Los oficialismos de Río Negro y Neuquén calcaron sus propuestas electorales e hicieron foco en el “olvido” presidencial a las provincias del interior. “Defender lo de acá” fue el foco proselitista de la campaña, que contó – en ambas provincias- con activa participación de los gobernadores Alberto Weretilneck y Rolando Figueroa.
El escándalo del ex candidato José Luis Espert por su vínculo con el empresario Fred Machado, próximo a ser extraditado para ser juzgado en Estados Unidos, cambió el esquema electoral en Río Negro, provincia donde el convicto cumplía prisión preventiva.
La relación de la candidata libertaria a la cámara alta Lorena Villaverde, a partir de su relación sentimental con el primo de Machado, Claudio Ciccarelli, también alteró la estrategia electoral.
Villaverde, quien también está vinculada a causas de narcotráfico en Estados Unidos, sostuvo su andamiaje proselitista de forma rasposa, ignorando los múltiples pedidos para que decline su postulación.
Así lo propuso el PRO, que lleva a su presidente en Río Negro Juan Martín como aspirante al Senado y a Martina Lacourt encabezando la lista a la cámara baja: “Si se bajó Espert, Villaverde debe hacer lo mismo” aseguró el dirigente. Nada pasó.
El escándalo dejó a Villaverde sin respaldo explícito. Respetaron su candidatura pero desaparecieron los espaldarazos.
El presidente Javier Milei, en Neuquén, acompañó a través de sus redes los mensajes y publicaciones de los candidatos libertarios de la provincia petrolera, Nadia Márquez y Pablo Cervi. Para Río Negro, el acompañamiento a sus candidatos fue inexistente.
Mientras tanto, Weretilneck y Figueroa pactaron una agenda conjunta para el Congreso, tal como lo hicieron en 2021. Sus campañas hicieron foco en el abandono de Milei a ambas provincias, a pesar de la proyección que tienen con el impulso de Vaca Muerta y el desarrollo energético en pleno auge.
En el tramo final de la campaña, analizaron posibles estrategias para impulsar desde ambas cámaras, desde el 10 de diciembre. En la foto aparecieron los candidatos a senadores y diputados por La Neuquinidad, Julieta Corroza, Juan Luis ‘Pepé’ Ousset, Karina Maureira y Joaquín Perren; y sus pares de Juntos Defendemos Río Negro: Facundo López, Andrea Confini y Juan Pablo Muena.
“Para la Argentina que viene, es fundamental que Río Negro y Neuquén aporten lo que el país necesita: producción, desarrollo y divisas”, destacó Figueroa, subrayando que ambos distritos deben ocupar el lugar que merecen en el nuevo diseño federal. Su par rionegrino dijo que ambas provincias “comparten una idea y un destino de desarrollo, de energía, de producción y de trabajo genuino”.
En Fuerza Patria, el discurso no fue otro. “El domingo tenemos la tarea histórica de frenar el ajuste, defender la patria y cuidar a Río Negro con nuestro voto” publicó Soria, quien ocupa una banca en Diputados, fue intendente de General Roca y cumplió funciones en el gabinete de Alberto Fernández. Ahora aspira a un espacio en el Senado.
El peronismo en Río Negro usufructuó el escándalo Espert para redirigir la campaña y avanzó en la misma línea hasta el tramo final: fin a la motosierra y las sospechas de vínculos entre la política y el narcotráfico, apoyo a los jubilados y las universidades los pilares de su discurso.
El PJ es el que más arriesga en la contienda de término medio, ya que arriesga dos de las tres bancas en disputa, las de Martín Doñate y Silvina García Larraburu. El tercer espacio está en manos del oficialismo de rionegrino y pertenece a Mónica Silva, quien reemplazó al gobernador Weretilneck cuando renunció a su escaño para asumir la conducción provincial.
La designación de Soria tuvo influencia de la ex presidenta Cristina Kirchner, quien se inclinó por el roquense y ordenó a todos los sectores que se encolumnen detrás de su candidatura. El mandato se cumplió con fórceps.
En Tierra del Fuego, el peronismo también arriesga dos lugares claves en la cámara alta: el de María Eugenia Duré y Cristina López, quien intentará repetir mandato.
La Libertad Avanza incorporó al PRO, Republicanos y el Partido Libertario, y unió fuerzas en torno a la figura de Agustín Coto, presidente de la Legislatura Provincial y presidente de los libertarios en la provincia austral.
El mandatario nacional viajó a Tierra del Fuego para apoyar a sus candidatos. Visitó empresas locales e hizo foco en el rumbo económico del país. Sin embargo cosechó críticas de parte del empresariado local, a partir de la política de apertura de las importaciones. Debió suspender una caminata proselitista por las calles fueguinas.
Tras su regreso, la Libertad Avanza sumó otro conflicto, con la denuncia que involucra al diputado Santiago Pauli, acusado de exigir aportes obligatorios a sus asesores para financiar al partido.
El escándalo agitó la base libertaria fueguina, situación que signó el último tramo de la campaña de cara al domingo 26.