sería de 87. Una cifra alarmante si se tiene en cuenta que la causa se abrió por una denuncia del Hospital Italiano de La Plata después de descubrir un brote de neumonía producido por esas dos bacterias resistentes a antibióticos y que había causado la infección de 18 pacientes, de los cuales 15 fallecieron.
“Estamos trabajando a fondo, avanzamos rápido y buscamos establecer las responsabilidades que corresponde”, le dijo el juez Kreplak a Infobae en una entrevista exclusiva. Y en esa línea de investigación se orienta la pesquisa. De hecho, el magistrado habilitó la feria judicial y ordenó pericias muy específicas a los integrantes del Cuerpo Médico Forense para que establezcan de forma unívoca que los microorganismos detectados en las ampollas de fentanilo de HLB Pharma son idénticos en su genotipo y fenotipo a los hallados en los hemocultivos de los pacientes fallecidos y otros que se recuperaron.
La información que llega al juzgado suele demorarse. Por ejemplo, el viernes el magistrado ordenó el allanamiento de la Clínica Vélez Sarsfield de la ciudad de Córdoba en busca del historial médico de los pacientes internados allí desde el 1 de abril hasta el viernes 8 de agosto pasado, ya que hasta el momento las autoridades del sanatorio privado solo habían entregado cuatro, entre ellas la del hasta entonces único paciente muerto. Hoy se sumó un segundo.
Kreplak y su equipo estiman que hay una cifra negra de fallecidos que no se reportan. En esa clínica, por ejemplo, se habían administrado más de unas 1.700 dosis de fentanilo contaminado, pero se habían reportado 4 casos, entre ellos Giovanni, un bebé de tan solo tres meses que sigue en estado grave. El magistrado quiere establecer, a través de las historias clínicas que los responsables del centro médico no enviaban, si la totalidad del fentanilo adquirido fue aplicada a pacientes o se podría haber desviado al mercado ilegal o informal. Un hecho que aún no se estableció.
“Estamos trabajando sin ningún tipo de restricción, sin ningún tipo de compromiso que no sea el descubrimiento de la verdad y el establecimiento de las responsabilidades que se correspondan con esa verdad. Estamos yendo a fondo, en primer lugar, para que las víctimas sepan qué fue lo que pasó y se pueda establecer las responsabilidades que corresponden”, respondió el magistrado al ser consultado por este medio y aseveró que hay unos 200 hospitales y clínicas en todo el país que adquirieron ampollas del lote contaminado de HLB Pharma.
El juez también confirmó que hasta el momento hay 24 personas sospechadas de haber tenido algún grado de responsabilidad en la fabricación y venta del medicamento adulterado. A todas se les trabó una inhibición general de bienes y se les prohibió la salida del país para evitar posibles fugas.
La decisión judicial sobre cada una de ellas se tomará una vez que finalicen los peritajes y se establezca —a eso se aspira— en qué parte del proceso se contaminaron las ampollas con las bacterias.