
“Dale Carli, gracias! Tomo nota”. La respuesta del ministro del Interior, Diego Santilli, al pedido que hizo público el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, en su cuenta de X solicitándole una reunión; fue un giro irónico y la muestra de que la relación entre la administración bonaerense y el Gobierno nacional no se encauzará.
La llegada de Santilli al gabinete de Javier Milei tiene un objetivo y es conseguir el respaldo político para que el Gobierno pueda avanzar en el Congreso con las reformas que se propuso luego del turno electoral: Presupuesto 2026, Reforma impositiva, laboral, previsional. Aunque quedó con mayor robustez política después de las elecciones, requerirá también el respaldo de algunos gobernadores. Por eso, Santilli ya mantuvo encuentros con los mandatarios de Chubut (Nacho Torres), Córdoba (Martín LLaryora), San Juan (Marcelo Orrego) y Entre Ríos (Rogelio Frigerio). Este jueves se verá con el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el viernes viajará a Mendoza para reunirse con Alfredo Cornejo y el sábado a Neuquén donde mantendrá un encuentro con el gobernador Rolo Figueroa. En esa hoja de ruta no aparecen los peronistas que en las últimas elecciones compitieron bajo el sello de Fuerza Patria o similares.
La relación con Kicillof será tensa, desde ya. Días atrás, Santilli planteó desde el programa de Mirtha Legrand que el mandatario bonaerense “quiere una reunión con el Presidente y votó todo en contra. Al gobernador, siempre que se lo convocó, se escondió y no vino. Quizás tiene que pedirle permiso a Cristina”. Este miércoles ratificó su posicionamiento en una conferencia de prensa que compartió con el gobernador entrerriano, Rogelio Frigerio.

“Estoy citando a todos aquellos gobernadores que firmaron el Pacto de Mayo. La provincia de Buenos Aires no participó del Pacto de Mayo, no adhirieron al RIGI, no adhirieron a la ley de reiterancia, no adhirieron a la ley antimafias. No escriban una cosa por redes y hagan otra en público”, amplió sobre la dinámica con Kicillof. Además, cera del ministro también plantean que en todo caso la reunión la debe solicitar el propio mandatario y no Bianco.
Según pudo saber Infobae, hasta la tarde noche del miércoles en La Plata no habían recibido respuesta formal al pedido de Bianco, más que la contestación vía redes que lanzó Santilli.
Kicillof también habló al respecto. En el marco de una entrega de patrulleros en el distrito de Azul, el gobernador aseguró que “el gobierno de Milei, después de las elecciones, planteó que iba a haber un cambio, que iba a trabajar con los gobernadores; hizo una reunión y, sin embargo, decidió no convocar al gobernador de la provincia de Buenos Aires, no a Axel Kicillof”. Enfatizó también que “el problema que es un presidente de la Nación diciendo que va a trabajar con las provincias argentinas y, en total, contando a todos los demás gobernadores que no convocó, estamos hablando más del 40% de la población de la Argentina. No es contra mí, es contra cada uno de los pueblos de la Provincia”.

En el pedido de reunión de Bianco. El gobierno bonaerense busca la reactivación de las casi mil obras públicas potestad del gobierno nacional que quedaron paralizadas sobre el territorio bonaerense; además de la restitución de fondos nacionales que recibía la provincia que gobierna Kicillof hasta diciembre del 2023. En La Plata aseguran que la deuda al momento llega a los $12,9 billones. Entre programas y obras paralizadas.
En el ida y vuelta, hubo una comunicación informal entre Santilli y Bianco. Fue tras conocerse el resultado de la elección del 26 de octubre, cuando La Libertad Avanza creció catorce puntos a la cantidad de votos que había obtenido en las elecciones provinciales del 7 de septiembre y terminó imponiéndose en territorio bonaerense por un escasísimo margen. En ese momento, Bianco le mandó un WhatsApp a Santilli felicitándolo por el resultado. Santilli, según describió la mano derecha de Kicillof, le contestó con un emoji de pulgar arriba. Nada más. Tanto en La Plata como desde el ministerio del Interior y su nuevo ministro, coinciden en que el entendimiento entre ambas administraciones sobre el rumbo económico y político del gobierno nacional será por demás difícil de alcanzar.







