Patricia Bullrich defendió este martes la asunción de Lorena Villaverde al Senado y cuestionó abiertamente las impugnaciones presentadas contra la dirigente rionegrina. En una conferencia de prensa ofrecida durante la presentación de la Agencia Nacional de Migraciones en Buenos Aires, la futura presidenta del bloque de La Libertad Avanza en la cámara alta afirmó que Villaverde no enfrenta condena penal alguna y calificó de políticas las acusaciones hacia la dirigente elegida por el pueblo de Río Negro. “No tiene ninguna causa, su certificado de antecedentes la pone en el lugar de los inocentes”, enfatizó Bullrich ante los periodistas.
Bullrich profundizó en la legitimidad de Villaverde como senadora electa y puso en duda el fundamento de las objeciones presentadas por sectores opositores. “Muchas veces se ha querido juzgar a alguien inocente porque es de un partido político distinto. Es una impugnación política, está bien, la hacen, pero no tienen mucho sentido”, manifestó, marcando distancia de los cuestionamientos y adelantando que la definición final dependerá de la votación prevista para el próximo viernes en el Senado. La ministra aseguró que la Constitución es clara respecto a los requisitos para ocupar una banca y subrayó que, en ausencia de condena, “puede asumir”.
El foco del posicionamiento de Bullrich estuvo en remarcar que, para ser excluida del Senado, una persona debe contar con una condena penal firme, algo que Villaverde no tiene. “Para poder ser expulsadas de un cuerpo las personas tienen que tener una condena. Hay mucho ruido y pocas nueces”, sostuvo, relativizando el alcance real de las impugnaciones que enfrenta la dirigente rionegrina.
En su intervención ante la prensa, Bullrich también hizo referencia a otros dirigentes en situaciones judiciales controvertidas, ampliando el debate sobre la ética y la legalidad en el acceso a cargos públicos. Señaló explícitamente a los peronistas Jorge Capitanich y Martín Soria, refiriéndose a sus antecedentes de manera directa. En el caso de Capitanich, exgobernador de Chaco, lo vinculó con “una participación en el montaje de la estructura del clan Sena que terminó en el femicidio de Cecilia”, aludiendo al caso que involucró el asesinato de Cecilia Strzyzowski en esa provincia. Sobre Soria, ex ministro de Justicia y actual diputado, mencionó: “Tiene una causa bastante grave que es la falsificación de la firma de su padre, luego de que este fuera asesinado por su madre, en un caso delicado”.
A pesar de las afirmaciones planteadas, Bullrich indicó que espera que todos los dirigentes elegidos por voluntad popular, incluso aquellos señalados por denuncias, puedan asumir sus funciones legislativas mientras no exista una condena judicial. “Espero que todos los que han sido electos por el pueblo puedan asumir sus funciones”, indicó, desestimando el uso de procesos judiciales para bloquear designaciones surgidas de procesos electorales.

Durante la conferencia, Bullrich combinó la defensa de Villaverde con un repaso del balance de su gestión al frente del Ministerio de Seguridad. A su lado se encontraba su sucesora, Alejandra Monteoliva.
Resaltó cifras de homicidios, asegurando que Argentina ostenta “la tasa de homicidios más baja del continente”, con un valor de 3,8, lo que representa una reducción interanual del 13,10%. “Falta llegar a niveles europeos, pero tenemos una concentración, el 10% del territorio tiene el 90% de los homicidios”, afirmó. Sostuvo que estos resultados reflejan “vidas salvadas” y ubicó a la Argentina por debajo de Estados Unidos y cerca de Canadá en materia de seguridad ciudadana.
Bullrich destacó la reducción significativa de los homicidios en Rosario tras la implementación del Plan Bandera, indicando una baja del 65%. Explicó que la situación mejoró notablemente desde que “llegamos” y que ahora, con la presencia de gendarmería y fuerzas federales, la ciudad experimenta una normalización de la vida cotidiana. “Este fin de semana el turismo ha sido importante, eso demuestra que la gente va con tranquilidad”, sostuvo.
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