Luego de que Axel Kicillof confirmara su decisión de desdoblar los comicios bonaerenses, una jugada con la que desafió a Cristina Kirchner y alteró el mapa electoral, comenzó la cuenta regresiva para que La Libertad Avanza (LLA) y Pro definan si harán o no un acuerdo para confluir en la provincia de Buenos Aires, el gran bastión peronista.
Si Kicillof logra suspender las PASO, los macristas y libertarios tienen plazo hasta el 14 de mayo para inscribir un frente electoral. Como el Gobierno decidió difundir la foto de un nuevo encuentro entre Karina Milei y los acuerdistas de Pro en Buenos Aires, Cristian Ritondo apresuró la convocatoria a una cumbre para el martes próximo en Balcarce 412. Asistirá la plana mayor de Pro en la provincia y representantes de los intendentes. Les urge discutir y conciliar visiones respecto de un eventual esquema para confluir con los libertarios: ¿alianza, fusión o migraciones individuales?
“El diálogo con LLA es positivo y lo hemos incentivado; todos queremos ganarle al kirchnerismo, pero tiene que haber un acuerdo de estructuras y partidos, como hicimos con Juntos por el Cambio”, advierten desde el búnker macrista. Asumen que Karina Milei, quien apuesta a preservar la marca de La Libertad Avanza y la pureza en sus listas, intentará que las figuras más taquilleras de Pro se pinten de violeta sin un pacto institucional.
Al separar las elecciones locales de las legislativas nacionales, Kicillof dio vuelta el reloj de arena. El tiempo corre, sobre todo, para los que negocian para resolver su oferta en el vasto territorio bonaerense. Después de meses de incertidumbre, Karina Milei, quien tiene la última palabra en la conducción partidaria de LLA, agilizó las tratativas con Ritondo, jefe de la filial de Pro en Buenos Aires y emisario de Mauricio Macri; el diputado nacional Diego Santilli, el más libertario en las filas de los amarillos; y el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, un libertario sin culpa, para llegar a un entendimiento en la provincia. Tanto los representantes de Pro como los ingenieros electorales de LLA admiten que pretenden aunar fuerzas para enfrentar a Kicillof en la madre de todas las batallas. Sin embargo, aún no definieron los términos del trato ni activaron la discusión más engorrosa: los lugares en las listas.
Desde hace tres semanas, Sebastián Pareja, brazo ejecutor de los Milei en Buenos Aires y los acuerdistas Ritondo-Santilli articularon la estrategia para que ambos espacios puedan converger en las urnas. Chatean a diario y mantienen un diálogo fluido. Sin embargo, Pro y LLA no logran ponerse de acuerdo alrededor de un asunto nodal: ¿harán una alianza y competirán dentro de un frente electoral o los libertarios mantendrán su sello e integrarán dirigentes de Pro en sus listas de candidatos?
Karina Milei no da el brazo a torcer e insiste ante propios y extraños que solo dará el visto bueno a un pacto entre dirigentes. Es decir, aquellos representantes del partido fundado por Macri que aspiren a figurar en la boleta de LLA deberán seguir el camino de Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, o la tropa de Patricia Bullrich en Buenos Aires y saltar el cerco. Por lo tanto, los armadores libertarios ponen como condición que Pro prescinda de su sello en la provincia. Siempre dispuesto a encontrar una vía para destrabar el acuerdo, Santilli propuso replicar el esquema que utilizó Macri en 2013, cuando coló postulantes en la nómina de Sergio Massa y el partido amarillo no participó de la contienda.
Mauricio Macri repite que solo aceptará un acuerdo institucional entre ambos partidos, algo que rechaza Karina Milei. Es la misma postura que tiene su primo y jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, quien ejerce influencia sobre cuatro o tres municipios que están pintados de amarillo: Soledad Martínez (Vicente López); Pablo Petrecca (Junín); María José Gentile (9 de Julio) y Javier Martínez (Pergamino), cercano al Daniel “Tano” Angelici. La mayoría de ellos se queja por el trato que le propinan en sus terruños o Concejos Deliberantes los representantes de LLA.
En cambio, Santilli y Montenegro asumen que la prioridad es pactar con LLA para evitar una división opositora e incrementar las chances de amenazar el predominio del kirchnerismo en Buenos Aires. La pulseada, que desató esta tarde, se vislumbra tensa, sobre todo, por los Macri están en medio de una cruzada para revalidar sus títulos en la Capital, su base de poder, que está bajo amenaza de los libertarios.
Los Macri desconfían de la actitud de Karina Milei. Es que el jefe de Pro responsabiliza a la hermana del Presidente por el fallido pacto para confluir en la ciudad. “Es esquizofrénico”, lanzó el expresidente en diálogo con LN+. En la Casa Rosada tienen otra versión: creen que Jorge Macri es el responsable de la ruptura al haber desdoblado los comicios porteños sin consensuar con LLA. Lo cierto es que Macri espera que haya un acuerdo razonable en la provincia. Es escéptico porque Pro y LLA no lograron aunar fuerzas en ninguna de las siete provincias que ya cerraron alianzas -la excepción es Chaco, donde el macrismo debió conformarse con firmar como adherente, por pedido de LLA-. No obstante, Macri dice que queda un puente aún en la provincia. Y delegó en Ritondo las gestiones. Ansía que haya un convenio integral, entre partidos, y no quiere prescindir del sello, como procuran los Milei.
Este jueves recibió a su primo, Jorge; Petrecca y Ritondo para analizar el escenario bonaerense. En el ala dura del macrismo, más allá de los resquemores, celebran la apertura al diálogo de Karina Milei en Buenos Aires, pero advierten que solo aceptarán un acuerdo partidario. “Aún no hay nada cerrado. No hay posibilidad alguna de que no usemos el sello”, expresan.
Los macristas pedirán que Martínez, mano derecha del jefe porteño, se siente en la mesa de negociación con Pareja y “Lule” Menem como representante de los intendentes.
— Pablo Petrecca (@petreccapablo) April 10, 2025
En última reunión de “El jefe” con Ritondo y Santilli –hay diversas versiones en Pro y LLA respecto de si se produjo ayer o el lunes- bosquejaron una hoja de ruta para unificar las propuestas en Buenos Aires. Los acuerdistas amarillos asumen que están obligados a entenderse con las “fuerzas del cielo” de Milei para la disputa férrea con el peronismo. Les inquieta que la creciente tensión y ruido político por los choques en la campaña porteña afecte el negocio en la provincia. Más que nada asumen que si la pelea es sangrienta en la Capital será complejo edificar un relato para no confundir al electorado en el suelo bonaerense.
Entre los promotores del pacto con Milei asumen que si bien la competencia en la ciudad atenta contra la posibilidad de un acuerdo partidario en la provincia, un posible triunfo de Leandro Santoro, el retador del PJ en el suelo porteño, sería ordenador o allanaría el camino a la convergencia en Buenos Aires.
Entre tanto, los intendentes del sector de la UCR que lidera Maximiliano Abad también inflan el pecho con el desdoblamiento y aguardan que se acomode el tablero para negociar. Libertarios y macristas no descartan que los radicales se sume formalmente a las conversaciones.
En los cuarteles generales de LLA reconocen que las conversaciones están avanzadas y confían en que podrán sumar a Santilli o Montenegro sin necesidad de firmar una alianza con Macri. En el encuentro que transcurrió en el despacho de la presidencia de la Cámara de Diputados se evaluó el efecto que tendrá en el tablero bonaerense el desdoblamiento. Dicho de otro modo: analizaron que habrá una puja de poder en las ocho secciones electorales. Por volumen e impacto electoral, las contiendas clave se darán en la tercera, donde podría competir Cristina Kirchner, y la primera sección. Respecto de cómo deben abordar ese reto, hay “visiones diferentes” entre los amarrillos peluca y Milei.
Desafío a Macri
Con la foto que difundió Karina Milei, los operadores libertarios intentaron enviar dos mensajes. Primero, Montenegro, que había estado ausente en la cumbre en la Casa Rosada con Milei de hace tres semanas, tiene vocación de cerrar filas con los violetas.
En segundo lugar, la cúpula libertaria intentó marcarle la cancha a Macri, quien volvió a responsabilizar a Karina Milei, vértice vital del “triángulo de hierro”, por la división de la oferta de la derecha en la Capital. “La foto habla del comportamiento de este hombre”, lanzan cerca de “El jefe”.
En su último raid mediático, el expresidente lamentó que Milei haya delegado en su hermana la conducción política de LLA y haya apostado por un “proyecto de poder, no de país”. Macri está embroncado porque, cuando comían milanesas en Olivos, el primer mandatario le prometió trabajar en un proyecto conjunto denominado 1870, para que el país regrese a la “época de gloria” del liberalismo y eclipse definitivamente un eventual retorno del kirchnerismo al poder. Machaca con que está de acuerdo con el rumbo económico, pero reclama más institucionalidad y que Milei aplique un método de trabajo y arme equipo con cuadros técnicos de Pro para mejorar la capacidad de gestión.
A sabiendas de que Macri solo avala un pacto institucional, los libertarios creen que la pelota ahora quedó del lado de Pro. ¿Cómo harán para contentar a Valenzuela, Bullrich y los acuerdistas de Pro a la hora de repartir lugares en las listas? “De Valenzuela nos encargamos nosotros porque ya se afilió, pero Pro se tendrá que poner de acuerdo con Patricia”, avisan desde el búnker de LLA.
Cerca de la ministra de Seguridad ya se ponen en guardia. Dicen que ellos pactaron que tendrán la segunda posición, en orden de prioridad, cuando se discuta la conformación de las nóminas. ¿Cumplirá Karina Milei con Bullrich o privilegiará a Santilli y Ritondo?
Por lo pronto, la hermana del Presidente, que tendrá este fin de semana en Santa Fe el primer test como armadora política de LLA, ya sufre desprendimientos en Buenos Aires. Son exaliados del oficialismo que fueron excluidos, como Ramiro Marra, Joaquín de la Torre, Francisco Paoltroni o María Eugenia Talerico, y ahora apuestan por armar una escudería propia. Hoy se lanzó el Frente Liberal Bonaerense, que aspira a participar de los comicios en la provincia. Lo conforman Unión Liberal (exUcedé), sectores del partido Demócrata y agrupaciones vecinalistas o libertarias. Los promotores del espacio son Hugo Bontempo y Guillermo MacLoughlin, quienes prometen plantar candidatos “verdaderamente comprometidos con las ideas de la libertad, los principios del libre mercado”.